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"Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una".

Voltaire.















Despertó con la luz del sol pegándole en toda la cara, lo cual le resultaba fastidioso porque quería seguir durmiendo pero no podía por la luz pero le daba flojera levantarse y cerrar las cortinas que lo más seguro olvidó cerrar anoche. ¿Por qué la vida lo odiaba tanto?.

Al final tuvo que levantarse de mala gana y cerrar las cortinas, pero ya no pudo seguir durmiendo así que se resigno. Se quitó todas las notas que tenía pegadas por el cuerpo y las leyó una por una, es entonces que averigua que hoy irá con Jenna y Brendon al parque de nuevo y una emoción insana le invade, se instala en lo más profundo de su pecho y no le desagrada del todo, y no es por el hecho de salir con sus amigos sino porque podria esa noche averiguar quién era la o el Omega que captó su atención ayer dos veces, y eso le emocionaba, así que se levantó de golpe de la cama porque se había sentado anteriormente y un mareo le invadio haciendo que se sentara de nuevo unos segundos.
Cuando logró recuperarse saltó cual conejo con felicidad hacia el baño encontrandose con el reproductor de música y viéndolo unos instantes antes de elegir una canción al azar y quitarse toda la ropa aventandola por todo el baño pero no importandole mucho para después entrar a la ducha y abrir la regadera nivelando el agua.

Tal vez parezca un niño al que llevaran a la dulceria después pero sinceramente no le da mucha importancia.

Estaba tan irracionalmente emocionado que cuando salió de ducharse olvidó ponerse la ropa así que anduvo desnudo por su casa casi una hora y solo se dió cuenta que no tenía ropa cuando pasó delante de una ventana y una anciana de 90 años del otro edificio le vió.
Fue un momento realmente vergonzoso pero la parte buena es que, ¿adivinen?, ¡lo olvidará!, y él no planea recordárselo con ninguna nota.

Así que después de salir corriendo de vuelta a su cuarto y vestirse solo se dedicó a ver el reloj cada 5 minutos esperando a que las horas pasarán mágicamente rápido. Comió la primera cosa que encontró en su refrigerador y se la paso unas buenas horas tocando la batería, aún así cuando se cansó de hacerlo seguía siendo temprano, aunque la parte buena era que solo faltaba una hora, porque según su nota en su brazo izquierdo cuando despertó decía que se verían a las 7pm.

Se la paso jugando con una pelota pequeña rebotandola contra una pared la hora restante y admitía que era entretenido de cierto modo, rebotar una pelota contra una pared y esperar, o no esperar, a que se haga un hoyo en la misma.
Cuando el timbre sonó se cayó al levantarse porque se resbaló con la pelota que dejo olvidada en el suelo.

Tomó la misma chaqueta negra que uso el día anterior y luego tomó sus llaves corriendo emocionado a la puerta principal siendo recibido por la rubia y Brendon.
Cerró la puerta de su departamento al salir y empezó a caminar junto a ellos, teniendo una charla calmada mientras bajaban por el ascensor del lugar.


Cuando llegaron al parque estaba bastante emocionado y eso Brendon, su amigo Beta, lo notó y aprovecho para hacerle un poco de burla respecto a eso.
Se sintió ligeramente decepcionado los primeros minutos porque no pudo captar ese aroma pero reconocía que estaba siendo impaciente, así que casi de inmediato lo olvidó centrándose en los grupos musicales que estaban repartidos por todo el parque, viéndolos con admiración porque realmente eran buenos.

Después de haber deambulado un buen rato con sus amigos por el sitio y haber comprado unas malteadas junto a ellos, fue que creyó haber captado el aroma de nuevo, el que estaba descrito en unas notas y el que casi sintió en su nariz cuando las leyó, pero solo fueron unos breves instantes, así que no hizo demasiado siguiendo un camino junto a Jenna y Brendon; separándose un poco de ellos que quedaron atrás enfrascados en un tema sin importancia, como porqué Brendon no debería ponerle mantequilla al lomo de ningún gato para probar su hipótesis.

Fue cuando chocó contra alguien que el olor llegó más fuerte, su malteada cayó y levantó la mirada topandose con unos ojos miel dándose cuenta que había chocado por accidente con un Omega pero no uno cualquiera.

Era él.



Se quedó brevemente paralizado en su lugar, sin saber que decir o hacer, ¿qué se supone que debía hacer?. Bien que él quería encontrarle y lo hizo pero la verdad era que no creía que llegaría tan lejos y tampoco podría decirle: "oh, hola, eres el Omega que he estado buscando desde que olí su aroma en una plaza de comida del centro comercial, solo queria decirte que me encanta tu olor".

¡NO!.


¿qué era lo que se debía hacer en estos casos?, ¿desmayarse?. Aparte del aroma era demasiado lindo para ser verdad, ¿qué hará?.













Demonios.

Bleeding { Joshler }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora