Taehyung es un adolescente como cualquier otro, aunque bueno, es ciego, pero aún así es como cualquier otro adolescente, ¿No? Eso no lo hace diferente al resto. O eso pensaba él, hasta que Yoongi, un joven que da clases de piano, le hace saber que e...
Yoongi caminaba por el gran salón mientras escuchaba la melodía que el menor tocaba.
—Eso... está muy bien, Tae, ¿es tuya?
—Sí, yo la aprendí.
—¿Cómo le haces? ¿Cómo las aprendes?
—Desde chico me aprendí a tocar con partituras transcritas al Braille, con ayuda de mamá. Aunque hace tiempo dejé de usarlo, ahora es un poco más fácil para mí memorizar todo.
—Tienes una mente brillante, te admiro. —dijo sentándose a un lado del menor. —¿Puedo tocarla contigo?
Taehyung asintió.
Empezaron a tocar la misma melodía con una gran sincronía a pesar de ser la primera vez tocándola juntos. Aunque no duró mucho, pues Tae tocó unas teclas que no eran, rozando por error su mano con la del mayor.
—Lo siento. —dijo alejando rápidamente la mano.
—Está bien. ¿Sabes? Tus manos tienen el tamaño perfecto para tocar el piano, me gustan. Y también encajan perfectamente con las mías. —dijo sonriendo mientras veía el perfil del menor, y entrelazaba su mano con la de él.
El menor no sabía por qué en el momento que el mayor tomó su mano, su corazón empezó a latir más rápido de lo normal. Y temía que por el silencio, sus latidos fueran escuchados.
—Tengo hambre, ¿quieres ir a comer? —cuestionó el peligris.
Taehyung asistió.
Yoongi lo ayudó a levantarse, sin soltar su mano, y así se dirigieron al comedor.
Jimin iba pasando por el pasillo, encontrándose con Tae y Yoongi.
—Oh, ¿van a comer? —preguntó el pelinaranja.
—Sí, ¿vienes con nosotros?
—No, yo iré con Nammie, pero gracias. —dijo mirando las manos entrelazadas de los jóvenes, pero no mencionó nada. —Bueno… tengo que irme, adiós TaeTae, adiós Yoongi hyung.
Los mencionados devolvieron la despedida, y siguieron con su camino.
—No sé por qué siento que en cualquier momento voy a tropezar con algo o alguien y terminaré en el suelo.
Yoongi rió por el comentario del menor.
—Confía en mí, no va a pasar nada.
Después de llegar sanos y salvos a la mesa, Yoongi fue a pedir la comida.
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—¿Cuándo será el día en el que puedas llegar temprano una vez en tu vida? —preguntó un poco irritado por la espera.
—Lo siento, Namjoon, pero me quedé dormido. —dijo intentando de recuperar el aliento tras haber corrido. —En mi defensa, es tu culpa por citarme a las 12 de la tarde.
—Sólo siéntate.
El peligris hizo lo que su amigo le pidió, y esperó a que éste volviera a hablar.
—Tras hablar yo solo con el dueño del edificio ya que tú no respondías mis llamadas por estar dormido, dijo que aceptará que vuelvas de nuevo al departamento. Así que vamos por tus cosas que seremos vecinos de nuevo.
—Perdón y gracias, Namjoon.
—Ajá, ¿tienes el dinero?
El peligris asintió.
—Por cierto, ¿cuándo compraste ese collar? Antes no lo tenías.
—Es un regalo de Jimin cuando fuimos la semana pasada a Busan por nuestro segundo aniversario que cumplimos el día de su cumpleaños. —dijo con una gran sonrisa, haciendo marcar sus hoyuelos.
—Sólo pudiste haber dicho que te lo regaló Jimin y ya quedaba. —dijo con indiferencia y Namjoon bufó. —Ya que me acuerdo, se acerca el cumpleaños de Taehyung, también. Quiero regalarle algo especial pero no sé qué podría recompensar todos estos años.
—Bueno, pues lo que sea que vayas a darle, es mejor que pienses rápido. Él se va cinco días antes de su cumpleaños a Daegu, todos los pasa allá.
El peligris se quedó pensativo.
—Pero empiezas mañana, ahora vamos por tus cosas. —Se levantó y empezó a caminar.
Yoongi después de salir de su trance, siguió a su amigo.
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Ya está empezando a haber sentimientos de por medio, aguanten un poco más✊😔 Intento hacer lo mejor que puedo, pero al parecer no es suficiente y me siento inconforme conmigo misma, lo 100to Si hay errores, aime abisan.
Una fotito para que meper donen ♡
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