Empieza el fin.

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Habían pasado las 24 horas que había dado el rubio a la aldea para entregar a todos los involucrados.

En la academia se encontraban de guardias Kakashi, Iruka, Gai y su equipo entre otros senseis. Los excompañeros del rubio de la academia estaban en el complejo Hyuga, junto a Hanabi y Konohamaru. Todos estaban preparados para el momento de ver al rubio, tenían planes para atacarlo a la ves en caso de aparecer, había trampas puestas alrededor de varios edificios para poder detenerlo.

Habían pasado 30 minutos desde que debía iniciar todo, nadie había reportado nada de haberlo visto.

- Creen que se fue?- decía Iruka sin bajar la guardia.

- No creo, tal ves planea un ataque sorpresa- decía Kakashi.

- Gente de Konoha!!- se escuchaba una voz grave desde el monte de los hokages- ya ha terminado el plazo y parece que no me entregaran a quienes le provocaron el infierno a un inocente. Pensé que serían mejores que esto, pero parece que me equivoqué, el cuarto hokage estaría decepcionado por completo de su pueblo.

Varios de los adultos que escucharon esto se congelaron.

- Mierda, ese mocoso lo sabe? - decía el líder del clan Hyuga saliendo de su recinto y ver el lugar de donde surgía la voz.

- No creo que lo sepa, o si?- decía Kakashi congelado.

Muchos aún no entendían que pasaba, hasta que las siguientes palabras se escucharon por toda la aldea.

- Aquel niño que torturaron y mataron... El pequeño Naruto Uzumaki era el hijo de Minato Namikase, el cuarto hokage!!- terminó de gritar la voz.

La gente apenas entendía que pasaba, cuando varios edificios empezaron a explotar, el hospital, varios comercios, las casas de los comerciantes más importantes, la prisión, el departamento de interrogación.

- Como lo hizo? - decía Shikamaru sorprendido- se supone que se investigó si había papeles bomba o explosivos.

- Sus clones- dijo Kiba- puede hacer clones explosivos, tal ves usó eso.

En la academia.

- Todos alerta!- ordenó Kakashi.

- Kakashi-san - le decían por el transmisor- ocupamos ayuda, está aquí en la biblioteca, está acabando con todos.

- Cuántos quedan?- decía Kakashi preocupado, pero no sé escuchaba nada por la radio - Responda alguien, cuántos Shinobis aún quedan ahí?

- Ninguno- decía una voz tétrica por la radio- pero no hace falta que vengan, iré yo mismo con ustedes.

Kakashi se estremeció al escuchar esas palabras, ya lo había perdido.

- Todos a sus posiciones, viene hacia acá!!!- ordenó Kakashi - Asuma, Kurenai, usaremos la formación C, Gai, tu y tu equipo evitarán que entre, Iruka y los demás están en sus posiciones para las trampas.

Todos estaban en sus posiciones cuando se empezó a escuchar un golpeteo, cuando vieron que era el rubio quien usaba su bastón y se acercaba con completa calma, lo que llamaba la atención en esta ocasión era como estaba cubierto por sangre y tierra.

Los ninjas al verlo le lanzaron shuriken y kunais, pero el rubio golpeó todas con su bastón y las que no podía golpear las esquivaba.

- Me sorprende que a pesar de los años de experiencia aún no entiendan que esas cosas no hacen nada a nadie- dijo el rubio tranquilamente.

- Como pudo detectarlas sin ver- decía Lee sorprendido.

- Recuerda lo que te dije Lee- decía el rubio- puedo usar lo demás sentidos.

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