Tus Realidades (OffendermanXLector)

𝐿𝑎 𝑣𝑖𝑒 𝑒𝑛 𝑟𝑜𝑠𝑒 1

¿Quien eres?

Narra Offenderman

¿De qué estás hecha? He de cuestionarme al encontrarte quebrada, sentada en un banco del parque, con la vista al interpiere, tan habitual de ti.

¿Que piensas?, deseo saber que hay detrás de aquella mirada opaca, de esos labios partidos a medio abrir.

-Que dulce hueles... - Susurré entre los árboles, pues podía sentir tu aroma flotar con la brisa.

...¿Como acercarme?... Pensé apartando la mirada de tí.

Sentía que solo mi presencia podría quebrar tus fragiles facciones y en verdad no sabía como hacerlo sin que mis nervios me traicionasen.

Te he estado observando desde hace mucho tiempo, años en los que te veía ir y venir entre hombres miserables, años en los que te vi sufrir como perra, acostada, desnuda, helada, llorando insensantemente por ellos, pero el doble por ti.
Piensas que tu vida es una mierda, un día de éstos cortaras tus venas dentro de una bañera... Lo sé, te he visto planearlo una y otra vez, esperando a que realmente lo hicieras, porque en ello yo tendría la oportunidad. Sí, lo sé, suena algo cruel aprovecharme de ello, ¿pero de que otro modo podría entrar en tu vida? Solo conozco ese modo.

Antes de que mueras, deseo que te sientas amada realmente.

Como lo mereces

Porque eres especial

Eres la única que ha captado mi atención de esta manera.

Pff... ¿que hago sintiendome como un chiquillo frente a una streeper? - Ahora sí me siento como estupido.

Narras tu

-(Últimamente vivo más en mi mente que en la vida real) - pensé cerrando los ojos, aceptando la gélida caricia del viento en mis mejillas.

¿Hoy lo haré?... suspiraba mientras trataba de imaginar como sería desaparecer de éste mundo. Que más da, si no muero por rebanarme las muñecas, moriré por inanición. Me voy preparando para verme como cadáver incluso antes de estar muerta.

Me levanté del asiento, ya no queda más por pensar ni tampoco niños correteando. Miré a los ultimos pequeños de la mano de sus padres, suplicando por quedarse cinco minutos más.
Ojalá hubiera tenido padres que me llevaran al parque, al dentista o a la escuela. Mi mente está cagada, se ha podrido y fundido en mierda desde mi corta edad. He hecho cosas terribles, cosas de las que hoy pesan en mi cadavérico cuerpo y ya no lo soporto.

Peine un mechón de mi reseco cabello, el viento ha empezado a intensificarse, parece augurar llovizna. Caminé por un monótono sendero a mi "hogar" o lo que sea, un lugar donde existir sin molestar a otros idiotas. Al llegar, cerré la puerta con llave, y la atranque con un gran barrote de metal. Éste sitio es una boca de lobos, pero es lo mejor que me ha conseguido sin la necesidad de vender mi cuerpo.... ah no, aún no he caído tan bajo.

Saqué mi ropa hasta quedar sin nada puesto, el frío al menos era algo a lo que respondía inmediatamente. Me recoste, la cama estaba aún más fría, cerré los ojos ilusionandome de que dormiría rápidamente, pero no, ese nunca es el caso.
Esa idea de matarme, de recordarme la basura que soy, nunca me dejará en paz. Esa ganas de recordar a mis padres, a mis hermanos, mis acciones... ahora... ahora me están ahogando, aprietan mi cuello, ¡por favor aprieten más fuerte! Quiero convercerme de que ya no hay esperanza para mi.