Fiesta sorpresa

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Era de mañana, Naruto salió de su departamento feliz, hoy sería su primer día con Teuchi y Ayame. Corrió hacia su puesto para desayunar con ellos, les sorprendió que ellos no abrirían para el festival, ya que querían pasar tiempo con él.

- Dime Naruto, que quisieras ser de grande?- decía Ayame mientras su padre cocinaba el desayuno.

- Quiero ser Hokage para protegerlos a todos- decía Naruto sonriente.

- Pues un Hokage debe crecer grande y fuerte- decía Teuchi sirviendo los tres platos- por cierto Naruto, iremos a tu departamento durante el día para ayudarte a llevarnos lo que falta, por mientras arregla tu cuarto como quieras y si quieres algo más avísanos.

- No se preocupen- decía Naruto - yo puedo llevar todo.

En eso Ayame le frota el pelo y decide responderle con una sonrisa.

- Lo sabemos Naruto, pero en esta ocasión queremos ayudarte porque seremos familia, así que por esta ocasión no harás las cosas solo.

Naruto sonrió y derramó algunas lágrimas antes de abrazar a Ayame, después de unos minutos en que se calmó siguió desayunando.

Ayame y Teuchi sabían de la fiesta sorpresa de Naruto, así que para que no entrara a su departamento habían planeado esto, el Hokage les había dado una copia de la llave del departamento de Naruto para poder preparar todo, Hinata era quién de encargaba de los adornos, Choji de encargó de las botanas y Shikamaru de que Choji no se comiera todas. Kiba y Sasuke fueron a buscar algunos regalos con Mikoto, ya que debido al festival habrá menos cosas y algo más caras. Fugaku aunque quisiera ir a la fiesta junto con su familia, debía encargarse de que no hubiera problemas en el festival, al igual que su hijo mayor Itachi, además debía hablar con Shisui para que esté fuera el protector de Naruto y del Ichiraku.

En la oficina del Hokage

El tercer Hokage Hiruzen estaba firmando los últimos papeles del festival, después de esto iría al cumpleaños de Naruto, tenía bastante curiosidad por como reaccionaria con su regalo. Mientras pensaba en esto un hombre de su edad aproximadamente y con un vendas alrededor de la mitad de su rostro entró molesto al despacho.

- Me puedes decir en qué rayos piensas Hiruzen?- decía el hombre molesto.

- Se puede saber porque tu molestia Danzo? - decía el Hokage en tono molesto.

- No te hagas el inocente, se que permitiste la adopción del jinchuriki por parte de civiles- decía enojado Danzo.

- Y eso que tiene de malo?- decía Sarutobi en tono serio y molesto- cumplen todos los requisitos para la adopción, además de que no se rompe la ley de protección de clanes que tanto defendiste en su momento.

Esa maldita ley pensaba Hiruzen, jamás pensó que alguien encontrara un hueco legal en ella. Sabía que su sensei el segundo Hokage tenía buenas intenciones al hacerla, pero no pensó que el consejo civil la usará para fastidiar la vida de un pequeño huérfano.

Danzo estaba usando esa ley a su favor, esperaba usarla para adoptar a Naruto y tenerlo como arma, pero no pensó que le habían ganado la oportunidad.

- Sabes que el chico puede ser un Shinobi leal a la aldea, y tú lo mandas con un maldito cocinero?- seguia gruñendo Danzo- sabes que si me lo das lo puedo hacer el arma perfecta de la aldea.

Después decir esto, un instinto asesino corrió por toda la habitación. Hiruzen estaba muy molesto por lo que dijo Danzo y lo dejo escapar por inercia.

- Te recuerdo que la ley de protección de clanes no te da prioridad ante un civil y que la decisión final la tengo yo, así que si no tienes más que decir, vete de mi oficina- esto último lo dijo dejando de emitir su instinto.

Danzo salió de la oficina de Hiruzen, pero antes de irse este comentó seriamente.

- No siempre tendrás el puesto de Hokage.

- El día que seas Hokage te arrepentirás de haber tomado el puesto- concluyó Hiruzen.

Cuando Danzo salió de la oficina, Hiruzen tomó la hoja con la ley de protección de clanes, aún pensaba en como cambiarla para que nadie se vea afectado de nuevo.

"LEY DE PROTECCIÓN DE CLANES

Anexo 1

1. En caso de que un niño de un clan sea huérfano, este puede ser adoptado en cualquier momento por miembros de su propio clan que estén dentro de la aldea

2. Un huérfano de clan no puede ser adoptado por otro clan, esto con el fin de evitar el robo de técnicas o el uso de este como herramienta de técnicas.

3. Un huérfano de clan no puede ser adoptado por algún miembro del consejo civil para evitar usar su apellido como herramienta política.

4. Un huérfano de clan puede ser adoptado por personas civiles siempre y cuando cumplan el Anexo 2.

5. Un huérfano de clan puede ser adoptado por un Shinobi en servicio o retirado mientras cumpla el Anexo 3.

6. Un huérfano de clan no puede ser adoptado cuando esté tenga el rango mínimo Shinobi, independiente de su edad, ya que será considerado autosuficiente y maduro.

7. Un huérfano....."

El Hokage dejó de leer, era un verdadero dolor de cabeza pensar que los civiles pudieran usar esto a su favor y que su excompañero también, usar algo tan sencillo como el hecho de que esto se aplica aunque Naruto no supiera de su clan era un golpe demasiado bajo. Solo agradeció que Teuchi quisiera adoptar a Naruto lo salvó de matar a todo el consejo civil.

Ya casi eran las 7, todos estaban en la casa de Naruto esperando su llegada, tenían preparadas las bebidas, la comida, los regalos y un pastel, Teuchi y Ayame se habían encargado muy bien de que Naruto no entrara a la casa hasta esa hora.

Eran las 7 y Naruto no llegaba, dieron las 8, las 9, 9:30 y todos estaban preocupados, en eso se abrió la puerta de golpe, todos estaban listos para gritar sorpresa, pero no era Naruto, era Fugaku que estaba serio.

- Por favor, que los adultos vengan conmigo- dijo seriamente.

Los chicos no entendían que pasó, pero se preocuparon.

- Mikoto-sama- decía Hinata preocupada- Naruto está bien?

- Ustedes quédense aquí- dijo con una sonrisa- nosotros lo buscaremos, sabes que es algo distraído, probablemente se quedó dormido en la casa de Teuchi y Ayame.

Hiruzen, Iruka, Mikoto, Teuchi y Ayame salieron del departamento de Naruto para hablar con Fugaku.

- Naruto no aparece- dijo seriamente Fugaku- ha estado perdido desde las 6, algunos civiles están diciendo que mal fin pudieron vencer al monstruo pero no hemos descubierto más.

Ayame al escuchar esto solo cayó de rodillas y empezó a llorar, se temía que haya pasado lo peor.

- Ya mandé escuadrones de búsqueda- decía Fugaku.

- Entiendo, pero no podemos dejar a los niños aquí- dijo Hiruzen preocupado.

- Yo los cuidaré, por favor, les encargo a Naruto- dijo Iruka entrando de nuevo al departamento.

Todos fueron en su búsqueda, con la esperanza de que apareciera.

Cuando dieron las 11, todos los chicos regresaron a casa para evitar problemas con sus padres, solo se quedó Hinata, ya que quería que Naruto recibiera al menos un feliz cumpleaños.

A la media noche, Hinata ya estaba dormida, Iruka había guardado todo, en eso tocan la puerta, Iruka esperanzado la abre para ver a Hana Hyuga ahí.

- Disculpa Iruka, ya es tarde y me preocupe por Hinata- decía la mujer amablemente.

- Claro, ella está dormida, pase- decía Iruka tratando de sonar casual.

- Sabes si lo encontraron?- decía la mujer mientras cargaba a su hija.

- No he sabido nada desde que se fueron- decía Iruka tristemente.

- Entiendo- decía Hana con un nudo en la garganta mientras salía con su hija en brazos.

VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora