002

3.9K 552 85
                                    


—Esta propiedad tiene tres edificaciones, un ala diseñada al estilo inglés y las demás son de estilo japonés. Ni siquiera en Japón existe una casa que combine ambos estilos, a excepción de esta, por supuesto—. La vieja mujer que me lleva a un paso rápido, habla sin parar, ni siquiera me ha dejado presentarme, pero imagino ella asume quien soy; el nuevo sirviente del doncel Kim TaeHyung. —Este lugar es el reflejo de la admiración de mi amo por Japón e Inglaterra.

Me apresuro a llevar mis maletas a su paso, agradezco por una parte que esta mujer ande tan aprisa, pues la lluvia había intensificado y si caminábamos a paso lento, seguramente terminaríamos empapándonos, eso no es agradable en lo absoluto.

—El amo ha establecido esa ala como su biblioteca. Es muy grande y nadie puede entrar más que el personal autorizado. —Bien, anoto en mi memoria todo eso, no quiero ser echado antes de cumplir mi parte del trato. —Esa ala es de la servidumbre. —Señala un espacio con paredes de papel, no escucho a nadie ahí a pesar de que las luces están prendidas. —Como tú serás el sirviente del joven doncel, tú no dormirás ahí. Dormirás en la habitación que está al costado del suyo.

Intento mirar todo a mí alrededor, la casa es enorme, es una mansión y todos los adornos son tan antiguos y están tan bien cuidados, es hermoso, pero más parece a un lustroso museo. Además, que las luces no son tan brillantes como en el pueblo.

—Y cómo eres un criado, comerás las sobras del joven doncel. No puedes tocar otro alimento dentro de la casa, las hojas de té son de las chicas de la cocina. —Un puchero aparece en mis labios cuando escucho eso, pero debo aceptar, no es que coma mucho, además, en casa siempre he dejado de comer para darle algo más a la señora Boksu o a los bebés. Y creo que he visto también un pequeño huerto a las afueras de la mansión, puedo escabullirme para tener un poco más de comida. La vieja mujer lleva entre sus manos una lámpara de papel, es bonita y alumbra mejor que muchas de las luces de la casa. —El jabón usado es del mayordomo. El que sea atrapado hurtando, será castigado y echado rápidamente de la casa. Estoy seguro que no te atreverás a hacerlo, JungKook. —Me mira y asiento sin saber bien que responder, ya no soy un carterista, pero imagino que por mi aspecto esa señora imagina algo así. —Llámame señora Sasaki—. Ordena, y después de todo su discurso, sé al fin su nombre.

—Sí, señora Sasaki.

—La rutina del joven doncel es muy sencilla. Salir a dar un paseo o leer para el amo. Entre los hombres más ricos, el amo es el mayor amante de los libros. Y entre los amantes de los libros, él es el más rico. —Sasaki sigue hablando mientras me conduce hacia arriba por las escaleras, escaleras que están forradas de una impecable alfombra color vino. Es hermosa, y me siento un poco mal por pisarla. —Los contactos del amo en el gobierno nos permiten tener electricidad. En casas como esta, ¿sabes lo que se espera de un criado como tú? —Me pregunta girándose a mirarme, su mirada es pesada e intimidante, tartamudeo al no saber qué decir, no he sido un criado antes, así que no estoy muy seguro de cuál debería ser mi respuesta.

Sasaki me mira de pies a cabeza y con una sonrisa casi imperceptible, vuelve a girarse y seguir caminando. —Que no te asuste los apagones, son muy frecuentes aquí debido al clima. —Las paredes presentan enormes cuadros de personas pintadas con elegantes trajes. Muchos de los trajes parecen ingleses y los vestidos de las mujeres son hermosos y resplandecientes.

—Dormirás aquí—. Anuncia cuando hemos llegado a una puerta de papel. La hace correr y me deja entrar primero.

La habitación es realmente muy pequeña, una cama que estoy seguro donde dormiré encogido, una pequeña mesa y una cómoda de madera color caoba. Cuando Sasaki entra tras de mí, siento que la habitación se ha encogido mucho más.

El Doncel ❀ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora