Capitulo 9

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Llego a casa a tiempo, ahí estaba mamá donde la deje terminando de hacer la cena, Silas viendo la tele, papá casi dormido en un sillón y Arthur haciendo tarea de la Universidad, todos en lo suyo y yo con una guerra en mi interior, con un volcán que en cualquier momento hará erupción, y no quiero que los dañe.

A veces llevas una carga tan grande con la que no puedes, y te preguntas porque nadie a tu alrededor te ayuda, pero ¿Acaso dejas que lo vean? Te martirizas con que no recibes atención ni ayuda, pero a veces tienes que pegar el grito de auxilio para que te noten.

Subo a mi habitación y está como la deje claro, pero sin embargo ahí estaba mi libro, Miles debió haberlo traído, me acerco para tomarlo pero al dar la vuelta ahí estaba Miles, con sus intensos ojos azules, pero en esta ocasión estaban brillando, al acercarme sentí algo cálido en mis manos, lo estaba tocando, quito mis manos y el brillo desaparecen, increíble, sus ojos brillan si lo toco, que más falta, que se convierta en una linterna andante, algo así como Daemon, bueno los Luxen.

—¿Qué haces aquí?—le pregunto con un poco de duda y con la intención de volver a tocarlo, pero el se está alejando.

—Quería verte y devolverte tu libro, lo siento, lo tome pues tenía curiosidad de saber porque te gusta tanto.

—¿Y que tal, te gustó?

—Mmmm, mas o menos, tiene un lindo mensaje.

—¿Solo eso? Es en serio.

Se ríe.

—Bueno no, me gustó el que ellos lucharan contra el destino que se les había impuesto, ir en contra corriente, despojarte de lo que se "supone" que debe ser y vestirte de lo que realmente quieres llevar y si, con ese libro la canción tiene más sentido, ahora se entiende más el motivo de porque cada una de sus letras  impulsa a seguir adelante y desprendernos de nuestra propia piel y cambiar las percepciones que tienen los demás sobre nosotros.

Lo miro con una gran sonrisa pues comprendió todo, si lo entendió tal cual.

—Exacto si aprendiste de el libro y me alegro mucho, no podemos vivir con el destino que nos hayan escrito otras personas, Claro que no, pues cada uno de nosotros nace con un lápiz y borrador somos los causantes de lo que escribimos y de lo que queremos borrar, es nuestra vida así que somos los responsables de ella.

—Pero hay ocasiones en las cuales se nos arrebata ese lápiz que mencionas de las manos ¿Qué crees que se podría hacer? ¿Qué crees que alguien debe hacer si le roban su lápiz?

— Quizás encontrar a alguien que te pudiera prestar su lápiz y así poder reinscribir tu historia, encontrará a alguien con quien escribir juntos. ¿no?

—Y si resulta que rompo ese lápiz o la persona que me la arrebató a mi, me la quita de nuevo. ¿Qué se supone que haga?

—Bueno en este caso creo que, deberías luchar en contra de esa persona que anda quitándote tu lápiz.

—¿Y si no puedo?— como puede decir eso—¿Y si al intentar quitarle el lápiz borra todo lo que ya había escrito? ¿ Y si daña a todos a mi alrededor? ¿Y si me hace incapaz de volver a escribir?

—No pueden hacerte incapaz de escribir tu historia, y por lo que dices es que te quedarás sin destino.

—Si tendría destino, pero no escrito por mi, si no por un ser que me odia y que no quiere que sea yo que escriba mi propia historia.

—No tiene lógica lo que dices. ¿Has escuchado el no permitas que nadie robe tus sueños?—Asiente— Pues no dejes que nadie robe tu lápiz, no permitas qué nadie más escriba tu historia, ármate de valor y lucha por tu destino.

—Creo su mi destino ya no tiene valor, solo Lucho por el de alguien más.

—¿O sea que no te importa lo que pasa contigo?

—¿Si por tu culpa le arrebatan algo a alguien, no harías lo posible hasta lo imposible por recuperar o recompensar lo arrebatado?— Asiento, afirmando— Pues eso es lo que pasa, a alguien le quitaron algo por mi culpa y trato de que lo obtenga.

Más extraño no podía ser.

—Bueno, me iré, nos vemos en la noche, si los chicos se enteran que estuve aquí se enojaran, y Alsemos, escucha tus palabras, lucha siempre por ser quien escriba tu propio destino.

Dicho esto Salta por la ventana.

Hablando de tantos lápices y de escribir destinos, creo que debería escribir mi historia, tendría mucho que poner, pensado en el hecho de que hay algo que me marcó y sobre todo que tengo a Cuatro chicos que pueden entrar en mis sueños, ja, si, mucho material.

Pero esto último que me dijo Miles me dejó pensando. Esto será lo que les pasa, se nota en sus rasgos que no son familia, y que no se llevan tan bien, ¿estarán luchando por su destino?
¿Qué será lo que sucede con esos chicos? ¿Quiénes serán las moiras? ¿De donde serán ellos? ¿Por que sabrán tanto de mi?

Todos tenemos lo nuestro. Todos cargamos con algo más grande que nosotros y es difícil traer encima tanto pesar y no poder descargarlo.

Creo que sólo muriendo se quita uno ese pesar, quizás no sea tan malo, Stella se fue, y no se porque pero creo que esta feliz con eso, Thomas, mi abuelo, el hermano de papá, no creo que sea tan malo morir. Para el que se va es fácil supongo, los que se quedan son los que sufren el dolor de una muerte.

Me encantaría volver a ver a Stella o a Tomás, me encantaría saber que están juntos ahora, cerca de mi, sólo imagino a Tomás riéndose de mi actitud, de lo boba que soy a veces o diciendo que sería una gran escritora y que lo mantendría.

Se me escapan unas lágrimas y ahogo un sollozo, los extraño y a veces creo que no podre con los recuerdos que me dejaron, dejaron que viviera con el peso de sus muertes, me abandonaron, y siento que me ahoga.

Sólo quiero que esto acabe.

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⏰ Última actualización: Jul 27, 2023 ⏰

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