𝐒𝐄𝐂𝐇𝐒 𝐇𝐄𝐑𝐙𝐄𝐍 𝐃𝐈𝐄 𝐁𝐑𝐄𝐍𝐍𝐄𝐍

𝓛𝓲𝓮𝓫𝓮 𝓘𝓼𝓽 𝓕𝓾̈𝓻 𝓐𝓵𝓵𝓮 𝓓𝓪.

Omnisciente.

Isabella se acerca a la cocina y les dice a los chicos que tiene que salir para atender una llamada, sale del hotel y decide hacer esa llamada mientras camina por la playa.

-Hay que hacer algo al respecto —dice Richard diciéndole a los demás.
-¿De qué hablas? —pregunta Till.
-¿Acaso no es claro lo que está sucediendo idiota? —pregunta Richard mirando a Till y este solo lo mira con desprecio.
-Richard tiene razón —responde Oliver— si no hacemos algo esto terminará muy mal.
-Tu fuiste quién lo comenzó —dice Till señalando a Oliver.
-¿Y?, alguien tenía que ser el primero —le dice a Till levantando la voz.
-Bueno, Oliver tiene razón pero tenemos que pensarlo muy bien —dice Paul tratando de calmarlos— tiene que elegir a alguno de nosotros.
-¡Ella no puede elegir! —grita Flake.
-Descarado, tu cállate, que tambien quieres lo mismo que todos —dice Schneider callando a Flake— además es obvio, a mi me conoció primero.
-¿Que mierda estás diciendo Schneider? —dice Till enojado— ¿sólo por qué te conoció primero a ti?, ella me besó a mi por su propia cuenta.
-¿Después de que? —le dice Richard— de que te le insinuante, seguro te aprovechaste de ella mientras dormía.
-¡Cállate Richard! —grita Till molesto.
-No hay necesidad de pelear chicos —dice Paul— además...
-¡Tu también la besaste idiota! —grita Oliver— ¡Y tú Schneider!.
-¡Esta bien! —grita Paul— ya todos la besamos, ¿o me van a decir que no? —todos asienten con la cabeza— lo ven, todos somos unos bastardos que tratamos de conquistar a la misma chica.
-Bien, entonces ¿Que haremos? —pregunta Richard.
-Compartirla —dice Paul riendo.
-¿Otra opción menos estúpida? —pregunta Flake.
-Esperen —dice Till— eso no suena mal.
-¿Enserio?, ¿Compartirla? —pregunta Schneider con desagrado.
-No hay otra opción —dice Richard— ¿Quien está de acuerdo?.

Los chicos se miran entre si dudando de todo esto, ¿pero que otra opción tienen?, Isabella no podría elegir a alguno, eso lo tienen todos muy claro.

-Esta bien —dice Till de mala gana.
-Mierda, ya que —dice Oliver.
-Pues... —dice Schneider— estoy de acuerdo.
-De acuerdo —dice Paul de mala gana.
-Tu diste la idea y aún así te molestaste —dice Richard riéndose— ¿Flake?.
-De acuerdo.
-Bien, ya está decidido —dice Richard dando un golpe en la mesa.
-Pero, ¿qué pasara cuando regresemos a Alemania? —pregunta Till— tenemos un proyecto en curso y la vida de Isabella es aquí, además se supone que regresamos el Domingo.
-Till no pienses negativamente —dice Oliver— ya veremos cómo solucionaremos eso.
-Además, no es tan urgente regresar.
—Richard trata de calmarlo— el proyecto está casi listo y no nos tomara tanto tiempo, podemos alargar estás vacaciones.
-Claro, así pasaremos más tiempo con Isabella, pero hay que solucionar el problema de lo que pasara después —dice Paul.
-Ya pensaremos en algo —dice Oliver saliendo de la cocina— ¿quién va a buscar a Isabella?, tenemos que hablar con ella.
-Yo iré —dice Flake saliendo de la habitación.

°°°

Después de caminar por la playa buscando a esa chica que tiene como locos a todos, por fin la encuentra, la ve ahí sentada en la arena mirando el mar, se ve un poco preocupada, se acerca a ella y se sienta a su lado tomándola de la mano.

-Aquí estás, ¿qué tienes princesa?
-Nada Flake, ¿te gusta que te diga Flake o Christian?
-Como tú quieras decirme está bien.
-En ese caso te diré Flake.
-Yo te diré mi princesa —dice sonriéndole y ella se sonroja— te sonrojas demasiado, pero te ves hermosa así, ahora vamos, ven.

Flake se levanta sin soltar la mano de Isabella, la ayuda a levantarse y se van juntos al hotel, al entrar ven que los chicos están viendo televisión, todos se ven confundidos, felices pero confundidos, cuando ven a Isabella entrar todos le sonríen y ella les devuelve la sonrisa, se sienta en el sofá junto a los chicos.