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Desgraciadamente parecía que no íbamos a poder disfrutar del otro tanto como ambos habíamos necesitado ya que fuimos, una vez más, interrumpidos.

Shindo y yo seguíamos liándonos en mi cama, poco a poco yendo más allá lo cuál incluso pese a que me hacía sentir algo nerviosa, estaba tan excitada en el momento que no podía pensar correctamente, gracias a él ya que se hacía cargo perfectamente de volverme loca con sus provocaciones, asegurando el máximo placer para ambos en caso de que llegase el momento. Para ser sincera, parecía ser algo experto lo cual si no fuera por mi estado de lujuria probablemente me hubiera molestado un poco, o al menos me hubiera hecho sentir de alguna modo mal. Creo que es lo que llamaban celos. Pero, como decía, estaba demasiado ocupada aguantando algunos gemidos todo lo que podía además de disfrutar con algunos de sus también fallidos suspiros, haciéndome saber cuánto placer sentía, lo cual sólo hacía que mi satisfacción fuera mayor.

Hasta que alguien tocó a la puerta.

 - Esto... mmh, chicos -la voz dudosa de Iida sonó tras los golpes aunque lo ignoramos completamente y continuamos disfrutando de la boca y cuerpo del otro -No creo que sea apropiado que os perdáis la cena.

Rodé mis ojos mientras besaba a Shindo, aunque pude oír un quejido molesto de él que fue tomado con mi labio inferior mientras lo mordía. Como Iida no obtuvo ninguna respuesta volvió a tocar a la puerta y siguió hablando.

 - Como el presidente de la clase tengo que asegurarme de que no os perdéis ninguna comida y tengáis una dieta sana.

 - Ya estoy comiendo algo ahora mismo -me dijo Shindo en un susurro bajo con una sonrisa pícara mientras me besaba y acercaba más mi cuerpo a el suyo por mi trasero.

 - ... Además es algo irrespetuoso para nuestros compañeros y cocineros -añadió.

Volví a rodar mis ojos y muy a mi pesar me separé de Shindo, haciéndole suspirar molesto.

 - No se va a ir hasta que salgamos -le dije.

 - Bueno pues peor por él, no me hago responsable de lo que pueda oír -Shindo respondió dándonos la vuelta para que así estuviera él encima de mi, mordiendo mi cuello de nuevo, haciéndome cerrar los ojos por un momento mientras le agarraba del pelo una vez más.

 - Sé que me oís. Lo siento, no me voy a ir. Como presidente de clase soy responsable de vosotros -repitió volviendo a tocar a la puerta.

Shindo y yo suspiramos otra vez y le separé de mí una vez se dio cuenta de que yo tenía razón. Me levanté y me puse la ropa que anteriormente habíamos tirado por ahí, escuchando otra vez golpes en mi puerta junto con una molesta queja por parte de Iida. Finalmente abrí la puerta mientras oía los suspiros enfadados de Shindo mientras se vestía también.

 - Ey -dije abriendo la puerta, encontrándome a Iida con su típica expresión seria -Perdón, no nos hemos dado cuenta y se nos ha hecho tarde.

- No pasa nada siempre y cuando os hayáis dado cuenta.

Sonreí falsamente mientras él seguía mirándome, probablemente esperando a que los dos saliéramos para asegurarse de que íbamos al comedor. Hasta que finalmente, un molesto Shindo apareció tras de mí, abriendo la puerta completamente. Iida le miró y probablemente vio su expresión algo enfadada sin enmascarar lo cual le hizo darse la vuelta y volver o bien intimidado o bien incómodo por la situación. Volví a oír un último suspiro por parte de Shindo y después ambos seguimos a Iida desde atrás.

 - ¿Qué? ¿Has conseguido que salieran de la habitación? -Mina gritó sorprendida una vez nos vio entrar.

Me sonrojé ante su comentario mientras que Shindo parecía completamente tranquilo, casi como si estuviera en su propio mundo sin siquiera mirarles, probablemente aún molesto. Finalmente nos sentamos y empezamos a comer pese a que nosotros dos éramos los únicos que aún no habíamos acabado.

Yo Shindo x Reader [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora