Yo Shindo x Reader [Español]

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(Ambas imágenes son de @yzhm3304 en twitter)

[Editado 3/08/20]

Me había levantado bastante pronto. De hecho, había estado tumbada en mi cama por un buen rato hasta que ya no podía encontrar ninguna posición cómoda por mucho que lo intentase, por lo que finalmente me acabé rindiendo y decidí levantarme para hacerme el desayuno y así poder prepararme para el día con más tranquilidad. Incluso aún seguía en pijama el cual consistía en una camiseta varias tallas más grande y unos shorts. En cuanto me lavé la cara y cepillé el pelo me dirigí a la cocina casi sonámbula, ni siquiera me di cuenta del cuerpo que descansaba sobre la mesa de la cocina, ya que realmente no pensaba que nadie pudiera estar despierto tan pronto.

 - Hey, buenos días -me dijo sobresaltándome y haciendo que me despertase de repente.

Me di la vuelta y me quedé mirando a la persona mientras me frotaba los ojos. Suspiré una vez me di cuenta de quién era.

 - Joder Shindo, me has asustado -dije, dándome la vuelta de nuevo para proseguir con mi desayuno. Ignoré su pequeña risa -¿Cómo es que estás despierto tan pronto?

 - Te podría preguntar lo mismo -me contestó bostezando, lo que me hizo imitarle.

 - He preguntado primero -dije apoyándome en la encimera mientras esperaba a que se hicieran mis tostadas.

 - Me he despertado en mitad de la noche y no he podido dormirme de nuevo. ¿Tú?

 - Igual. ¿Por qué estabas aquí tirado con las luces apagadas? -dije mientras seguía preparando mi comida, pero él no me contestó y sólo se encogió de hombros.

Nos quedamos en silencio. Probablemente los dos estábamos demasiado cansados como para si quiera formar pensamientos coherentes. Sin embargo, cada vez que paraba de preparar mi desayuno para esperar a que se cocinara le veía descansando reposando sobre la mesa, sus ojos totalmente abiertos y fijados en mí con una adormecida sonrisa que hacía que me tuviera que dar la vuelta e hiciera ver que seguía cocinando para así no sonrojarme en frente de él.

 - ¿De quién es esa camiseta? -me preguntó curioso, probablemente dándose cuenta de que parecía muy antigua y grande.

Fue entonces cuando me di cuenta de que aún estaba en pijama y probablemente no lucía mi mejor versión, lo que me hizo sonrojarme aún más y querer salir de allí corriendo.

 - De mi padre -dije sin embargo mientras me sentaba con mi comida frente a él. Fijé mi mirada en mi plato ya que él seguía mirándome a mi, pareciendo estar metido en sus propios pensamientos -¿No vas a desayunar nada? -pregunté, tratando de hacer que parase de mirarme tan intensamente. Lo cual, sorprendentemente funcionó y enterró su rostro en la mesa.

 - Demasiado cansado -se quejó, y yo reí ligeramente.

Seguí comiendo mientras seguía tratando de ignorar su mirada en mí puesto que había vuelto a su antigua posición, apoyado en sus brazos mirándome atentamente. Hasta que empecé a sentirme extraña y le miré. Entonces me lo encontré sonriéndome maliciosamente.

 - Qué -pregunté sintiéndome en problemas sólo con su mirada.

 - Me acabo de acordar... Me debes algo -me contestó aún sonriendo. Me quedé en blanco por unos segundos, buscando en mi memoria hasta que recordé a la apuesta a la que se refería.

 - Y qué -dije mientras seguia comiendo y trataba de ignorar su mirada y sonrisa.

 - Creo que quiero reclamarlo -le miré con mi tenedor en la boca. Arqueé una de mis cejas en un intento de descifrar sus pensamientos -Hazme tú el desayuno -me sonrió con su típica sonrisa angelical, haciéndome tanto sonrojar como enfadarme al mismo tiempo.