ENGAÑO|| HyunMin -αdαpтαcιóɴ

||19||

—Entonces, me llaman cuando lleguen a la casa de Woojin.

Ambos chicos asintieron.

—Pero me llaman, porque si se les olvida me voy a preocupar.

—Lo tengo en mente, no se me olvidará —Jisung sacó su teléfono —Y pondré una alarma para recordarlo, si eso te hace sentir más seguro.

Seungmin se giró, revisando que estuvieran las maletas detrás de él.

No sabía qué hacer, le sudaban las manos, no se quedaba quieto, y además estaba muy nervioso.

Necesitaba un abrazo.

Jisung, se giró para verlo, y estiró sus brazos, sabiendo que Seungmin quería un abrazo. Seungmin lo abrazó de vuelta, casi escondiéndose en el pecho de Jisung.

—Piensa que falta poco para ver a Woojin y Chan otra vez, llevamos más de un año sin vernos en persona —Jisung rió suavemente —Ustedes nunca habían estado separados tanto tiempo, Woojin y tú siempre estaban juntos.

—Así es, nunca nos habíamos separado por tanto tiempo —Seungmin se separó de Jisung —Tengo muchas ganas de verlo, y a Chan también.

—Entonces andando, así llegamos antes —ambos tomaron sus maletas, y se giraron hacia Jeongin, abrazándolo en forma de despedida.

— ¡Nos vemos en una semana! —Gritó Jeongin cuando los chicos estaban subiendo al taxi que los llevaría a la estación del metro.

— ¡Nos vemos! —Gritaron de vuelta.

[...]

—Aquí es.

Ambos estaban de pie frente a la casa de Woojin y Chan, con las maletas a sus lados.

—Es mucho más grande de lo que imaginé que sería —Seungmin observaba cada detalle de la casa — ¿Para qué quieren estos dos tanto espacio?

—Supongo que pensaron en nosotros y compraron una casa con más habitaciones —Jisung se encogió de hombros —Como sea, toquemos la puerta rápido, que comienza a hacer frío.

Avanzaron hasta la puerta, Seungmin estiró su mano y tocó, bastante nervioso.

La puerta se abrió rápidamente, y Woojin se dejó ver, sonriendo apenas vio a las dos personas tras la puerta.

— ¡Hermano! —Seungmin y él se abrazaron con fuerza, transmitiéndose todo el amor que se tenían —Dios, te extrañé tanto, tanto.

—Yo también, necesitaba tanto verte —Woojin lo abrazó con más fuerza antes de soltarlo.

El mayor miró a Jisung, quién le sonrió antes de acercarse también, y abrazarse con Woojin.

— ¡Jisung, pequeño! —Jisung rió ante el apodo —También te extrañé mucho.

—Yo también, era tan extraño estar sin verte en persona —Se abrazaron fuerte, antes de soltarse.

—Adelante, pasen. Conozcan la casa —Los tres entraron, dejando las maletas al costado de la puerta.

Woojin los guió por un pequeño tour por toda la casa, enseñándoles todas las habitaciones que tenía. Los tres rieron cuando llegaron al baño, y Woojin mencionó que ya no olvidaba donde quedaba.

Volvieron al salón, sentándose en los sofás a conversar.

Obviamente Jisung se sentó en el sofá que hacía masajes, diciendo lo mucho que lo había extrañado, provocando risas en todos los presentes.