la bestia roja

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Gai trataba de resistir su típico mar de lágrimas, por más que lo quisiera negar, por más que en su corazón le gustaría decirle que se equivoca y que todo eso es una mentira, el sabe que gran parte de eso es verdad. Él, su padre, sus alumnos eran un ejemplo de eso.

- Se que estás confundido Gai, así que te mencionaré algo ya que eres diferente, al igual que tus estudiantes, lo noté ese día que los conocí.

- Que me quieres decir?- decía Gai un poco más compuesto, recordó la situación en que estaba y volvió a ponerse en guardia.

- Una apuesta, pelea conmigo mano a mano. Si me ganas, todo esto termina, me matan o me detienen, lo que quieran, pero ya no habrá más muertes después. Pero si gano, me ayudarás tu y tus estudiantes.

- No es algo injusto?- decía Gai extrañado por su petición.

- Son todas las vidas restantes en la aldea por 3 de ellas, este lugar a hecho sacrificios más grandes por poco.

- Deacuerdo- dijo Gai no muy convencido- Kakashi, chicos, alejense- Gai puso sus brazos cruzados frente a él.

- Gai-sensei, déjenos ayudarlo- decía Tenten, pero fue detenida por sus compañeros.

- No entres Tenten, esto será demasiado peligroso incluso para nosotros- dijo Neji activando su Byakugan.

- Pero podrían matarlo!!!- dijo preocupada.

- Confía en él, mira- decía Lee apuntando a Kakashi- hasta Kakashi se alejó entendiendo que no puede hacer nada aquí.

- Quinta puerta: puerta del cierre - decía Gai concentrándose mientras lo cubría un aura verde y su piel se tornaba roja- abierta!!!

Después de decir esto, Gau salió disparado y le dió un golpe directo al rubio, mandandolo a volar varias cuadras, destruyendo varios edificios en el camino.

El rubio se empezaba a levantar lentamente.

- No creí que tuviera tanta fuerza creo que lo subestimé.... Tendré que pelear de verdad con él.

Gai había aparecido arriba de él para darle una patada de hacha, cosa que el rubio apenas logró esquivar al sentir una gran cantidad de calor.

Gai al fallar la patada destruyó parte del suelo, pero en ves de parar ahí, tomó impulso para golpear a su enemigo, cosa que esta ves no pudo esquivar, pero si logró bloquear el impacto. Sin embargo, no evitó ser arrastrado una cuadra completa por el impulso.

El rubio se dió cuenta que sus ataques eran demasiado rápidos para esquivar todos seguidos y eran demasiado fuertes para bloquear. Intentaba pensar rápido, pero sintió el calor de Gai de nuevo frente a él, esta ves para un rodillaso, pero en este caso se detuvo un instante por el dolor, cosa que aprovechó para escapar.

- Está era tu idea de pelear?- decía Gai tomando algo de aire- solo esquivas, pensé que realmente pelearias.

- Me di cuenta que tu solo te haces daño y solo tendría que esperar a que te canses- dijo el rubio poniéndose en 4, como si fuera un animal - pero francamente, eso sería algo decepsionante para ambos.

Una capa de chakra anaranjado cubrió al rubio, curando todas las heridas que tenía, dejando ver también unos dientes como colmillos y unas pequeñas garras en las manos.

Gai estaba asombrado por esta nueva apariencia y antes de decir algo, el rubio ya lo había tacleado, mandandolo a volar unas 3 cuadras antes de que Gai recuperara el equilibrio.

El rubio apareció arriba de él y le iba a dar un rasguño con sus garras, pero Gai reaccionó a tiempo y detuvo su brazo con ambas manos, mientras lanzo una patada que su rival bloqueó con el otro brazo, dejando una grieta en el lugar por las ondas de choque.

Era un punto muerto para ambos, así que se soltaron y se alejaron. Gai calló de rodillas un instante agitado por la pelea, jamás había durado tanto tiempo seguido con una puerta abierta, normalmente las cierra después de un minuto y el daño es mínimo, pero ahora podía sentir mayor agotamiento.

- Se que estás en las últimas de tu técnica, así que lo dejaremos a un golpe al máximo, el que lo resista, gana....

- Lo dices con confianza, crees que me podrás ganar con un golpe solamente?- decía Gai con una pequeña sonrisa mientras seguía respirando agitadamente.

- No es que esté seguro de ganarte, es que si he de perder, solamente quisiera que sea contra ti- dijo el rubio mientras se volvía a poner en 4 patas y el chakra alrededor de él empezaba a crecer.

- Ya veo- se limitó a decir Gai, mientras volvía a poner sus brazos en frente de él.

- Ahhhhhh- gritó el rubio mientras una cantidad de chakra rojizo lo cubrió por completo, dejando 7 colas detrás de él y un cráneo gigante de zorro formándose en frente.

- Séptima puerta: puerta de la conmoción- dijo Gai mientras lo rodeaba un aura azul- abierta!!!

Ambos corrieron hacia el otro, lanzando un golpe, provocando que sus puños choquen, dejándolos en igualdad de condiciones, ninguno cedía ante el ataque del otro, estaban parejos y la onda había destruído gran parte del alrededor. Un minuto después, Gai ya no pudo mantener la fuerza del golpe, su propia tecnica ya había debilitado demasiado su brazo, apenas y podía mantenerlo elevado por el dolor que sentía, en cambio su contricante se curaba constantemente , por lo que a pesar de sentir el dolor podía aguantarlo más tiempo. Gai salió volando y quedó clavado en los restos de un edificio, volviendo a su forma normal, mientras el rubio se acercaba y deshacía si transformación.

- Porque no usaste la última puerta?- decía el rubio confundido y algo cansado- con eso me hubieras ganado fácilmente.

- Lo mismo digo, pudiste usar ninjutsu en algún momento para matarme o incluso liberar las 9 colas y acabar con esto.

- Lo hiciste por la misma razón?- decía el rubio mostrando una sonrisa sincera.

- Quién sabe- dijo Gai antes de quedar desmayado.

Varios clones del rubio tomaron a Gai y lo llevaron con él hacía la academia, tendría que seguir con esto y gracias a esta pelea, su plan podría seguir en marcha sin más dificultades.

En la academia, uno de los civiles se levantó y sacó un pequeño cuchillo, empezando a apuñalar a todos los civiles que estaban en la misma habitación que él, después se cortó parte del brazo y se acuchilló las piernas, haciendo que caminar sea difícil.

- Ya es hora de la siguiente fase- dijo el civil mientras se acercaba a uno de los salones de clase donde estaban los adultos.

- Ayudenme- dijo entrando y cayendo frente a los presentes.

- Que te pasó?- dijo uno de las personas que estaban escondidas ahí- no me digas que el demonio ya entró.

- No fue él, fue uno de los ninjas, nos dijo que era nuestra culpa y empezó a atacarnos a todos.

Todos se quedaron helados al escuchar esto, por lo que le hicieron más preguntas mientras lo metían y lo curaban.

- En dónde están los demás?- dijo otra persona.

- Fingí estar muerto para que me dejara en paz, estábamos en el salón 8.

- Debemos hacer algo- decia una pelirosa.

- Tomen lo que encuentren y vayan a los demás salones- dijo una de las personas- que todos los niños queden en un solo salón, los demas cubramos y protejamoslos, ya sea del monstruo o los ninjas.

Todos asintieron y empezaron a tomar las cosas para salir de ese salón y llevar a los niños a un lugar seguro.

- Listo, ya está iniciado- dijo el herido sintiendo.

- Si, ahora depende de cómo actúe él- dijo la persona que ideó el plan.

Ambos desaparecieron en humo, mostrando que eran clones todo el tiempo.

Mientras en las calles de la aldea.

- Ya lo iniciaron- dijo el rubio recibiendo los planes de sus clones- espero no pelear contra él.- dijo para sí el rubio mientras sus clones aún cargaban a Gai y se dirigían de nuevo a la academia.

VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora