Yo Shindo x Reader [Español]

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(Arte de @yxhm3304 en twitter)

Shindo y yo habíamos vuelto ya hacía rato a la U.A y ni siquiera nos habíamos dado cuenta de cuánto tiempo habíamos pasado fuera hasta que no llegamos, viendo cómo todo el mundo ya se estaba preparando para la cena y nosotros tampoco éramos nada distinto.

No sé si era mi imaginación o qué pero sentía una necesidad creciente de estar más cerca de Shindo todo el rato. ¿Era por qué ahora éramos una pareja oficialmente? Quizás era por esa cosa a la que llamaban "fase de luna de miel" cuando te enamorabas por primera vez. No lo sabía, pero el hecho de que Yo parecía sentirse de la misma manera me hacía sentir aliviada al mismo tiempo que feliz.

Ahora ya todos habíamos terminado de cenar y habíamos estado sentándonos en el salón por un buen rato, tan sólo hablando. Incluso finalmente llegué a conocer a algunas personas de Ketsubutsu, casi cuando ya se iban, lo sé, pero mejor tarde que nunca.

Ambos nos encontrábamos sentandos en el sofá, Shindo tenía un brazo alrededor de mis hombros acercándome a su pecho mientras se aseguraba de que descansaba mis piernas sobre él acariciándolas de tanto en cuando. Pero incluso aunque estábamos cerca y a veces nos besábamos cortamente, no nos enrollábamos ni nada por el estilo. Me gustaba tener nuestras manos entrelazadas y estar con él, pero sería incómodo tanto para mí como para las demás personas allí. Sin embargo, se estaba haciendo tarde y el sueño empezaba a aparecer en mí haciéndome abrazar más el cuerpo de Yo no sólo en busca de comodidad sino también porque no quería dormirme aún.

En algún momento durante la tarde supongo que me di cuenta de que la estada de Ketsubtsu estaba llegando a su fin lo que significaba que vería menos a Shindo; esa era la razón por la que quería aprovechar todos los momentos que tuviera con él. Sin embargo, su mano acariciando dulcemente mi espalda mientras depositaba algunos besos sobre mi cabeza hacía que me resultase realmente difícil el mantenerme despierta.

 - Deberías irte a dormir -oí una dulce voz en mi oreja, casi como si hubiera leído mis pensamientos.

Me agarré más fuerte a él negándome a soltarle pero entonces otra oleada de sueño me golpeó. Suspiré y muy a mi pesar le acabé soltando, levantándome cual zombie. Me miró tiernamente, con ojos algo adormecidos y una ligera sonrisa.

Me despedí de mis amigos que aún quedaban despiertos y dejé el lugar con Yo siguiéndome.

 - Perdón -dije bostezando, pero él negó con la cabeza.

 - Está bien.

Llegamos a mi habitación, abrí la puerta y entré, aunque él se quedó afuera.

 - Buenas noches entonces supongo... -añadió sin dejar ir mi mano, aunque tampoco lo hacía yo.

Apreté mi agarre alrededor de ella no queriendo que se fuera, y él parecía algo triste casi como si se sintiera del mismo modo que yo pero no quisiera molestar; o eso o estaba esperando a que yo le preguntase, o ambas.

Me asomé un poco afuera mirando a ambos lados del pasillo, entrecerrando un poco mis ojos para poder ver mejor y asegurarme de que no hubiera nadie.

 - ¿No puedes... Puedes acostarte en mi cama conmigo? -él sonrió anchamente y me miró con ojos pícaros mientras dejaba ir una pequeña risa. Le golpeé el brazo mientras me sonrojaba -No de esa manera idiota -rió más y me besó la frente.

 - Voy a buscar mi pijama, espera aquí ¿vale? -asentí y vi cómo desaparecía por el pasillo contiguo. 

Bostecé de nuevo y empecé a cambiarme vagamente también, y justo cuando acabé escuché como alguien tocaba a mi puerta. La abrí y vi a Shindo esperando. Me aseguré una vez más de que no hubiera nadie mirando y tiré de él adentro.