Hola a tod@s hoy les traigo el cap 6, vamos avanzando lento pero contento =), si quieren que escriba con más frecuencia, por favor! no duden en escribirme! :D atenderé enseguida (ya que no tengo nada mejor que hacer XD... mentiraaa los quiero XD) Espero que les guste este cap, y les aviso que el que se viene está bueno XD.... sin más los dejo con el cap.
Bye Bye~
Minho Pov
Debido al ruido supuse que él habría despertado por fin y que estaría un poco confundido, así que decidí ir a verificarlo y a darle un par de explicaciones. Abrí la puerta. Él se encontraba muy cerca a mi -mi ritmo cardíaco aumentó sin ningún motivo- y, para empeorar, el rubio dio un par de pasos hacia mi que me hicieron tener que bajar la vista para verlo a los ojos. Él por su lado, me observaba con una expresión de extrañeza y curiosidad que, al mismo tiempo era rígida y seria, completamente opuesta a la que tenía momentos antes al abrazarme llorando.
Estar tan cerca a él, tener tan cerca su olor, su rostro, su cabello, sus labi..... Está claro que mis pensamientos no son normales cuando se trata de este chico, y es por eso, por que se trata de un chico... exactamente,!¿qué es lo que me está sucediendo esta noche?!.
Despues de los segundos más largos de mi vida, mi mente regresó a la realidad, y mi corazón dio una vuelta en el interior de mi pecho, retrocedí. El rubio me miro confundido, al parecer no se había percatado de la poca distancia que nos separaba hace unos escasos segundos. Retrocedió también. Sus facciones reflejaban un poco de vergüenza y su palido rostro se tiñó de rojo por un instante, para volver a ese color mármol de antes.
Un nudo se había formado en mi garganta. -Veo que has despertado ya- dije, implorando por que mi nerviosismo no se asomara.
-Y ha sido tortuoso desde que abrí los ojos- valga resaltar que mi interlocutor se dirigió a mi como si fuéramos amigos de toda una vida, pero aquello no duraría... Tal camaleón, el rubio se puso tenso de un momento a otro, lo que disparó incontables ideas en mi mente. ¿Se había acordado de lo que una hora atrás me confiara llorando?, ¿recordarían su rostro y sus delicadas manos aquel abrazo que le diera con el torso desnudo?, o peor aún, ¿habría notado el súbito temblor en mis manos y mi inmensurable nerviosismo?. Cualquiera que fuese la respuesta, ya me hallaba maquinando mil y una excusas -Minho por favor cálmate un poco!- me dije a mi mismo.
Al ver que luego de una pausa aquel chico no articulaba ninguna palabra me decidí por preguntarle que le ocurría.
-¿Qué ocurre?- A lo que el rubio contestó...
--¿has sido tú el que me ha despojado de mis vestidos?, y si así fuera, ¿con qué propósito lo has hecho?- Al escuchar esas palabras sentí cada uno de los músculos de mi cuerpo liberar una tensión que nisiquiera había notado.Ya más calmado, reparé en mirarlo a los ojos por un rato, hasta que mi mirada se tornó algo incomoda para mi acompañante y, viendo mi carencia de control sobre una risa de alivio que quería explotar desde lo más profundo de mi ser, reí un poco para luego exclamar:
-¡Claro que fui yo!, de no haberlo hecho, te habrías muerto de frío- Luego de escuchar mi respuesta, el chico me regaló otra de sus sonrojadas miradas, y su fachada de hombre frío y desafiante se desmoronó en un acto.
-¡Oh!...L-lo lamento…y-yo…- Dijo, tratando de articular una disculpa.
-No hay de qué inquietarse. Sigue adelante y toma algo de té caliente, te ves muy agotado- Dije acompañando mi oración con una cálida sonrisa que me dejó una grata sorpresa. ¿Hace cuanto tiempo que no esbozaba una sonrisa como aquella?.
Una vez que me había encaminado hacia el centro de la habitación recordé que aún no sabía el nombre de aquel muchacho y que, por supuesto, el tampoco sabría el mío.
-¡Oh!, que maleducado de mi parte – Dije dando media vuelta para encarar a mi acompañante -es un gusto conocerte, mi nombre es Minho, Choi Minho, el tuyo es…-.
-L-lee Taemin...- hubo una efímera pausa -Gracias por sacarme del aprieto en el que me encontraba- Parecía como si cada una de las palabras de aquella última oración se derribaran una sobre la otra... -que extraño, ha de ser por el frío- me dije.
De improviso, el rostro de Lee parecía augurar la peor de las catástrofes, una vez más su piel se encontraba extremadamente pálida, y sus piernas parecían querer tirarlo al suelo.
- ¿Algo anda mal Lee?
- N-no es nada…
- Pero estas muy pálido, ¿te sientes bien?
- Sí, creo que estoy muy cansado… eso es todo…
Lee se había desmayado y lo único en lo que yo podía pensar era en lo descuidado que había sido respecto a él.
