«Flawless» [ WeiShin ]

Lo que perdí.

Tres semanas después

La luz del alba acarició sus párpados y el muchacho por fin pareció querer despertar.

Abrió los ojos lentamente, acomodando su visión a la iluminación fluorescente del entorno, un vistazo alrededor y comprobó que se hallaba en algo parecido a una habitación de hospital, inmovilizado en sus extremidades y con dos pares de ojos observándole curiosos.

—¿Cómo te sientes?

Habló un joven de cabello castaño y anteojos redondos, junto a él un muchacho delgado y aparentemente menor le dedicó una sonrisa, ambos a la espera de su respuesta.

El sujeto se deshizo del letargo producto del sueño profundo y notó su garganta áspera cuando quiso hablar.

—¿Dónde estoy?

El que parecía ser el doctor de cabecilla desató las contenciones en sus brazos permitiéndole sentarse, mientras tanto comenzó a explicar, con un semblante serio imperturbable.

—Mi nombre es Kim Wooseok y él es mi ayudante Lee Eunsang, este es mi laboratorio.

—¿Puedes decirme tu nombre?

Inquirió el muchacho más joven, de voz amable y expresión amistosa.

—Seungwoo. Han Seungwoo.

El semblante del doctor se tensó de pronto.

—Seungwoo, ¿Recuerdas cómo llegaste aquí?

Wooseok retrocedió un poco y lo observó expectante, Seungwoo apenas estaba asimilando todo, le dolía cada centímetro del cuerpo y estaba cubierto de vendas y vías venosas atravesándole la piel.

Entonces, como si le hubiesen inyectado algún suero recuperador de memoria, los recuerdos vinieron a su mente de forma abrupta, pasando las imágenes en su cabeza a gran velocidad: El caos y el peligro, una explosión reventándole los tímpanos, él corriendo tratando de escapar, una mano soltándose de la suya.

—¡Dongpyo!

Gritó de pronto e intentó levantarse, pero sus pies seguían amarrados a la cama, empezó a tirar desesperado, hasta que el doctor le retuvo las piernas con fuerza y el ayudante volvió a acomodarlo de vuelta a su posición.

—¡No! Él...

—Shhh, no te agites.

Eunsang se apresuró a tranquilizarlo.

—Aún estás en recuperación. Si vas a querer nuestra ayuda, necesitamos primero que conserves la calma.

—¿Qué tanto recuerdas?

Insistió el doctor, sosteniendo un tablero de apuntes con lo que supuso, era su expediente médico. Escribió ahí sus observaciones, fijando sus ojos en el sujeto con una mirada impaciente, como si buscara en él algo más dentro de sus respuestas.

—Todo.

Respondió Seungwoo y su sola respuesta hizo que el doctor suspirara irritado, tirando lejos el tablero y dando una breve vuelta por la habitación. Murmuraba cosas para sí mismo con cierto enojo. El joven se preguntó si había dicho algo malo.

—Eunsang, sigue con el interrogatorio y procura no desestabilizar sus signos vitales ¿Entendido?

Acto seguido, Wooseok salió del cuarto dando un portazo que asustó a ambos, el chico llamado Seungwoo lo miró congelado por el asombro, mientras que Eunsang se recordó para sus adentros que ese debía ser uno de los múltiples berrinches del mayor por no saber manejar su frustración, lo conocía tan bien.