VENEZUELA Y COLOMBIA
Colombia presenta unas 68 solicitudes de patentes internacionales anuales. Tiene
una inversión insuficiente pero sostenida. Triplicó el número de solicitudes de
patentes internacionales entre 2005 y 2009. Este país comenzó tarde su proceso de
inversión estatal en innovación y lo descuidó en la década de los noventa, pero en
los últimos años se dedicó a recuperar el tiempo perdido. El gobierno aumentó su
presupuesto para la investigación de 150 millones de dólares en 2002 a 550 en
2009. Se incrementaron los fondos de becas para doctorados, que pasaron de 100
por año a comienzos de la década pasada a 500 en 2010, de las cuales 200 son para
estudios en el exterior. Si bien estas cifras son bajas, se está apretando la marcha.
Se ha venido concentrando esfuerzos en aumentar la cobertura escolar y
universitaria e introduciendo medidas para mejorar la calidad educativa. La
educación primaria se universalizó, se ha aumentado el número de estudiantes
secundarios. A nivel de escuela primaria se ha ampliado la participación del país en
los exámenes internacionales de estudiantes y se inició un sistema de estímulos
económicos para los maestros que obtengan las mejores evaluaciones. A nivel
universitario se ha estimulado un sistema de acreditación para fomentar una
competencia por excelencia entre las alrededor de 200 universidades. Colombia se
lanzó a competir en la carrera internacional por la calidad educativa, a sabiendas de
que está arrancando de muy atrás. Ahora el nuevo gobierno del Presidente Santos
buscará impulsar la formación técnica, iniciando desde los dos últimos años del
bachillerato. Además propone imponer el bilingüismo desde la primaria y dotar a
las escuelas con un “un computador por cada pupitre”.
Venezuela, con una capacidad de inversión en investigación mucho mayor, por su
bonanza petrolera, apenas presenta 2 solicitudes de patentes internacionales.
Desde que Chávez llegó al poder en 1999, su política en materia educativa se centró
en aumentar el número de estudiantes a costa de un rápido deterioro de la calidad
educativa, la investigación y la innovación. Ha creado dos nuevas universidades: La
Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) y la Universidad de las Fuerzas
Armadas (UNEFA), las cuales ya tienen más de 334.000 estudiantes, pero estas no
tienen requerimientos académicos mínimos, ni exámenes de ingreso, muchas de las
carreras son de dos años de duración. Son fábricas de funcionarios públicos. En
ellas prácticamente no existen los investigadores.
La UCV, universidad más antigua de Venezuela, tiene a su cargo el 70% de la
investigación que se realiza en ese país, sin embargo, a raíz de su oposición al
gobierno en busca de defender su autonomía, ha visto reducidos sus ingresos. El
gobierno ha venido bloqueando prácticamente todos los fondos para investigación.
El gobierno muestra cifras en educación como un gran logro de la revolución, pero
ellas dejan muchas dudas, pues las del Ministerio de Educación contradice lo que
dicen los funcionarios del gobierno. Además, Venezuela no se presenta a ninguno de
los exámenes de evaluación internacionales, por lo cual es difícil ver la realidad.