ENGAÑO|| HyunMin -αdαpтαcιóɴ

||23||

Se detuvo frente a la puerta, indeciso de tocar.

Suspiró, y tocó la puerta.

Esperó unos segundos, y escuchó pasos del otro lado de la puerta. Unos segundos después la puerta fue abierta.

Su rostro cambió.

Minho tenía el cabello desordenado, unas ojeras bastante marcadas y el rostro más delgado.

—Jisung... —Susurró con sorpresa, observando al menor de arriba a abajo.

— ¿Podemos hablar? —Preguntó con una mueca.

—Claro, pasa —Minho abrió más la puerta, dejando que Jisung entrara.

El departamento estaba oscuro, Jisung podía diferenciar algunas botellas en los rincones además de cajas de pizza.

—Si hubiera sabido que venías hubiera ordenado un poco —Minho rascó su nuca —No te gusta el desorden y la suciedad, lo-

— ¿Por qué me mentiste? —Interrumpió Jisung, dándole la espalda.

— ¿A qué te refieres? —Preguntó Minho, acercándose lentamente.

—A todo —Jisung se volteó, dándole la cara — ¿Por qué me mentiste, Minho?

Minho lo miró fijamente, como intentando recordar algo.

—Descubrí tu cuaderno —Dijo Jisung, y el rostro del mayor cambió —Vi todo lo que tenías escrito, así que ya no mientas más.

—Lo puedo explicar, de verdad —Minho rascó su nuca otra vez —No saques conclusiones adelantadas, Jisung. Por favor.

—No he sacado conclusiones, solo uní los hechos —Se encogió de hombros —Así que me usaste para estar más cerca de Hyunjin, le mentiste a Seungmin para separarlo de Hyunjin, incluso engañaste al mismo Hyunjin. ¿Qué clase de persona eres?

—Jisung, escúchame.

—No, escúchame tú a mí —Jisung habló más fuerte — ¿Por qué nos mentiste, Minho? ¿Por qué me engañaste tanto tiempo, haciéndome creer que me amabas? —Jisung lo miró de manera acusatoria —Supongo que disfrutaste un montón riéndote en mi cara, engañándome y viendo que yo te creía absolutamente todo.

—No es así, Jisung...

—Así fue, por largos años. ¡Porque fueron años los que estuvimos juntos! —Lo miró seriamente y Minho bajó la cabeza.

—Al principio fue así, pero después no —Minho lo miró a los ojos —Después de verdad me enamoré de ti, te lo juro, pero no podía dejar de estar con Hyunjin.

— ¡Si me hubieras amado aunque sea un poco no hubieras seguido tu mierda con Hyunjin!

— ¡Yo te amé, y te lo demostré. Pero lo nuestro y lo que tenía con Hyunjin eran cosas distintas!

— ¡Explícate, Minho!

El mayor cerró sus ojos, pensando en las palabras exactas para explicar su punto de vista, mientras tanto Jisung seguía de pie, sin despegar sus ojos del rostro de Minho.

—Lo nuestro era amor, yo amaba estar a tu lado, compartir contigo, dormir contigo, verte sonreír todos los días y mimarte. Pero lo que tenía con Hyunjin era solamente sexo, sin sentimientos, y admito que de lo último soy consciente ahora. Yo pensaba que había algún sentimiento entre Hyunjin y yo, pero ahora sé que no hay nada, y me quedó más que claro.

Jisung se quedó en silencio, procesando lo que acababa de escuchar salir de la boca de Minho.

Y ahora entendía en parte la actitud de Minho aquel día en la playa.

Minho se aferraba a algo inexistente, y se negaba a soltarlo.

Minho se había auto engañado.

Pero eso no sanaba su corazón.

— ¡Es mentira! —Gritó — ¡Tú nunca me amaste, todo lo fingiste para poder estar más cerca de Hyunjin!

— ¡Al principio si fingí que sentía algo hacia ti, pero con el paso del tiempo dejé de fingir porque de verdad me comenzaste a gustar, y después me enamoré de ti. Pero cuando eso pasó recién fui consciente de todo el tiempo que te mentí, y me asusté, porque no quería perderte porque te amaba!

— ¡No sigas mintiendo, Minho!

—No estoy mintiendo —El mayor bajó el tono de voz —En este momento lo que menos quiero es mentirte, Jisung. Me cansé de las mentiras.

—El hecho de que te hayas cansado de mentir no alivia las heridas que causaste, no me ayuda con el dolor —Los ojos de Jisung se llenaron de lágrimas —Aunque te hayas enamorado de mí al final, te acercaste con otro propósito, y mintiendo, y eso lo ocultaste por mucho tiempo.

— ¿Recuerdas mi comportamiento el día que nos vimos en la playa? —Preguntó el mayor —Me comporté así porque estaba jodidamente asustado y no sabía qué hacer, no esperaba verte, ni a Seungmin. No supe cómo reaccionar correctamente, así que intenté mantenerme serio, pero del miedo comencé a decir estupideces y me terminaste golpeando.

—Debí haberte golpeado con más fuerza.

—Sí, debiste, porque me lo tenía merecido. Dije muchas estupideces, Jisung.

—El que lo admitas no sirve de nada, porque el dolor sigue ahí, en el mismo lugar, doliendo de la misma manera —Una lágrima cayó por la mejilla de Jisung —Puedes arrepentirte, incluso pedir perdón de rodillas, pero el dolor sigue.

—Jisung...

—Es verdad, el dolor sigue. Por eso admiro un montón a Minnie, porque él fue capaz de soportar el dolor por meses, y no decirle a nadie.

—Jisung...

—Dime, después de separar a Hyunjin y Seungmin, ¿Que pensabas hacer? —Jisung secó otra lágrima — ¿Pensabas que serías feliz con Hyunjin, aunque él amara a Seungmin? ¿Tan tonto fuiste?

—Ya te lo dije, al principio ese era mi plan, pero cuando me enamoré de ti las cosas cambiaron.

—Y sigues diciendo eso, entiende que nunca te enamoraste de mí Minho, solo me tomaste cariño.

—Yo sé lo que sentí.

— ¿Cómo vas a saber que sentías si creíste que entre tú y Hyunjin había amor, cuando no lo había?

Silencio.

Jisung solo consiguió silencio como respuesta.

Secó sus lágrimas, dejando de llorar.

¿Por qué su corazón seguía doliendo?

Jisung podía jurar que su corazón dolía como nunca, con cada palabra dolía más, y no se calmaba. Era un dolor que crecía con el tiempo.

¿No se supone que al hablar su corazón dejaría de doler?

—Sé que te dañé, lo tengo más que claro. Y sé que debí haberte contado todo esto antes de que tú te enteraras solo, pero no puedo retroceder el tiempo y cambiarlo.

—Eres un monstruo, ¿Lo tienes claro?

—Más que claro, Jisung. Me di cuenta que soy un monstruo en el mismo momento en el que fui totalmente consciente de lo que estaba haciendo.

Jisung lo miró, y se acercó lo suficiente.

—Te odio, Minho, y no sé si dejaré de odiarte.

—Espero que puedas perdonarme en algún momento, Jisung. Es lo que más quiero ahora.

Minho estiró su mano, tomando la mano de Jisung.

—Lo siento tanto, pequeño. Desde el fondo de mi corazón, lo siento.

—Ya es muy tarde Minho.