DRAKE GRAY

Capitulo 5

Entramos en el departamento en silencio. Puedo notar que, Jacob esta más que cabreado. Su mandíbula está apretada y aprieta los puños. Creo que deberíamos silucinar esto... No creo que sea bueno seguir así.

Tiro mi bolso de mano al sofá. El se mete en el baño y escucha la ducha. Voy ha nuestra habitación y me pongo el pijama y empiezo ha desmaquillarme. Veo desde el reflejo del espejo ha, Jacob con una toalla blanca y su pelo mojado. Parece más relajado, pero no emite ningún sonido.

Se quita la toalla y coje unos bóxer del cajón y se los pone. Él nota que lo estoy observando, pero me hago la desentendida apartó la mirada y me voy a la cocina a por un basó de agua. Si el quiere comportarse así, perfecto. No voy ha estar detrás de él como un perro para que sepa que no ha pasado nada, que estoy viva y coleando.

Me echo un vaso de agua y me voy al comedor encendido la tele. No queda nada que ver así que pongo Disney Channel. Otra no queda. Dan art attacks y me quedo embobada como siempre.

—¿Estas enfadada?— Doy un salto del susto. No sabía que, Jacob estaba sentado conmigo.

—Joder que susto... ¿Que decías? —el rueda los ojos.

—¿Estas enfadada?

—No. Pero como no emites palabras. Pensaba que no querías hablar. —El me mira, me mira. Sus ojos claros me miran seriamente. Controlarte, _____ tu mente está jugando sucio contigo. Estais hablando como personas, no para que lo quieras follar.

—Tal vez tengas razón. Tampoco es culpa tuya. —espeta con frialdad.

—¿Tal vez? No, si te parece yo quería que me follaran los tres en la habitación o tal vez en el baño... No lo sé. Venga ya, Jacob. ¿Tal vez? — Me voy a levantar del sillón, pero no me da tiempo cuando el me tiene bajo de él.

—No vuelvas ha decir jamás lo que acabas de soltar. O estaré dispuesto ha matar a los tres juntos.

—Pues deja de decir estupidezes. Ya me ocuparé yo de no ir ha ninguna fiesta ni contigo, ni con tus amigos. Se acabó. —intento quitármelo de encima pero él es mucho más fuerte.

—Vas ha ir donde yo quiera que vaya ¿me entiendes? — ¿que coño le pasa?

—¡Eso lo decido yo! — noto que se relaja y suspira

—Lo siento... Tienes razón. —apoya su cabeza en mi pecho. Sus ojos buscan los míos, pero la que está cabreada ahora soy. Me agarra de las mejillas plantando un beso es mis labios, su tacto es suave y sabe mentolado. —Te amo.

Sus palabra me hacen sentir cosquillas en el estómago. No voy a negarlo yo también lo amo.

—Perdón, son los nervios que me ponen ciego de rabia. Pero tampoco quiero que estemos mal... Además tengo algo que contarte y que nunca te he dicho, aunque creo que será mejor contarte cuanto antes. —¿de que habla?.

—bien... Empieza —el niega con la cabeza.

—Primero no estés enfadada conmigo, segundo...

—No estás en condiciones de poner orden. Ven y dame un beso— el no tarda ni un segundo en besarme.

—Bien... Como explico yo esto... —da un suspiro.

Yo... Práctico lucha libre y de eso es que se puede decir que me mantengo. Tengo mi manager que es, Drake, si el mismo. Es el dueño de unos de Ring de boxeo y de lucha libre mejores de Inglaterra. Y pues... El martes tengo lucha, y te quería preguntar si te gustaría venir.

—Claro que me gustaría, aunque sería más un tortura. No quiero ver como te golpean— el suelta carcajada haciendo que me sienta tonta al decir eso.

—Tranquila muy pocas veces me han echo algo.

—Bueno, vale, ¿Pero porque no me habías dicho antes?

—Tu no eres una persona de esas cosas, y me alegra saber que eres tal y como eres. Me siento orgulloso de tener una novia totalmente diferente a mi. Cree me que no te cambiaría por nada ni por nadie. — Su palabras me conmueven. Me lanzó ha su cuello besandolo suavemente.

—Te quiero mucho ¿lo sabes? —el asiste con una sonrisa.

—Lo sé. Venga vamos a la cama antes de que te eche uno en el sofá. — me rio de su comentario y vamos agarrando de la mano hasta nuestra habitación