Spideypool (Terminada)

[Cosplay]

¿Chocolates? ¿Caramelos? ¿Peluches? ¿Ropa? ¿¡Qué le doy de regalo!?

Aquellas preguntas se hacía Peter ¿Porqué? Hoy era su aniversario, a pesar de estar comprometidos aun celebran su aniversario, aun no se casan como tal.

— ¿Tu qué piensas Peter?— le pregunto su amiga Mary.

— ¿Qué?— hablo confundido Peter.

— Peter ¿En que tanto estas pensando? Te acabo de decir que qué opinas sobre mi ruptura con Harry—

— ¿Rompieron? Qué mal, hacían una bonita pareja— se lamento Peter.

— Bueno es que Harry era muy manipulador y yo, simplemente... ¡Peter!— Peter empezó a undirse en sus pensamientos nuevamente, pero volvió a la tierra por aquel grito.

— Lo siento, lo siento, es que ¡Ahg! Hoy es mi aniversario con Wade, entonces no dejo de pensar en que darle de regalo, el siempre me sorprende con regalos increíbles y yo solo le doy pequeños detalles— se quejó esta vez Peter.

— Haber Peter, eres un maldito genio, piensa y pregúntate ¿Qué le gusta a mi prometido? Piensa en aquellos que lo hace feliz, triste, enamorado, temeroso, en aquello qué saca su verdadero ser— Peter empezó a recordar, aquel postre qué tanto le encanta a su prometido, que casi nadie sabe, el pastel de tres leches con 5 capas, con frutas frescas y crema batida de menta.

— ¡Lo tengo!— Exclamó— Gracias May, eres increíble, seras una gran psicóloga— Peter le dio un beso en su mejilla y salio de aquella cafetería, dejando sola a su amiga.

Peter corrió calles, hasta que por fin llegó al departamento qué compartía con su prometido, entró escombro el desastre qué tiene en su sala de estar, entonces fue a la cocina, casi nunca la usa, se puso un mandil qué tenia y empezo a buscar la receta en internet, sacó los ingredientes y se dispuso a hacerlo todo al pie de la letra.
Al meter el bizcocho crudo al horno, lo dejo ahí el tiempo correspondiente, decidió dejarlo ahí en el horno, se fue a ver la televisión en lo que estaba, pero... se quedó dormido.
Después de unas cuantas horas, despertó y no por gusto propio, si no por la alarma anti incendios qué sonó, agitado, se levanto y noto el humo qué inundaba su departamento, abrió las ventanas y salio humo, al abrir el horno dejo ver carbón en vez de un bizcocho bien hecho.

— Maldición— se quejó Peter.

Pasadas otras horas, porfin se logro esfumar aquel humo negro y el olor a pan quemado, Peter, ya fastidiado se puso a llorar, ya no sabia que regalarle a su pareja, poco tiempo tenía ya que pronto llegaría su pareja.

...

— ¿¡Porqué me hiciste esto a mi Sebastián!?— grito una señorita.

— Eso es Marcela, dícelo— grito Wade a la telenovela mexicana qué veía.

— ¡Me engañaste con tu ex prometida! ¡Eres un maldito bastardo!—

— Señor, si es esto una señal, que no pase nada malo— Wade se identifico con aquella escena, deseando qué no pasará eso con Peter.

— ¡Wade! Baja de ahí, ya no hay que matar a nadie, se fue — grito un señor, Wade apago su teléfono y solo se fue, fue a una tienda de flores que le encanta a Peter, conociendo ya a la dueña, solo fue cosa de tocar y aquella anciana salio y entrego un ramo de dalias, las preferidas de su novio.