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Taehyung se encontraba con Yoongi en el centro comercial. El mayor le pidió salir a distraerse un poco y compartir tiempo ahora que son grandes amigos.

—¿Ya llegamos? —preguntó el menor con desinterés.

—Ya. —respondió Yoongi con una gommy smile.

—¿Seguro que estamos en el centro comercial? Se escucha un tanto…

Lo que el menor no sabía, era que Yoongi lo invitó con engaños, y en realidad no estaban en el centro comercial como él pensaba, sino en un…

—No, es un centro acuático. Aquí aprenderás a nadar.

—Hyung, dijiste que iríamos al centro comercial. —puchereó.

—Podremos ir después de que aprendas a nadar.

—No, no, no. Vámonos.

—Vamos, sólo te tomará un tiempo, ¿de acuerdo?

El menor volvió a negar.

—Si lo haces, podrás pedirme lo que quieras. —propuso Yoongi.

—¿Lo que quiera? —preguntó el pelinegro con una sonrisa.

—Lo que quieras.

—Bien, let's get it. —dijo convencido.

Ya estando cambiados adecuadamente, el peligris habló.

—Yo voy a enseñarte, ¿está bien? No quería que te sintieras incómodo porque otra persona te toque o algo por el estilo, así que no te preocupes.

—Gracias, eso me calma mucho. —dijo tranquilizándose, pues los nervios estaban carcomiéndolo

—Espera. —le quitó los lentes que usualmente usa el menor, y los cambió por unos goggles. —Listo, ahora vamos. —tomó su mano y se dirigieron a la alberca.

El primero en meterse fue Yoongi, después ayudó a Tae adentrarse tomándolo por la cintura.

—Hagamos esto rápido, tú puedes hacerlo, yo lo sé. —dijo Yoongi. —Vas a posicionarte boca abajo, y vas apoyarte de la barra.

El menor hizo lo que indicó Yoongi.

—Intenta no moverte mucho para que así puedas flotar.

Cuándo Taehyung ya estuvo recto, flotando en el agua, Yoongi siguió.

—Ahora mueve tus pies de arriba a abajo. Lo estás haciendo bien, pasemos al siguiente paso. Esta vez yo te ayudaré a flotar poniendo un brazo bajo tu abdomen, y el otro en tus piernas. Igual vas a mover las piernas de arriba a abajo, yo voy ayudarte a avanzar. Sólo ten cuidado con la respiración.

Después de dar una vuelta, volvió hablar nuevamente el pálido.

—Ahora harás lo mismo, pero moviendo los brazos.

Y así siguieron un largo tiempo, hasta que tuvieron que salirse porque ya tenían arrugas en su cuerpo de estar tanto tiempo en el agua.

Cuando salieron de los baños después de darse una pequeña ducha y vestirse, Taehyung dijo:

—Ahora me debes un helado.

—¿Eh?

—Dijiste que podía pedirte lo que quisiera si lo hacía, y en este momento se me antoja un helado. —dijo sonriente.

—Tú podrías comprar toda la heladería. —rió.

—Sí, pero sería más delicioso si tú me lo compras.

♪ S y m p h o n y ♪ - YoonTae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora