«Flawless» [ WeiShin ]

Como la primera vez.

Pasaron varios minutos en que el sonido de sus bocas encontrándose era lo único audible. Wooseok cerró los ojos y dejó que JinHyuk le explorara con su lengua, saboreando sus labios que entre succiones y sutiles mordidas degustaba como si se tratara de la primera vez.

El doctor tuvo un pequeño arranque de desesperación y se aferró más al cuerpo del mayor debajo de él intentando hacer más profundo el contacto y la unión de sus cuerpos. JinHyuk colocó sus manos en la espalda baja del contrario metiendo sus dedos por debajo de la ropa y ese inocente roce hizo que al castaño se le erizara la piel.

Si bien JinHyuk tenía la intención de besarlo de manera dulce y delicada al principio, la impaciencia del doctor hizo que aumentara el ritmo de sus caricias. Él pedía ser devorado con pasión y deseo, aunque el mayor no lo recordara, Wooseok solía ser así de intenso en cada uno de sus encuentros. JinHyuk pudo adivinarlo porque pronto comenzó a sentir un calor asfixiante recorriéndole todo el cuerpo mientras su esposo, a horcajadas sobre él, repartía efímeros besos por las comisuras del más alto, su mandíbula y todo el rostro, succionando su piel y terminando en la punta de la nariz que besó con cariño para luego observar al mayor con esos inmensos ojos destellantes de nostalgia y una pequeña sonrisa.

—Eres hermoso.

JinHyuk alzó una mano al tiempo que intentaba recuperar el aliento y la llevó hasta la mejilla del castaño, acariciando sus pómulos. Wooseok entrecerró los ojos y el mayor casi pudo verlo ronronear como un gatito sintiéndose a gusto.

—Te extrañé demasiado, te necesité como no tienes idea... —Comenzó a decir el científico con cierta amargura, por lo que el más alto lo calló colocando un dedo sobre sus labios.

—Estoy aquí y no me iré.

—Eso lo dices porque no has recuperado tus recuerdos, cuando lo hagas irás a donde sea que hayas ido a buscar la muerte.

Más que reproche, las palabras de Wooseok eran un grito desesperado rogándole que no se marchara. JinHyuk estaba seguro de que no lo haría esta vez, no después de ver lo que sucedía en ese laboratorio ¿Entonces por qué Wooseok seguía insistiendo con lo mismo?

—Es una promesa —Habló con determinación y trató de reincorporarse para quedar sentado sobre el futón, todavía con Wooseok sentado sobre su regazo.

Lo abrazó por la cintura y permanecieron así durante unos momentos, sosteniéndose la mirada con escasos centímetros separando sus rostros, JinHyuk intentaba hacerle ver que no se iría. Ahora que podía tener al doctor así entre sus brazos nunca más volvería abandonar el que era su hogar.

—Te amo... —Susurró Wooseok bajando la mirada, apenado.

—Y yo a ti.

—¿Cómo puedes estar tan seguro si no lo recuerdas?

Wooseok gesticuló un infantil puchero y JinHyuk no pudo evitar sonreír ampliamente. Tomó su barbilla e hizo que el doctor lo mirara a los ojos. Sintió deseos de comerse ese puchero pero se contuvo.

—Oye doc, me gustaste desde el primer momento en el que desperté aquí.

—¿Ah sí?

—Me pareciste guapo, aunque también algo odioso y gruñón —Dijo lo último con cautela, anticipando la reacción indignada de Wooseok, pero en lugar de eso, el castaño dejó escapar una alegre risa, desconcertándolo.

—Dijiste lo mismo la primera vez que me confesaste tus sentimientos —Mencionó recordando viejos tiempos, cuando ambos eran unos adolescentes que el destino decidió juntar y que años más tarde prometieron unir sus vidas para siempre.