(Edmund y tu) Las crónicas de Narnia: El león la bruja y el armario

La esperanza

Por otro lado de la historia podemos ver a la pequeña Lucy Pevensie estando aún con el Sr. Tumnus.

Tumnus le tocó una canción de cuna narniana a Lucy, la cual hizo que cayera en un profundo sueño

-Debería irme ya-dijo Lucy, viendo como todo se oscurece pues ya era noche

El fauno se encontraba llorando en un lugar alejado de Lucy

-Ya, ya... No llores- decía la joven si saber lo que le pasaría si continuaba la conversación

-Hice algo muy malo-

-No lo creo sr. Tumnus, ust. Es un muy buen fauno-

-Pero porque conoces pocos como yo. Lucy... Tendré que secuestrarte, es la bruja blanca dice que si encontramos algún humano merodeando por estos lugares se lo entreguemos rápidamente, así nos conocimos ____ y yo, vino a inspeccionar si no había humanos por aquí pero ella no es mala, solo es un rehén en cuidados especiales- decía el fauno aún con lágrimas en sus ojos

-Pero no harían algo así, verdad?- se creó un silencio que anunciaba la respuesta -creí que eran mis amigos-

En ese momento Lucy y Tumnus salieron al bosque en búsqueda del camino para llegar a la casa de la joven Lucy

Tumnus seguía llorando y al despedirse le regresa un pañuelo que Lucy le prestó

-Quédatelo, lo necesitas más que yo-

Y como recordarás lucy salió del armario después ir con sus hermanos y contarles todo su fabulosa historia y las personas que conoció entre ellas el hada sin alas

Sus hermanos no creyeron absolutamente nada de lo que dijo, tampoco lo creerías estoy segura de ello.

Edmund solo se burló de ella aunque tenía un poco de curiosidad acerca de esa hada sin alas, no suele escuchar de eso en todas las historias que conoce sobre bosques encantados

Ese mismo día en la noche Edmund fue al baño a "filosofar" y al salir de ello vió a su joven hermana dirigirse al armario y decidió seguirla porque pensó que sería divertido asustarla

Así que se metió dentro del armario esperando encontrar a su hermana para asustarla pero en lugar de ello se encontró en un bosque completamente cubierto por nieve y escarcha. Al ver semejante paisaje sorpresa sintió un pequeño escalofrío y no sólo por la nieve, decidió seguir caminando en búsqueda de su hermana pero en lugar de eso encontró un pequeño sendero en dónde empezó a escuchar el canto de una chica junto con el sonido de unos cascabeles, volteó y se dio cuenta de que un trineo venía hacia él y decidió por obvias razones moverse, Pero no logró conseguirlo a tiempo y fue empujado por el trineo el cual este paró y de él salió una pequeña criatura con una gran barba que le llegaba hasta los suelos y con un gorro algo viejo color rojo se acercó al joven y cuando lo tenía sometido estaba a punto de matarlo con una daga hasta que el canto de la chica paró y empezó a hablar otra vos fría pero a la vez confiable.

-Y ahora qué Ginabrick?-

-Basta por favor dile que yo no hice nada!- dijo el joven Edmund

-Así te diriges a la reina de Narnia?-Dijo el enano

-No la conozco-

-Y ahora nunca la olvidarás!- estaba apunto de matarlo el enano hasta que su daga empezó a vibrar al mismo tiempo que la voz fría y confiable habló diciendo alto, el enano tuvó que soltar la daga por las vibraciones que cada vez eran más fuertes

Cuando el enano y el joven voltearon a ver qué fue lo que pasó vieron a la joven hada sin alas con una mano alzada y una expresión de preocupación, edmund sólo se maravilló en sus hermosos ojos color negro, sí completamente negros. Él sintió esa misma sensación que tienes cuando sabes que todo va a estar bien después de un mal momento.