Cuando cumplí 17 años, yo ya no sólo podía leer los cuentos japoneses, podía darles forma y vida, podía hacer que esos hombres suspiraran, jadearan o gimieran con mi voz. Algunos cruzaban las piernas, usualmente eran los nuevos, eran tímidos y era en ellos en quienes me concentraba, disfrutaba al ver sus expresiones y sus sonrojos.
Comenzó a ser divertido para mí.
Mi tío se vanagloriaba cuando traía un libro nuevo, lo mostraba y me hacía leerlo para todos esos caballeros.
Una vez mi tío trajo un libro titulado "El dolor en la prenda", era un libro de más de un siglo atrás y él quería subastarlo. No vi problema al hacerlo, pero él me dijo que debía actuarlo con mi cuerpo completo. Así que me encerré en la habitación y estudié sus páginas. Logré aprender cada línea.
Esa noche mi tío trajo un maniquí de madera al escenario. Me quité el kimono hasta quedarme con una túnica translúcida y solté mis largos cabellos castaños. Los ojos de esos caballeros pasearon por mi cuerpo, era la primera vez que me veían casi desnudo y estaba seguro que la estrategia de mi tío por conseguir el número más alto por ese libro sería eficaz.
Junté mi cuerpo al del maniquí y pude sentir el bulto que mi tío había puesto entre medio de sus piernas de madera. Me di la vuelta y comencé a recitar mis líneas mientras dejaba que el espectáculo llenara su vista.
Al finalizar, escuché varios jadeos y respiraciones pesadas. Mi tío vendió el libro en un precio diez veces más de lo que realmente costaba.
Después de la lectura, todos se retiraron a excepción de uno de ellos. Disimulé ir a la cama, y me escabullí para escucharlos hablar.
El joven elegante se presentó como el Conde Park HyungSik, un heredero japonés que estaba interesado en proveer a mi tío de sus libros. El Conde habló de una manera locuaz y educada, sorprendiendo inclusive al viejo oyente, le dijo que durante la presentación yo lo había visto y había mantenido la mirada fija en él hasta que él lo apartó, es cierto, eso pasó. Pero que, cuando empecé a buscar por un nuevo hombre, él sintió que yo ya no llenaba sus expectativas. Porque yo había aprendido muy bien la teoría, pero no podía llegar a la práctica si sólo seguía leyendo y dando espectáculos con muñecos de madera de tamaño de una persona.
El Conde HyungSik se mostró muy preocupado por mi futura noche de bodas con mi tío; recuerdo que utilizó la expresión "usted estará haciendo el amor con un cadáver, porque el doncel TaeHyung no se conecta. El joven doncel no lo va a satisfacer si sigue en ese camino porque no hay deseo en los ojos del noble doncel".
Mi tío, como hombre viejo y testarudo le dijo que él no sabía que era tener sexo con un noble doncel. Pero el Conde HyungSik negó con la cabeza, él le dijo que su casta era noble y pura, y sus hermanos mayores le habían enseñado y mostrado como adiestrar a donceles varones; que a los donceles deben mimarlos y engreírlos, hacerles creer que tienen el control, sólo así podrán hacerte llegar al éxtasis.
Mi tío dudó, y el brillo en los ojos del Conde HyungSik creció, me hizo pensar que había logrado lo que quería.
Él dijo que hubo una época en su vida que había dedicado su talento de falsificador a las apuestas y vicios, entonces él tenía muchas mujeres a sus pies, pero su reto mayor era trabajar en un doncel. Lo dijo mientras le enseñaba una copia idéntica al libro que tío había subastado horas antes.
Mi viejo tío examinaba el libro mientras escuchaba el plan del Conde HyungSik de prepararme y aderezarme para mi noche de bodas. Le prometió que yo estaría dispuesto a hacer realidad cada posición de cada libro en su extensa biblioteca, manteniéndome físicamente virgen y puro.
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El Doncel ❀ KookTae
Fanfic"¿Qué pasaría si yo caigo?" "Oh, Yūgen, ¿Qué pasaría si tú vuelas?" ⇢ › Favor de no resubir, ni adaptar, ni compartir, ni hacer pdf. › Esta historia es una adaptación de la película coreana de corte erótico "The Handmaiden" de Park Chan-Wook.