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Era el mejor cumpleaños que Yoongi podía recordar mientras miraba las fotografías en su cámara nueva. Sonrió al ver en la pantalla a su madre junto a Seokjin mientras ambos miraban la puesta de sol en Daegu.

Ese día había sido maravilloso.

Dejó la cámara encima de la cama que compartía con Seokjin en su departamento y se levantó. Escuchó ruidos en la cocina y se acercó hasta ahí solo para ver a su novio moviéndose de aquí para allá mientras cantaba bajito.

—¿Amor? —Yoongi llamó.

Seokjin se detuvo enseguida y se giró, le regaló su más bonita sonrisa, esa misma sonrisa que hacía que Yoongi no pudiera pensar con claridad.

—Despertaste temprano bebé.

—Dijimos que íbamos a quedarnos en la cama hasta tarde amor —hizo un puchero y se acercó hasta él.

—Es nuestra última mañana juntos.

—Lo sé.

Seokjin lo atrajo hacia él y se rodearon con sus brazos en medio de la cocina del mayor.

Llevaban unos días viviendo juntos y lo que al principio había sido una buena idea, ahora ya no lo parecía tanto.

Seokjin iba a sufrir al ver su departamento sin la presencia del azabache. Lo iba a extrañar porque él realmente no tenía ningún proyecto televisivo y se conocía bien, sabía que iba a querer estar en ese lugar encerrado todo el tiempo que le fuera posible recordando a su amor.

—¿Vas a venir a la cama conmigo?

—Si bebé, pero primero terminaré nuestro desayuno. Necesitamos recuperar energía —le guiñó el ojo y se alejó un poco para seguir cocinando.

—Quiero ayudarte ¿Puedo?

—Por supuesto cariño. Toma —Seokjin le pasó un delantal negro y cuando Yoongi se lo pasó por la cabeza el rubio lo rodeó para quedarse detrás de él.

Tomó las tiras de esta y las tiró hacia atrás haciendo que Yoongi chocara con su cuerpo. Un jadeo escapó de la boca del menor y Seokjin se acercó a su cuello para besarlo mientras amarraba las tiras.

Yoongi ladeó su cuello para darle todo el acceso a su novio y tiró su mano hacia atrás entre sus cuerpos. Cuando encontró lo que quería comenzó a masajear la notable erección de su novio con su palma izquierda.

—Mierda —Seokjin cerró los ojos mientras su novio lo tocaba tan deliciosamente que por un momento olvidó que tenía pan en el horno.

—Jinnie, hay olor a quemado.

Seokjin saltó en su lugar y llegó muy rápido al horno. Comprobó que sus panes estaban más dorados que de costumbre, pero no quemados por lo que suspiró ruidosamente haciendo reír a Yoongi.

El rubio lo miró y le alzó una ceja.

— Esto es tu culpa, no puedes andar tocando al chef así como si nada.

—¿No? —Yoongi caminó lentamente hasta llegar donde él y se arrodilló en el piso de cerámica.

—Yoonie... El pan...

Seokjin tragó cuando miró hacia abajo. Ver a Yoongi lamer sus labios como si fuera a comer la mejor comida del mundo hizo que sus piernas se sintieran débiles.

El menor le bajó el pantalón de pijama y luego cuando tuvo a la vista el delicioso miembro de su novio pasó su lengua por toda la cabeza hinchada y saboreó ahí todo el líquido que encontró. Hizo un ruido desde el interior de su garganta en aprobación al sabor de su novio.

PROMISE ✓(KSJ X MYG) LIBRO #2 (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora