Say Something |Manuel Neuer - Mats Hummels|

Del 10 al 13 de septiembre

10-09-2014

Gwen abrió la puerta principal del apartamento, mientras Manuel bostezaba y se estiraba. El reloj que estaba sobre la estufa, marcaba las seis menos veinte de la mañana. Neuer cerró la puerta con cuidado, mientras otro bostezo se escapaba de su boca.

– Iré por un poco de agua. – murmuró mientras se encaminaba a la cocina a oscuras, ya que ninguno encendió la luz.

Gwen camino por el pasillo, mientras se quitaba sus tacones. Los tomo con su mano izquierda y con la derecha se refregó sus ojos. Bostezo, y entro a su habitación. Se sentó sobre su cama, dejo caer los tacos a un lado y se desplomó sobre el acolchado de la cama.

Era una madrugada de bastante frío en Múnich. Los rayos de sol irradiaban con poca fuerza sobre la ciudad. A duras penas se filtraban por las cortinas.  

Gwen pestañeo, mientras Manuel entraba en la habitación con los zapatos en mano. Los dejo a un lado del sofá, se quitó el saco del traje y lo dejo en el sofá, luego se quitó la camisa y la corbata. Se bajó la cremallera del pantalón y lo dejo en el suelo junto a los calcetines. Se metió en la cama, y atrajo a su novia a su cuerpo. Le beso el cuello, haciendo que ella sonriera.

– ¿Tienes sueño? – pregunto acariciándole el brazo

Asintió con la cabeza, y se acurrucó en su pecho. Le dio un suave beso, y le acaricio los brazos. – Si estoy cansada. Pero ha sido una gran boda. Sabrine y Oliver la han estado planeando hace meses. –

Gwen sonrió, mientras apoyaba sus manos sobre el colchón, y luego apoyaba las rodillas. Se volteó y le pidió a su novio que le quite el vestido. Manuel sonrió,  y comenzó a bajar el cierre lentamente, mientras le dejaba suaves besos en la espalda. Se lo quito por sobre los hombros, y lo dejo sobre sus pantalones. Le mordió la nuca, haciendo que ella soltará una carcajada. La desplomo a su lado, y la abrazó con fuerza impidiéndole ponerse el piyama.

– Descansa bebe. Luego iremos por los disfraces. – susurro mientras le quitaba algunos mechones rubios del rostro. Le beso la mejilla, la acercó a su cuerpo, y la acaricio dulcemente.

Gwen corrió por undécima vez las perchas que contenían los disfraces de ese sector de comics. No había ningún disfraz que la convenciera, y estaban desde hace un largo rato probándose varios modelos. Manuel había propuesto ir de Batman y ga tubles, pero era algo común. Ella había apartado unos que simulaban ser de la época griega, pero aún no lograban convencerla del todo.

– Ya lo tengo. – Manuel corrió del otro lado los disfraces. Llevaba una gran sonrisa en su rostro. Elevo el disfraz y Gwen sonrió

– ¿irás de Spiderman? – él asintió con la cabeza. – Pero pensé que iríamos en conjunto. –

– Iremos en conjunto. Yo seré Spiderman y tu Gwen.- ella sonrió y Manuel le guiñó un ojo. – Sólo tendrías que teñirme el cabello de castaño, ¿Qué te parece bebe?-

Ella sospeso la idea, mientras miraba los disfraces que ella había apartado. Lo miro con una sonrisa de lado. – Me gusta. Llévalo. Iré a la perfumería a comprar tinte para cabello. –le beso la mejilla, y le acaricio los labios. –Esperame en el restaurante italiano de la otra cuadra. Cenaremos pasta allí. –

Tomo su bolso, y salió de la tienda mientras se despedía de la dependienta con una sonrisa cálida. Comenzó a caminar con paso apurado, ya que en veinte minutos las tiendas comenzaban a cerrar. Se habían pasado toda la tarde eligiendo y probándose disfraces.

Entro a la perfumería, y camino a una de las jóvenes tras el mostrador.

– Buenos días. – murmuro