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Tomó una ducha que podría considerarse larga justo al llegar a su casa, después de ver una y otra vez el papel donde ha anotado la dirección. Ha considerado tatuarse la dirección en algún brazo pero inmediatamente descarta la idea porque bueno, nunca se sabe y tal vez algún día termine mudandose, así que no le serviria de nada tener la dirección tatuada. Por eso prefería anotarla en papelitos antes de siquiera salir de casa.

Cuando encontró el reproductor de música y lo colocó en aleatorio en el baño fue que abrió la llave del agua caliente para después nivelarla con la fria, dando paso minutos después a un mini concierto imaginario que él mismo se montó y que según él, si fuera real sería el peor concierto del mundo y muy difícilmente a alguien le gustaría, a lo mejor a un sordo o a un ciego, pero él estaba feliz apenas bailando en la ducha porque ciertamente temía resbalarse y caerse, lo cual piensa que seguramente ya le ha pasado antes así que mejor no arriesgarse y luego tener un moretón que duela por días.
Al salir envolvió una toalla azul alrededor de su cintura y apagó la música, saliendo del baño y yendo directo hacia su armario mientras agitaba despreocupadamente sus cabellos morados.
Tomó unos bóxers al azar y se los puso después de secarse un poco con la toalla pues seguía empapado. Luego revisó un poco entre sus pantalones para decidir al final ponerse unos tejanos azul marino algo gastados y seguidamente tomando una playera blanca sin estampado alguno y colocarsela. Antes de cerrar el armario tomó una chaqueta negra y la aventó a la cama.

Se sentó en ella y tomó su celular quedándose mirando a la pantalla unos segundos sin saber qué hacer para luego pasar sus dedos por la misma y comenzar a revisar sus mensajes.
Después de unos cuantos minutos decidió dejar el teléfono celular en el buró a su lado luego de cerciorarse de la hora.
Iban a ser apenas las 5 así que tenía bastante tiempo antes de que el reloj marcara la hora acordada para salir. Jenna le había dicho que pasaría junto a Brendon por él a casa y de ahí irían al parque, diciendo también que habían algunos pocos músicos ambulantes por ahí ya que mañana sería una especie de festival de la música en el lugar, así que la pasarían bien.
Soltó un suspiro recordando lo que la rubia Alfa le dijo antes de salir de su habitación y dirigirse a otra donde yacía una batería roja abandonada en el medio de todo. Puede sentir en el picar de sus dedos, que hace mucho no la tocaba.

De todas las cosas que ha olvidado con el pasar de los años, tocar la batería no es una de ellas, porque de alguna u otra manera recuerda como hacerlo y es sencillo. Es solo dejarse llevar.

Así que después de un rato decide tocar la batería unos minutos y para cuando deja de hacerlo se da cuenta que están a punto de ser las 7, sintiendo el hambre en su estómago y decidiendo tal vez recalentarse algo para comer, no mucho. Intenta conseguir algo ligero cuando abre el refrigerador lo cual resulta un poco difícil porque parece ser que tiene demasiada comida basura y alguna es literalmente basura. Tira algunas frutas podridas y con moho que aguardan en lo profundo del refrigerador y realmente no sabe cómo es que dejó pasar aquello. Tira unas cuantas cajas más de comida, como unas 3 o 4 cajas de comida china que ya no sirve; antes de sentir alivio al ya haber tirado todo lo que no servía y recalentar algo sencillo para poder comerlo.

Dan las ocho cuando menos se da cuenta, de hecho, no se habría dado cuenta de no ser porque tocaron el timbre del departamento.
Rápidamente intuye de quién se trata y deja la sala para salir casi corriendo a su cuarto, siente las pisadas demasiado fuertes y sonoras y espera que Brendon no le escuche, porque le hará burla, es lo más seguro. Toma la chaqueta en la cama y cierra la puerta del cuarto después de salir para luego tomar las llaves están en un cenicero encima de una mesa pequeña en el pasillo e ir a la misma velocidad hacia la puerta principal, abriéndola y recibiendo con alegría a Jenna y Brendon, quienes le saludan amablemente antes de salir por completo de su casa y emprender camino con ellos hacia el parque.
Fue en ese lugar donde pudo percibir aquel dulce aroma de nuevo.

Fue después de haber paseado un rato y haber dado propina a algunos músicos que se encontraron en el camino, para luego ir por un helado y platicar un rato mientras seguían su caminata que sucedió, pero como en la plaza comercial solo fueron unos breves instantes, es por eso que durante el camino de vuelta a casa le pide a Jenna que vayan mañana a aquel mentado festival, Brendon también se apunta aunque nadie lo llamó, pero es Brendon y tampoco es mal recibido.
Así que regresará mañana, con la esperanza de encontrar a aquella o aquel Omega perteneciente a aquel aroma y espera recordarlo, de eso intentará encargarse, pegandose notas en todo el cuerpo antes de dormir donde se lo dicen.

Espera sea un buen día.

Bleeding { Joshler }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora