CAPITULO 2 "OTRA VEZ TU"

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Comencé a dar un vistazo a toda la fraternidad, es enorme, incluso más grande de lo que imaginé, las canchas están increíbles, y el comedor ni se diga, es grandísimo hay varias personas cocinando y preparando comida para los alumnos, se ve que aquí está todo muy ordenado.

-Emilio: Vaya, Vaya Vaya... que sorpresa encontrarte por aquí...

La voz de ese chico se me hace conocida, cuando volteo logro ver esa sonrisa encantadora que vi hace apenas unos minutos.

-Tú: Amm, Hola-sonreí-

No sé por qué extraña razón comienzo a sentirme incómoda, digo ese chico es guapo pero también es muy mal educado y no creo poder tener una conversación con el.

-Emilio: Tú respiración está cambiando, ¿será que te pongo nerviosa?- pregunta con una sonrisa sarcástica mientras comienza a dar unos cuantos pasos.

Ese chico comenzó a acercarse a mi, lo único que quería ahora es desaparecer y estar en mi salón de clases, maldita la hora en la que vine a ver la jodida escuela, rayos!

-Tú: ¿Tú ponerme nerviosa? -reí- claro que no, por cierto tengo que irme.

-Emilio: Te estoy viendo desde hace rato y me di cuenta que si te quitarás esa ropa como si fueras a ir a un convento y usarás algo más interesante te verías menos sangrona y presumida

¿Que? No entiendo quien se cree este idiota para criticar mi ropa y para decirme sangrona y presumida.

-Tú: ¿que te pasa?

Escucho como llegan los amigos de Emilio.

Eder: ¿qué onda ya andas estrenando novia?

Emilio me fulmina con la mirada, y se comienza a reír.

-Emilio: ¿Ella mi novia? No bro, yo si tengo buen gusto -Ríe-

Sus amigos comenzaron a reírse no sé si de mi o del comentario de mal gusto de este tipo, pero sentía algo en el pecho, no llores Amy no llores.

-Tú: Eres un idiota.- dije furiosa-

-Emilio: Soy el chico más popular de aquí niña, todas quisieran estar en mi cama, hasta tu.

-Tú: Mi nombre es Amy, y no te preocupes, yo suelo fijarme en chicos amables, no en idiotas y groseros como tú.

No entiendo como es que logro alejarme de Emilio pero siento un alivio muy grande en el pecho, mi corazón estaba tan acelerado, me aguante las ganas de llorar en ese momento, trato de tranquilizarme y olvidar ese mal rato que acabo de pasar, me cae tan mal ese tipo, lo odio, lo detesto, solo me fastidia el día, ¿que estaba pensando al decirme todas esas cosas? tomo el celular para ver la hora pero de pronto choco con alguien

-¿?: Lo siento, lo siento, yo... amm... estaba... pues muy distraído buscando mi salón de clases, de verdad lo siento mucho.

-Tú: Hola, no te preocupes, yo.. también estaba pues muy.. distraída lo siento.

Mi primer día de clases, ya me topé al tal Emilio y ahora choco con el, la gran diferencia es que el es muy agradable incluso yo creo que podremos ser grandes amigos

-Joaquín: Bueno me presento, mi nombre es Joaquín, Joaquín Bondoni , puedes decirme Joaco soy nuevo y la verdad estoy perdido. -dice al mismo tiempo que estira su mano para saludarme-

-Tú: Hola Joaquín, mucho gusto me llamo Amy, y también estoy perdida, estaba recorriendo la faternidad.

El chico no para de sonreír, se ve muy agradable, al menos ya no estaré Tan sola en mi primer día de clases.

-Joaquín: ¿Te parece si vamos juntos a buscar nuestro salón?

Este chico me agrada, sobre todo me inspira muchísima confianza.

-Tú: Me encantaría-sonreí-

El chico me dedica una sonrisa y me comienza a contar que el es hijo único, lo más raro es que vive a cerca de donde yo vivo y jamás lo había visto, me dice que siempre ha soñado con estar en esa universidad. Escucho que sueña el timbre y por fin encontramos nuestros salones están muy cerca por cierto.

-Joaquín: ¿Me pasas tu número para irnos juntos a casa?-dice con una sonrisa mientras me da su celular-

El día se me pasó demasiado rápido, los profesores nos presentan y nos dan una breve explicación de lo que tratara la carrera, eso es muy emocionante, la verdad estoy feliz de estar aquí, en la ultima hora escucho que me llega un mensaje de texto que dice

"Te veo en la entrada, no te duermas en clases jaja"
-J

"Eso jamás jajaja, ahí te veo "
-A

Veo a Joaquín desde lejos y nos regresamos a la casa, lo invite a comer, a mi mamá le cayó bastante bien, duramos platicando un largo rato, eso me ayudará para conocerlo mejor.

"Tenías que ser tú"  -Emilio OsorioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora