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—Minnie, despierta.

El menor se removió en la cama, abrazando con más fuerza su almohada.

—Oye, flojo, debes levantarte —negó, intentando dormir otra vez —Seungminnie, bebito, mi vida, debes despertar, sino Woojin se enojará con los dos por llegar tarde. Y tú sabes como es Woojin cuando se enoja.

Seungmin abrió un ojo, notando la fuerte luz que entraba de la ventana, abrió el otro y observó a su alrededor, en busca del dueño de la voz.

Hyunjin estaba a su lado, le miraba enternecido y le acariciaba la cabeza. Seungmin lo miró fijamente, antes de estirar su mano y tocar el rostro del contrario, asegurándose de que fuera real.

— ¿Hyunjin? —Preguntó extrañado — ¿Qué haces aquí? —soltó la almohada y de a poco se sentó en la cama, esperando una respuesta.

—Vivo aquí, Seungmin —Hyunjin rió mientras explicaba — ¿Lo has olvidado? Pero si llevamos años viviendo juntos.

Miró a su alrededor, y se percató de que era la antigua habitación que tenía con Hyunjin, las fotos de ambos seguían en las paredes y la sudadera que Hyunjin le había regalado estaba colgada en la silla del escritorio.

—Soñé algo súper feo —hizo un puchero — ¿Me das un abrazo, Jinnie?

Éste asintió, con una gran sonrisa y se abalanzó contra Seungmin, haciéndolo reír al abrazarlo. Rodaron un poco en la cama, entre risas, Seungmin rodeó a Hyunjin con sus piernas, intentando no separarse.

—Jinnie alegrará tu día —Hyunjin hizo sus típicos sonidos con la boca, haciendo reír más a Seungmin —Con una dosis extra de besos y abrazos.

—Espera, dijiste que llegaríamos tarde —Seungmin detuvo a Hyunjin, mirándolo al rostro —No quiero que Woojin se enoje, menos por llegar tarde.

—Eso debiste haberlo pensado antes —Hyunjin se acercó, y besó la punta de su nariz —La bañera está lista, solo falta que te bañes y te vistas para irnos —Hyunjin se sentó en la cama, y ayudó a Seungmin a sentarse también — ¿Qué crees que haya cocinado Woojin para el desayuno grupal?

—No lo sé —Seungmin se puso de pie, estirando su cuerpo —Lo que sea que cocine estará rico, Woojin tiene grandes habilidades en la cocina —Seungmin besó en la mejilla a Hyunjin, antes de comenzar a caminar hacia la puerta de la habitación —Me demoraré poco, o eso espero.

—No te entusiasmes tanto con el baño, bebito Seungmin le sonrió, y posteriormente salió de la habitación.

[...]

—Seungmin, despierta.

—Mierda Jeongin, Seungmin está ardiendo en fiebre. El termómetro marca 39,8 grados.

—Bien, iré por unos paños y unas pastillas, tú trata de despertarlo.

—Bien —Jeongin salió de la habitación, y Jisung comenzó a intentar despertar a Seungmin nuevamente.

Le habló, lo movió y lo destapó, le quitó la almohada que abrazaba y abrió la cortina, iluminando la habitación, pero nada parecía funcionar.

—Vamos, Minnie, despierta —Jisung lo movió con más fuerza —Me estás preocupando, bebito. Anda, despierta, Seungminnie.

Bebito.

¿Quién le había llamado así antes?

Se movió, sintiendo demasiado frío de pronto, se intentó tapar con la ropa de la cama, pero Jisung se lo impidió.

ENGAÑO|| HyunMin -αdαpтαcιóɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora