Shades Of Cool

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-Pero no puedo arreglarle, no puedo mejorarle, Y no puedo hacer nada sobre este tiempo raro

{Narra Harry

Louis aún estaba abrazo a mí, sus lágrimas caían, y yo las confundía con lluvia. Esa hermosa lluvia que caía del majestuoso cielo minado de estrellas. Yo era, al menos, un poco feliz, a su lado, sintiendo su respiración. Escuchando los gritos de su corazón. Levantó su rostro para mirarme, sonrió, pero aún notaba tristeza en su rostro, en su mirada. Aún no podía solucionar nada, aún no conocía la causa de su enorme dolor.

-¿Lou?

Dije buscando sus labios

-¿Si?

Me dijo levantando con cierta timidez su barbilla hacia mí.

-Nada de lo que pase estará bien y no podré hacer nada para que lo esté, Lou, si no confías en mi. Cuéntame, puedo ayudarte—Le sugerí—Dime que te causa tanto dolor y que endurece tu corazón

Bajó su cabeza, estaba destruido, no hablaría de eso, no si yo no lo saco, a veces es mejor hablar y quitar todo eso lo que nos agobia para poder ser una persona libre, nueva, y despejada.

-Ya creo que lo estás haciendo, Harry

-¿Haciendo qué? Quiero acompañarte y que puedas contarme las cosas que suceden por tu cabecita para que pueda solucionarla. 

-Estando a mi lado. Me ayudar, de verdad, Harry

-Pero puedo hacer más que eso, puedes soltar tus penas, y si no te sientes mejor si quieres, lo olvidas y ya, al menos inténtalo, Lou. Quiero conocer todos tus secretos

Dije, deslizando mi mano por su columna vertebral, me estremezco, el tiene escalofríos, y me mira al los ojos, con sus bonitos, y excitantes ojos azules. ¡Mierda! ¡Está muy bueno, quiero comérmelo!

Acomoda mi camisa y sonríe poniéndose enfrente de mí, se muerde el labio inferior y se ruboriza al sentir mi intensa mirada en él.

-¿Cómo mejores amigos?

Arquea sus cejas

-Como más que eso, Lou. Quiero que seas mío. 

Se ruboriza un poco y vuelve a mirar el piso.

-Harry, ¿tu quieres que seamos…?

Pierdo la paciencia y lo abrazo con violencia, acerco su boca a la mía y lo estrujo con mis brazos, tan pequeño en mí, tan dulce, mi pequeño y dulce Lou.

-Lou, no se si tú quieres ser mi novio, mi amante, mi amigo, mi mejor amigo, mi puta, mi pasiva, ni mi activa, no entiendo una mierda de eso, sabes que es novedad para mí. Sólo quiero tenerte a mi lado cuando te necesite, y cuando tú me necesites quiero estar caminando a tu lado. Porque…

No me animé a pronunciar la frase, la última vez que lo hice, hubo corazones rotos y por varios días anduve sólo con mis calzoncillos y mi bata, vagaba por la casa como alma en pena.

-¿Por qué, Harry?

-Porque quiero arreglarte.

-Ya –me soltó bruscamente y se paró a una distancia prudente de mi –No intentes arreglarme, no estoy roto.

Miró hacia abajo, de nuevo, respiraba atolondradamente, con el rostro empapado y la sonrisa, estaba un poco tenso, la lluvia era lo que impedía que ese silencio vuelva el ambiente más tenso aún.

-Harry, tú sabes que cuando te conocí, tu mirada y tus rizos llegaron invadiendo cada lugar desconocido en mi cabeza, retorciste cada uno de mis pensamientos. Destruiste barreras que jamás pensé que alguien podría destruir, llegaste atropellando todo lo que se ponía en frente. Pero, no estoy listo para empezar algo, no ahora, no estoy listo para –Suspiró – Nada.

-No quiero que seamos novios, si tú no quieres, Lou. Sólo quiero que sepas que estoy aquí, para ti, sin importar lo que pase.

-¿Harry?

-Si, Lou, ¿Qué pasa?

-¿Podríamos irnos? Tengo mucho frío.

-Claro

Respondí, un poco decepcionado. ¿Cómo pretendía que un chico que conocí hace unas semanas mantenga toda su confianza en mí? 

-¡Maldita sea! 

Me dije para mis adentros. Tenía que llevar al niño y a su mal humor a su casa. 

Cuando llegamos a la casa de sus tíos, Louis me miró con los ojos tristes, callado, como estuvimos durante todo el viaje. Yo, estaba molesto. Y él, estaba tenso, parecía un niño que acababa de ligar la paliza de su vida, quieto, no sonreía, no había música, no había nada. Sólo el dulce sonido del agua cayendo sobre el coche y la armonía de saber que cada vez estábamos más cerca del lugar donde nos tendríamos que separar.

-Adiós, Harry

-Hum…

Le respondo sin quitar la vista del parabrisas. La lluvia no cesaba y yo estaba esperando a que se largue, con todas sus cosas y secretos. ¡Maldito rencor!
Intentó besarme antes de bajarse, pero yo lo ignoré. Entonces él se quedó parado en la puerta de mi coche, mojándose.

-Harry…

Dijo con tono condescendiente 

-¿Qué pasa, Lou? Está lloviendo, métete al auto o ve a tu casa. O haz lo que quieras y ya.

-¿Me perdonas?

Me dijo, veo en sus ojos azules un brillo de arrepentimiento, su sonrisa estaba demacrada, su boca se fruncía. Puse mis ojos en blanco y sonreí. ¿Cómo resistirme al bonachón de Louis Tomlinson? Además, ¿no estaba siendo un poco egoísta al no darle su tiempo?

-Ve a casa, te mojarás, te veo ¿mañana?

-Si, Harry. Te echaré de menos. Pero… -dijo esperando unos segundos, sonreía, recuperó el brillo en sus ojos, yo ya lo había perdido –Estuve pensando en la posibilidad de que te quedes a dormir conmigo, es tarde y, bueno, hace frío.

Nos veríamos mañana. Sólo quería ser bueno después de rechazarme en la calle. Moría Por quedarme, pero también moría por mantener el mismo misterio que me daba él. Relajé mis músculos que estaban duros, por los nervios y la tensión.

-Todo a su debido tiempo, Tomlinson.

-Bien, tú te lo pierdes. Te veo mañana, como quieras. Adiós, Hazz

-Adiós, Louis

Frunció el ceño. Yo sonreí, y puse en marcha mi coche.

Cuando llego a casa, y aparco, veo un coche blanco aparcado en la esquina, supongo que algún vecino tiene visita, pero podría jurar que ese es el coche de Perrie. Subo las escaleras a mi habitación, mi madre dormía en su cama, yo tenía que bañarme y me acostaría a leer un rato.

Entro a la ducha y el agua caliente soca mi cuerpo, el agua, eso me recuerda a Louis, cuando tuve esa fantasía con él en la ducha, hoy, cuando nos pasamos toda la tarde pegados como garrapatas, él se veía tan perfecto en mi traje de baño y, yo me sentía tan feliz de que él sea el que me acompañe. Entonces comencé a recordarlo a él, pegado a mi, nuestros cuerpos unidos, como si fueran uno sólo, el sólo echo de pensarlo, me vuelve loco, ¿cuándo lo tendría dentro de mí? O ¿cuándo estraría yo en él? ¿Cómo sería? Estoy tan confuso, y ésta erección se la debo a Louis. Maldito perfecto. Es tan excitante, cuando muerde sus labios. Sin darme cuenta, después de pensar eso, me estaba tocando. Parecía un púber en sus momentos de masturbación. Dejé todo eso y salí rápido de la ducha. Me envolví en la toalla y me dirigí a mi habitración. Bonita sorpresa me llevé cuando ví a Perrie Edwards sentada en mi cama, con mi guitarra en sus brazos. Me quedé pálido, y ella, cuando me vió entrar comenzó a llorar desconsoladamente

-Harry, necesito de ti, ¿dónde has estado?

-¿Qué pasa Perrie?

Suspiré, cansado.

-Zayn, no se que demonios pasa con él, está violento. Quiere dejarme. ¿Tiene otra, es así?

-Perrie, tu sabes bien que había pasado, no eres exactamente la víctima en todo esto. 

Ella intentó abrazarme y yo la miré con asco y desprecio

-¿Qué mierdas haces? Suéltame Perrie

Ella me miró confundida. 

-Entonces, él tenía razón, Harry.

-¿De qué me hablas?

-¿n-no soy tu mejor amiga?

-Perrie, cuando nos conocimos tú te tiraste encima de mí. ¿Cómo querías que reaccione? Tenías 14 años, y yo tenía 16.

-Lo sé, Hazz. Pero, ¿Por qué lo hiciste?

-Porque lo hice, y ya. Además ya salías con Zayn, No soy un idiota que tiene sexo con la novia de su mejor amigo, Eres una zorra. 

Me exasperé. Ella, dejó de fingir, entonces se acercó a mi.

-P-pero…

.Y seguramente, Zayn se dejó, porque le andas haciendo sexo oral al idiota de Jimmy.

-Es que yo… ¿Cómo sabes eso?

-‘Te vas de aquí perra! Ve con tus cirugías costosas, eres una zorra, y no te mereces a un hombre como Zayn. No te mereces nada.

-Harry, yo necesito de ti, tú eres mí jodido, mejor amigo…

Dijo con algún tipo de tristeza en su voz. Estaba fingiendo. Se acercó a mi, despacio, con su sonrisa, me abrazó lentamente y me besó.
No sé como fue, pero en un abrir y cerrar de ojos ya la tenía encima de mí, con sus garras intentando agarrar lo que podía. La empujé bruscamente contra el piso y le grité

-¿Ves? ¡ERES UNA PUTA!

-Harry, no por favor, escucha

Sollozó

-TE VAS DE MI CASA JODIDA PUTA. NO TE QUIERO AQUÍ.
Entonces sus finos dedos marcaron mi rostro con una bofetada, me quedé perplejo, y ella sonreía.

-Le diré a Zayn que intentaste besarme 

Le grité, ella sonreía, triunfante, miraba sus uñas.

-Cuéntame, ¿cómo te va a creer? El inocente tiene un colapso porque cree que su mejor amigo es puto. Y tiene porque creerlo, ¿quién me rechaza?

-¿Una persona con cerebro?

Me limité a decir. “Justifica tus limitaciones, y te quedarás con ellas” Me dije a mis adentros.

-Idiota, tú le dices a Zayn, y voy a ir de tras de ese chico, humm… ¿cómo es su nombre? Ah. Louis, Louis Tomlinson. Eso le caerá como patadas en las pelotas.

-Él jamás estaría contigo.

Dije mirando hacia el piso, no quise imaginarme a Louis con esa perra.

-¿Por qué? ¿A caso ocultas algo a tu mejor amiga?

-Te he dicho que te vayas, perra.

-Si, podría ir con Louis, o Niall, ellos ganaron popularidad y protagonismo esta semana en la cafetería. 

Sonreía. Louis, no sería tan idiota, y Niall, mucho menos.

-Dios, vete, perra.

-Piensa bien lo de Louis Cariño, te veo mañana

Tomó su bolso y caminó hasta la puerta haciendo movimientos sexies con sus caderas, (operadas seguramente) salió al pasillo y gritó riendo

-Bonita canción Styles, ya hasta pareces una colegiala enamorada, ¿Tanto vale ese Tomlinson, como para que le hagas una canción? 

Arqueó sus cejas y se alejó caminando. Me dejó pasmado. Pero pensé, ¡Al fin se fue esa perra! Pero, aún tenía que verla en la escuela.

{Narra Louis

Cuando me acosté, todos mis músculos se acomodaron en la cama, mi hermosa, suave y acogedora cama, me sentí un poco desdichado porque Harry rechazó mi propuesta para que se quede a dormir. Pero, dentro de poco, ya podría venir a dormir a casa sin ningún problema. Eso me hacía meterme en sueños hermosos e imaginar como seria despertar en los brazos de Harry Styles. Hoy lo noté, cuando me comenzó a hablar del amor, me dí cuenta de que alguien rompió su corazón. ¿Quién habrá sido la zorra? Tan imperceptible mi Hazz, le cuesta perdonas, al igual que a mi. Y tan débil, tan frágil, me pregunto, ¿Quién habrá sido capaz de mirarlo con mis ojos? Tan dulce, tan bonito, y pensar que es todo mío. Claro, aún no somos novios. No podríamos ser novios. ¿Sabes lo doloroso que sería para mí, tener que ocultarme para estar enamorado de alguien? No quiero corazones rotos. No quiero Heridas. Quiero un corazón sano, para poder ser feliz, y sanar el corazón de mi hermanita. Que por cierto, no me esperaba en casa hoy.
Son las 9:03 PM, las alarmas están encendidas, y el porche se abre de par en par, cuando el coche de mis tíos entra. En cinco minutos, tengo a alguien tocando a mi puerta. Paloma, seguro.

-Pasa

Digo sin ganas. Me equivoco, era mi tía, que me tomó del brazo y me arrastró hacia abajo

-Ven hijo, tengo que presentarte a alguien.

Una joven con ojos bonitos, un poco más baja que yo, esperaba en la sala. Paloma, con sólo verme saltó de alegría, la tomé en mis brazos y me dijo

-Lou, estas…

Oí risitas, y el rostro de la chica parada en la sala se ruborizó, la cara de mi tía cambió y exclamó

-¡Válgame dios Louis! ¿Por qué no me dijiste que venias medio vestido así?

-No lo sé tía, tú me arrastraste desde la cama.

-Vamos, Lou, tienes que cambiarte, tenemos que ir a cenar con Donny

-¿Donny? ¿Quién demonios es Donny?

Dije pensando que era uno de sus amigos imaginarios.

-No digas groserías, Lou. Ella es Donny

Dijo apuntando a la chica que estaba de pie, no hablaba, sólo sonreía y se mantenía quita con una sonrisa en los labios. Muy bonita, pero no más que mi Hazz

-¿Por qué no debo decir groserías?

-Porque no me gusta, Lou. Vamos a cambiarnos, estas en pijamas.

-¡Paloma!

Dijo mi tía mientras que mi pequeña hermanita me tiraba por las escaleras. 

-¿Qué?

Dijo mirando inocente

-¿Qué hablamos?

-Pero…

-Nada de peros, deja a tu hermano que se vaya a cambiar. Tu te quedas aquí, cenaremos comida china

-Pero yo quería ir con Louis

-No, eso es cosa…

-¿Qué no iremos todos?

-Louis, ayer te dije que tenías una amiga nueva que te llevaría a recorrer la ciudad, es estudiante en ese instituto que vas. Ella es Donny, ayer te lo dije

La chica seguía parada mirando la escena de lejos, sonreía, tenia unos ojos muy dulces. 

-Deja que vaya con nosotros. Hoy no la ví durante todo el día, la extrañé

-Pero van a ser las diez

-No porque todas las niñas se van a dormir a las diez, yo tengo sueño a las diez tía.

Bien, saltó la niña inteligente que tengo en mi mano. Amo a esa niña.

-¡Válgame Dios! Vamos, Paloma apróntense rápido, Donny está esperando por ustedes.

Tardamos varios minutos, pero al final ya estábamos los tres en el coche, camino a tomar un helado. Paloma iba feliz cantando canciones con Donny, yo iba revisando mis mensajes, a ver si no me había llegado alguno de Harry. La chica estaba muy bonita, pero no. Nada se comparaba a mi Hazz, que ojala, estuviera pensando en mí.

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