THE TOXIC

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— Yoongi, ven acá — era inicio de semana, y como todos los lunes me sentía un poco abrumado. La mañana fue tranquila, con Jennie diciendo algo sobre un nuevo chico que le llamaba la atención, y claro tenía que ser como a ella le gusta, su típico caso de chico ideal. Era el segundo de este mes y realmente aveces pensaba que Jennie no se tomaba esto de las relaciones en serio.

— entonces dices que te invito a salir y tú le dices que no ¿Porque? — alargue un poco la pregunta dando a entender que no entendía absolutamente nada de lo que me está diciendo.

— ¿Acaso no es obvio? — tomo mis hombros y los sacudió levemente, el sonido de la campana indicaba que me tenía que ir a mis clases.

— no, no es obvio. Pero después me cuentas, ahora tengo que correr a mi salón — nos despedimos y camine a paso veloz, pero por andar caminando tan rápido no me di cuenta que choque con alguien. — lo siento, no fue mi intención..

Jimin me sonreía, el negó y recogió unos papeles que se le habían caído. Me sentí un poco mal y también lo ayude a recoger. Park Jimin no me agradaba, en lo absoluto, sentía que me quería robar la atención de Namjoon, pero no podía ser mala persona con él.

— gracias, bueno te dejo creo que llevas prisa — me sonrió y sin decir nada más siguió su camino sonriendo, parece que nada hace que se le quite esa tranquilidad y esa paz que lleva con él, nunca lo vi con otra cara que no sea esa.

Deje de mirarlo y seguí mi camino.

— muy bien chicos, han demostrado tener talento y muy buenas técnicas, pero no solo se basa en eso el arte de la pintura, sino también en las emociones que quieren representar — el maestro Ji Ho explicaba mientras nos enseñaba un enorme cuadro del pintor Van Gogh, la noche estrellada. A sido una de mis más preciadas pinturas para poder inspirarme. — es por eso que quiero que hagan una representación sobre la noche estrellada, quiero ver qué tan profunda puede ser su pintura. Y que es el significado que ven en ella.

Tome mis materiales y escogí un buen lugar cerca de la ventana, puse mi lienzo uno de un buen tamaño y vi la pintura.

— se que muchos de ustedes tiene un modo diferente de hacer las cosas, todos tenemos un lugar por dónde empezar, pero lo único que deben de pensar es ¿Qué es lo que significa para ustedes? — el maestro, también comenzó a pintar, y mis compañeros igual, pero por alguna razón aún no me sentía listo para iniciar. Miraba los tonos fuertes y los colores mezclados entre si, los pequeños toques de un tono bajo y las muchas figuras que hacían una sincronía perfecta. Todos hacían algo, estaban concentrados. Mire mi lienzo, la pintura frente a mi a sido mi inspiración por años pero ¿Qué es lo que realmente significa para mí?.

Me sentía frustrado, mire el reloj y este avanzaba como normalmente lo hace.

Alcé la mano obteniendo la atención del maestro — ¿puedo ir al baño? — asintió.

El bloqueo mental no me pasa muy seguido, pero el sentimental a estado haciendo mucho en mis pinturas últimamente, no me sentía tranquilo por alguna razón. Moje mis manos al igual que mi cara, no podía pintar de está forma.

— ¿Estás bien? — no escuché en ningún momento la puerta, tal vez por qué estaba pensando demasiado. Mire a Jungkook venir hacia el lavabo.

— si, solo no tengo mucha inspiración

— Escucha, el mensaje que envié — miró al suelo.

— ¿Mensaje? — el asintió, entonces recordé sobre los mensajes del desconocido, era él, era Jungkook.
El se dio cuenta de mi reacción y se acercó un poco a mi, su cara demostraba indiferencia, pero en sus ojos estaba el miedo que escondía.

— si, fui yo él que envío ese mensaje, y lo que dije es verdad, aléjate de él — lo último me lo dijo en un tono muy bajo como si alguien pudiera escucharnos. Busco algo en su chaqueta y me dio una nota doblada en cuatro partes. — No ahora, mejor alrrato — y se fue, no sabía cómo reaccionar, mire la nota y escuché que alguien se acercaba, lo guarde en la bolsa de mi pantalón. Suspire al ver qué no era nadie que yo conocía.

— ¿Estás bien? Te ves un poco asustado

— estoy bien — limpie el sudor que corría por mi frente, sentía como si estuviera asiendo algo malo, salí de ahí rápidamente.

Entre al salón y mire a Jeon este parecía estar muy concentrado como si no hubiera pasado nada, suspire una vez más cuando mire el lienzo completamente en blanco, el tiempo parecía odiarme, quedaba poco tiempo y no había hecho nada. Respire lo más calmado posible y comencé a trazar con un lápiz, no quería cometer un error. El maestro se levantó a verificar nuestro trabajo, iba de uno por uno y trate de hacerlo un poco más rápido el boceto.

Cuando él llegó a mi lugar, tomo mi mano impidiendo continuar. Lo miré y sonrió.

— ¿Todo está bien? — hice una mueca y mire el boceto, era realmente un desastre. Estaba comenzando a odiar esa pregunta, ya eran tres los que me decían lo mismo.

— ya no se — el soltó mi mano.

— Yoongi, eres un excelente alumno pero no puedes continuar si no saber que es lo que sientes al mirar esa bella obra.

— ¿Y que sugiere que haga? — el quito mi lienzo y puso otro en blanco, lo mire confundido. — pero no puedo hacerlo, solo dañaría otro y sería un desperdicio.

— no es un desperdicio si el resultado es favorecedor, esa obra al igual que muchos otras paso por varios bocetos y varias se fueron a la basura, pero no fueron desperdició alguno, solo fue el recorrido, su camino para estar dónde está. Lo mismo pasa con los libros, la música, las coreografías, así que quita esa cara, solo concéntrate y trata de poner tu corazón en ello — me puso el pincel enfrente, lo tome y mire el color blanco. — tienes todo el tiempo que desees — asentí un poco más tranquilo.

— Gracias, voy a poner mi mejor esfuerzo, espero no defraudarlo. — el maestro continuo revisando y llegó el turno de Jeon, me sentía curioso por saber cómo lo estaba haciendo él.

— vaya, realmente tienes muchos sentimientos ocultos, lo veo en la forma en que utilizas esos tonos, se ve que estás triste — el sonrió, y me miró yo no pude verlo más y seguí con lo mío. ¿Jeon triste? ¿Porqué?

Pasaron las horas y seguía un poco bloqueado, sabía que no podía hacerlo para hoy. Las clases terminaron.

Guarde mis cosas, ya todos se había ido, el salón estaba completamente vacío, me senté y sin razón alguna las lágrimas rodaron por mis mejillas, no sabía porque, no entendía que estaba pasando. Mi lienzo estaba en blanco, al igual que yo, no podía darle color ni forma. Trataba de limpiar mis lágrimas pero estás seguía bajando, la imagen de mi madre estaba presente en mi mente, la había estando olvidando, rara vez la recuerdo, pero no quiero sentir ese dolor horrible en mi pecho.

Solo quiero olvidar todo, trato de ser fuerte, pero me cansé de serlo, me cansé que todos piensen que estoy bien, no lo estoy. Ni siquiera yo sé que me pasa.

— soy un desastre

— yo amo a este desastre — levanté mi mirada y ahí estaba Namjoon sonriendo, mi corazón latía rápido, me levanté y corrí para abrazarlo, se sentía muy bien estar con él. Namjoon a demostrado ser un buen chico, el me cuida y siempre me dice lo mucho que me quiere. Solo me siento tranquilo cuando estoy con el.

— ¿Que pasa bebé? — tocó mi cabello, cerré los ojos y trate de tranquilizarme.

— no lo sé realmente, solo me siento triste — el beso mi frente y me susurro al oído.

— yo sé que hacer para que no te sientas triste — entrelazó nuestras manos y yo lo mire sin comprender, sus pequeños hoyuelos se remarcaba dejando ver su lado tierno, y en su mirada sentía como me atravesó dejando ver un lado muy expuesto y que pocas veces dejo ver.

— ¿Que es? — él dio un paso más haciendo que nuestras caras quedarán a pocos centímetros. El miró mis labios e inconscientemente pase mi lengua por ellos. Tomo mi cintura para finalmente decirme.

— un beso.