Tus Realidades (OffendermanXLector)

𝐿𝑎 𝑣𝑖𝑒 𝑒𝑛 𝑟𝑜𝑠𝑒 2

-¿Ah?- Me incorporé rápidamente de la cama, recién abría los ojos.- Estoy en mi departamento - Susurre.

Miré la mancha de humedad en la pared frente a mi. Un sabor amargo trepó por mi garganta al saber que estaba en aquel sitio de siempre.

-(Así que lo soñé todo)- pensé - (que mierda, parecía tan real el lugar, la arena, hasta el olor en la costa...
y él ¿quien era él?). - me di la vuelta y revisé debajo de mi almohada, el cuchillo estaba ahí, pero ¿y la rosa?.

-Sí, lo soñé todo... - me dije decepcionada.

Me levanté de la cama, ya que era Lunes, y me dirigí al baño para darme una ducha. Mientras el agua caía sobre mi cuerpo, recordaba el sueño y pensaba en aquel hombre que me robó un beso, no podía sacarmelo de la mente, de tan solo revivir en mi memoria aquel suceso, esa tibia sensación en mis labios, me pellizcaba entre dientes la boca.

Esa mañana hice mi rutina matutina, me preparé un té verde y me fui a trabajar al Café-Bar del centro. Hoy había quedado con un chico a la tarde que parecía prometer más que cualquier otro.

En el trabajo y con el delantal puesto, atendía a los clientes. Al parecer alguien tenía un mal día ya que recibí un trato grosero por parte de un hombre, da igual, siempre es la misma historia, a nadie le importan los demás, pero como si no fuera suficiente, me lanzó el café por la barra, reclamando "YO LO PEDÍ CON CANELA" lamento no ser perfecta como un robot señor...

Al salir del trabajo me anuncian que habrá un recorte de mi sueldo, justo lo que más necesitaba, ahora estoy conciderando vender nudes en internet, como lo hacen las niñas de ahora.

Llegué a mi departamento nuevamente, miré el reloj, eran las 17hs, debía estar en la cita con ese chico. Volví a cambiarme, arreglé mi cabello, lo cual significa solo peimarlo un poco, me puse una pollera carmesí, unas medias bucaneras negras, botas y una polera también negra, pinté mis labios de "rojo puta" y me largué.

Salí caminando a prisa, me había atrasado ya. Al llegar lo encuentro esperando en una banca del parque.

-Hola __ - Me dijo alegre.

-Hola Chris - respondí algo apenada por el atraso. - ¿Estuviste esperando mucho?

-No te preocupes. - Me sonrió.

-(Seguro si estuvo esperando gran rato ahí)- pensé mirando a un lado.

-¿Vamos? No hay que perder más tiempo- Se levantó del asiento y me ofreció el brazo.

- Eh jeje, sí claro - dije tratando de no sentirme tan mal por el hecho. - y ¿A donde vamos?- Lo tomé del brazo.

- Te dije que sería sorpresa __ - Hizo un guiño y se hecho una risilla.

Conocí a Chris en el Cafe-Bar ya que solía frecuentarlo mucho, era alguien que, sorbo a sorbo a su cocoa cappuccino, se la pasaba mirandome tras la barra. Me pareció alguien decente así que simplemente decidí darle mi número de teléfono, fue muy sorpresivo de mi parte que me llamara justo cuando acabé mi turno, hablamos casi dos o tres hora y al dia siguiente hablamos por toda una tarde y ya al tercer día era estar 12hs pegada al teléfono, él era alguien encantador, cómico y positivo, justo esa persona que necesitaba en mi negra vida... aunque también me resultaba algo extraño, nunca he conocido a alguien que estuviera todo el tiempo sonriendo.

Lo mire puesto que la caminata había dado estragos en mis pies; mis botitas no estan hechas para las largas caminatas, pero él solo me miró y sonrío, quizás mi rostro de sufrida era algo usual en mí.

-Ya estamos cerca - dijo después de veinte minutos.- Espero realmente que te gusten los... animales.

Pensé, "me llevará a un zoológico", más dolor para mis pies solo para mirar tristes animales, pero al doblar la esquina miré un enorme cartelon con un hermoso gato persa que ponía "Expo gatos".