THE TOXIC

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Todo parecía ir normal, me dieron el primer sueldo de mi trabajo y con eso, aúnque no era mucho, pude pagar el apartamento e incluso unas cosas para mis pinturas.

Me logré inscribir al taller de baile, soy un asco para el baile, pero era necesario además de que los otros talleres estaban ya cerrando y fue al único que pude inscribirme.

— okey chicos, tenemos a unos nuevos reclutas este año... Demostremos lo que tenemos — unas chicas, incluída mi amiga Jennie se pusieron en posición, listas para iniciar. La música moderna comenzó desde las bocinas, era increíble la coordinación que estaban demostrando ante nosotros, los principiantes. Estoy seguro que moriré intentando hacer ese tipo de movimientos.

Después de unos minutos donde lo único que hice fue observar lo muy bien que se movían estos chicos, el profesor apagó la música. Sin esperar más comencé a gritar de emoción, todos los chicos a mi lado me miraron raro así que deje de hacerlo.

— ¿y eso que fue?

— es que estuvo increíble... — ella sonrió para posteriormente beber de la botella, al fondo se escuchó el sonido de la puerta principal siendo abierta y cerrada, y como hicieron todos a mi alrededor, volteó para ver cómo Jungkook, mi compañero de clases caminaba a nuestra dirección. El también me observo pero no hizo ningún gesto arrogante, simplemente fue como si no me conociera. Debería estar acostumbrado a esto de alguna u otra manera.

Todo fue normal, con mucho dolor de músculos por todas partes, pero fue normal.

Hice mi mejor esfuerzo con las rutinas, pero todo fue un fracaso total, en cuanto a Jeon, ese chico tiene talentos en donde no se ve, sus pasos son increíbles. Sin duda alguna atrajo la atención de muchas chicas.

— vamos... No fue tan malo — varios chicos salieron del lugar, todos cansados y sudorosos. Era hora de ir a casa.

— Jennie... Casi muero — ella comenzó a reír, de pronto se escuchó las risas y voces provenientes de afuera. Al salir me encontré a Namjoon con el chico de la otra vez, recuerdo su nombre... ¿Jimin?

— Hola... — Namjoon me sonrió y con eso se fue todo tipo de malestar en mi pecho, sólo eso basta para tranquilizarme. El chico también me sonrió, le devolví la sonrisa sólo por cortesía. Y no es que me cayera mal, el chico no me a echo nada, pero el dolor siempre está ahí cuando lo veo cerca de Kim.

— entonces, ¿nos vamos?

Mire confundido al tal Jimin, ya que Namjoon y yo siempre nos vamos juntos, Jennie se despidió de mí para irse detrás de ese enorme pasillo y es que Kim Jennie es la hija del director de esta institución. Es raro pero apenas me vengo enterando, no fue por ella lo escuché en los baños de hombre.

Y dicen que las mujeres son las chismosas, nosotros aveces lo somos igual.

Jennie dijo que no era de tal importancia para decirlo, pero eso quedó aclarado más tarde.

— ¿iras... Con nosotros?

Traté de parecer tranquilo, pero mi voz no sonó muy amistosa. Kim beso mi frente, eso me ruborizó. ¿porque lo hace? Esto no son cosas de amigos y se que él lo sabe.

— claro, estube hablando con Nam, alparecer no vivo muy lejos de él... Por sierto ¿ya nos presentaron?

Negué y es que jamás lo había echo, Namjoon sólo me habla de él, pero sólo en ocasiones. Me molesta que hable de el.

— bueno en ese caso, ¡soy Jimin un gusto!

— Yoongi...

— bueno, vámonos — Namjoon sintió la tencion formarse entre nosotros, pero Jimin sonreía como si no supiera lo que estaba pasando.

El camino fue un poco tedioso, con Jimin y Kim hablando sobre su taller. Me sentí excluido. Para mi buena suerte Park, que así es su apellido, o así lo nombra Nam, se fue hacia otro camino aparte.

Me alivio que Namjoon ya me tomará en cuenta.

— ¿Jimin siempre vendrá con nosotros?

— ¿no es agradable? Jimin me enseñó...

Y ahí vamos otra vez, Jimin esto, Jimin el otro, Jimin aquello. Básicamente todo se trata de Jimin, pero así pasá, cuando piensas que todo va bien, el ya encontró a otra persona con quien pasar su tiempo, con quien reír, con quien hablar sobre su día.

Y a mi, sólo me cuenta lo que está viviendo con esa persona. Sólo soy su diarios.

Eso es muy triste. Mire con nostalgia la pulsera en mi muñeca, ya han pasado dos meses desde que la compramos.

Dos meses en lo que descubrí mis sentimientos hacia Kim, y él... El sólo actúa raro conmigo, es como si fuéramos algo, pero a la vez no. No lo entiendo.

— ya casi llegamos...

— Hoy conocí a un amigo — no se porque lo hice, las palabras salieron de mi boca por si solas. El no contestó, así que opté por seguir hablando - es muy agradable, y realmente me cayó muy bien

— ¿Quieres parar? — mire sorprendido a Namjoon, el sólo miraba al frente como si no hubiera echo nada.

— ¿que quieres decir?, Sólo te estaba diciendo que conocí a un chico... Eso es todo.

— ¿un chico? — asentí, el se remojo los labios y sonrió, es un hábito que aprendí muy bien de él, y sólo lo hace cuando está enojado.

— ¿hay algún problema? — nos detuvimos, pues habíamos llegado al gran edificio. Se supone que Kim debería quedarse esta noche en este lugar, «ordenes de su papá»

— claro que no, ¿porque debería? — Kim saco su móvil y se dispuso a ignorar me, la gente nos veía de manera grosera, talvez diciendo: "¿porque discuten en público?" "es muy raro ver a hombres discutir"

Es frustrante que piense esto mientras Namjoon me ignora. Pensé en sus frías palabras, "¿porque debería?" exacto, ¿porque?

¿Por que debería abrazarme?

¿por que debería darme besos en la frente?

¿porque debería hacer escenas de celos?

¿Y porque debería doler que me lo haya dicho?

Simplemente porque estoy perdido por el, Kim Namjoon hace que mi corazón exploté, pero... El porqué debería me tiene confuso.

¿el siente lo mismo?

— claro que iré a esa fiesta, haya te veo

— ¿iras a una fiesta? — ambos entramos al edificio, el hombre de traje nos abrió las puertas, agradecí por eso pero Namjoon ignoró al señor. Eso me molestó, el señor tan sólo hace su trabajo, deberíamos ser agradecidos.

— Namjoon...

— ¡si joder! Ire a una estúpida fiesta ¿algun problema?

Trague grueso, jamás me había levantado la voz, mis ojos inconscientemente se llenaron de agua. Negué y salí corriendo hacia al ascensor, Kim tomó mi brazo, pero fui más ágil y me solté inmediatamente.

Al llegar a mi apartamento lo único que hice fue ir directo al baño, tomé una ducha y trate de relajarme lo más posible.

Las lágrimas salieron sin previo aviso, mis ojos no se encontraban en ningún punto en particular.

Mi celular comenzó a sonar, mire la pantalla.

" lo siento, no fue mi intención gritar de esa manera "

Otro mensaje llegó

" te espero hoy a las ocho para ir a la fiesta"

No sabía que hacer, lo único que pude hacer fue poner "ok." Mi mente me decía que era mala idea, pero no pude resistir a tal tentación.