PROMISE ✓(KSJ X MYG) LIBRO #2 (Finalizado)

Epílogo

Para Yoongi no había nada mejor que compartir un día libre junto a las personas que más amaba en el mundo. Sus días como productor en Los Ángeles era ocupados, tenía poco tiempo para ver a su esposo y a su hija, por eso cuando podía tomar unos días libres los tres no dudaban en tomar sus cosas y visitar algún lugar nuevo, incluso ir de excursión o pescar.

Mientras los miraba a Yoongi se le apretó el pecho al recordar a Seokjin temblando luego de que le contara sobre la liberación de Kim Namjoon. Él mismo no pudo hacer nada para calmarlo, Jin quería correr lejos de Corea y de su maldita justicia.

Yoongi había contratado a guardias para Seokjin y su hija, había redoblado la vigilancia en su casa y en el restaurante de Jin. Pero su hermoso esposo seguía intranquilo teniendo pesadillas por las noches. Y aunque ellos habían hablado sobre mudarse Yoongi jamás pensó que lo harían de verdad.

Bien, él había tenido una buena oferta de trabajo en donde ganaría muchísimo dinero, pero eso no significaba en ningún aspecto que Jin tuviera que dejar sus restaurantes y partir con él. Eran un matrimonio pero Yoongi jamás quería ir en contra de los deseos de su hombre.

Eso fue todo lo que pensó antes de emprender rumbo a Los Ángeles.

Se sobresaltó y cuando levantó la vista se rió. Jin estaba parado frente a él con sus manos mojadas. Se las limpió en su bermuda floreada y se sentó a su lado en la arena.

-¿Pasó algo bebé?, ¿Porque no entras al agua con nosotros?

Yoongi se limpió el agua de la cara y se giró para mirar a su esposo y corroborar una vez más y luego de tantos años juntos, que su Jinnie era el hombre más hermoso del mundo.

-Solo estaba mirándolos, no quiero entrar al agua estoy bien aquí.

-Ni siquiera estás tomando sol Yoonie.

El rubio rió -sabes que no me llevo muy bien con el calor.

-Lo sé -Jin se acurrucó a su lado y dejó un beso en su mejilla, luego hizo una mueca al sentir en sus labios el sabor del bloqueador solar. Yoongi se rió y lo besó en los labios para quitarle el sabor amargo.

Jin tomó su mejillas y profundizó el beso, cuando se separaron ambos tenían los ojos brillosos, deseosos de más, pero por razones lógicas no podían hacer nada hasta que pudieran llegar al hotel en la noche.

-Te he extrañado.

Yoongi sintió una presión en el pecho por sus palabras, claro que su esposo lo extrañaba ya no se veían tanto como lo hacían cuando vivían en Seúl. Los horarios de Yoongi eran diferentes cada día y él amaba pasar tiempo encerrado en su estudio.

Habían discutido muchas veces al respecto y el rubio productor sabía que debía dejar de trabajar tanto, debía darle tiempo a su familia también, pero simplemente las ganas de hacer nuevas melodías, de escribir para reconocidos artistas lo tenía prácticamente viviendo el sueño que tuvo desde muy joven.

Y no lo podía desaprovechar.

-Yo también te he extrañado amor, aprovechemos estos días juntos ¿Si?

Jin, quien había tenido la idea de mudarse a Los Ángeles por seguridad no podía decirle a su esposo que se sentía terriblemente solo en aquel país.

Lía estaba creciendo, había hecho rápidamente un grupo de amigas y amigos con los que se juntaba después de clases a jugar baloncesto o iba a alguna pijamada. Su hija siempre tenía algo que hacer y a él le gustaba que fuera así, que se hubiera ambientado tan bien era algo maravilloso, pero a la vez era un poco triste tener que pasar casi todas las tardes solo en la enorme casa que habían comprado.