ENGAÑO|| HyunMin -αdαpтαcιóɴ

||26||

Miércoles

— ¡No puedes atraparme!

— ¡Claro que puedo, mírame!

Ambos niños corrían de un lado a otro, entre risas y diversión.

Seungmin envidiaba aquello.

Los miraba correr de un lado a otro y reírse, hacerse caras graciosas y abrazarse de vez en cuando. Los había visto jugar fútbol hace un rato, también a las escondidas.

Seungmin quería volver a ser un niño, volver a esa época donde su máxima preocupación era jugar con sus amigos y ordenar su habitación.

Miró a Jisung, y lo encontró observando a los niños también. Tenía una media sonrisa, y reía cuando los niños lo hacían.

—Me recuerda a nosotros —dijo de pronto —Cuando salíamos a jugar y regresábamos sucios a casa —Jisung rió, contagiando a Seungmin.

—Mamá siempre se reía al vernos —Agregó Seungmin —Luego nos mandaba a limpiar nuestras manos y nos daba galletas.

—Sí, o a veces mi mamá preparaba pasteles y comíamos toda la tarde —Jisung volvió a reír —O cuando nos quedábamos toda la noche jugando vídeo juegos.

Ambos rieron, recordando esos momentos.

—Recuerdo que una vez mis padres salieron, tú te quedaste a dormir en mi casa —Seungmin apoyó su mano en su barbilla, recordando mejor —Nos quedamos con Woojin despiertos toda la noche, incluso le hicimos cocinarnos algo a las dos de la mañana.

—Verdad, incluso al rato después llegó Chan con dos pizzas —Jisung recordó —Estuvimos toda la noche jugando y comiendo. Fue divertido.

— ¿Qué fue divertido? —Woojin se sentó al lado de Seungmin bajo el árbol, sosteniendo un helado.

—Recordábamos cosas del pasado, como aquella vez que los cuatro nos quedamos en casa jugando y comiendo toda la noche —Seungmin le sonrió —Y que Chan llegó con pizzas a las dos de la mañana.

—Yo recuerdo —Chan llegó y se sentó al lado de Woojin —No me dejaron ir y me escapé de casa, mientras caminaba vi una pizzería abierta y compré algunas, luego me uní a ustedes.

— ¿Te escapaste? —Woojin lo miró —Nunca me contaste eso.

-—Es que si te contaba que me escapé para verte, de seguro me regañabas —Chan se encogió de hombros —Eras muy sobre protector con nosotros.

—Y lo sigo siendo —Woojin rió —Como el mayor del grupo, debo protegerlos y cuidarlos, además de alimentarlos bien y subirles el ánimo. La mejor parte es la de la alimentación.

—Te gusta hacernos engordar, admítelo —Seungmin rió —Llevo tres días aquí y te aseguro que ya he subido diez kilos con todo lo que cocinas.

—Al final de la semana los cuatro terminaremos siendo bolitas, y en vez de caminar vamos a rodar —Chan fue el primero en reír, seguido por los otros dos.

—Es un buen plan —Woojin hablaba entre risas.

Seungmin reía, sintiéndose feliz.

Aunque sabía que el sentimiento era momentáneo.

[...]

—Voy a empezar a contar.

Woojin se dio la vuelta, cerrando sus ojos.

Los tres restantes corrieron en todas direcciones.

Porque sí, cuando Woojin mencionó que podrían jugar a las escondidas, los cuatro estuvieron de acuerdo.