"Hero" (Patrick Stump Fanfic)

Capitulo 11: Here in Death Valley.

PERDONEN POR HACERLAS ESPERAR MAS DE UN MES POR UN CAPITULO TAN CORTO. PERO DE AHORA EN ADELANTE INTENTARE SUBIR MAS SEGUIDO.

...........................................................................................................................

Abrí los ojos y una oleada de dolor golpeo mi cabeza. Mi visión era algo borrosa pero pude notar que estaba en una vieja habitación. Observe mi entorno, yo estaba sobre una gran y hermosa cama de madera estilo princesa. Había muebles antiguos de roble, como el armario y el gran espejo. Y un hermoso tocador con varios cajones y patas torneadas al igual que la pequeña silla delante.

Oí unos pasos por fuera de la habitación y al instante la puerta se abrió. Fingí estar dormida, la persona camino hacia la cama y se quedo en silencio, pude oír su suspiro.

-        Se que no estas dormida. – una voz masculina dijo. Abrí los ojos y me encontré con un hombre, alto, rubio, con el cabello ligeramente despeinado hacia el lado derecho. Sus ojos profundos celestes chocaban con mi mirada. Llevaba puesta una camisa blanca y un saco azul junto con unos jeans.

-        ¿Qu…quien e…eres? – tartamudee. Lo observe nuevamente mientras el se paseaba por la habitación.

-        Soy Dylan, yo mande a Math a traerte. – el sonrío extendiéndome su mano, la tome y el la beso delicadamente dejándome mas que sorprendida por su comportamiento.

-        ¿Para que me quieres? – pregunte seca. El pareció buscar algo en la habitación, abrió las puertas del gran armario y saco uno de los muchos vestidos que había dentro y lo puso delicadamente sobre la cama. Lo mismo hizo con los zapatos. Tacones, debí suponerlo.  - ¿Qué es todo esto? – dije señalando el vestido y los zapatos junto a mi.

-        ¿Lista para un cambio de look? – el se volvió a mi con una tijera en la mano. Negué rápidamente con la cabeza. ¿En que demonios esta pensando?

…

Me observe a mi misma en el gran espejo de la habitación. Tenia puesto el conjunto que él había dejado para mí sobre la cama, en la parte de arriba era de un color borgoña decorado con unas flores blancas de diversos tamaños, combinando con una hermosa falda negra que me llegaba un poco por arriba de las rodillas. Mi cabello era corto ahora un poco más arriba de la altura de los hombros y era de un rubio dorado.

Tenia que bajar, él me había dicho que bajara cuando estuviera lista. Suspire mientras me miraba en el espejo. “Esta no soy yo” Suspire y me aleje del espejo.

Todavía ni siquiera se donde estoy, ni que me espera abajo. Desearía estar con Patrick ahora.

Tome una larga respiración y baje las escaleras. Había música y muchos murmullos, era una fiesta, muchos dejaron de hablar y de bailar al verme bajar. Pude divisar a Math al pie de la escalera esperándome con esa sonrisa psicópata de antes.

Al bajar el me ofreció su brazo y lo tome mientras caminábamos alrededor de la gente que ahora volvía a bailar y hablar.

-        Sígueme la corriente. – Math susurro en mi oído haciéndome estremecer. Llegamos a lo que parecía el living de la vieja casona. Inmediatamente todas las miradas se posaron en mí.

-        Creí que habías decidido irte Jenny. – una mujer morena dijo con una sonrisa estampada en su rostro.

-        Si, pero volvió. ¿Verdad Jen? – Math dijo dándome un ligero empujón con su codo. Yo estaba nerviosa, ¿Por qué me dicen Jenny? Todos me miraron esperando que respondiera.

-        Hem…si, si decidí quedarme aquí. – deje escapar una sonrisa falsa que todos devolvieron.

-        Me alegra, ahora podemos planear secuestrar a esa tonta niña. – una morena de ojos cafés apareció desde la cocina. Bastante familiar para mí. – Aunque no la he visto en el colegio hace unos días. – se encogió de hombros y tomo un trago de su bebida.

-        Estoy seguro que puedo encontrarla. – Math sonrío diabólicamente. El puso su mano en mi cintura, me sorprendí de eso, tanto que di un pequeño salto.

-        Bienvenidas señoritas. – el rubio de antes, Dylan apareció como todo un anfitrión en una fiesta y nos saludo. De repente la puerta principal se abrió dejando ver a la persona que mas necesitaba.

-        Patrick… - susurre.