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XXXVI

Capítulo 36: «Irme a Casa»

Camila Cabello:

Mi guardia de seguridad me ayudó a bajar mis dos maletas de la camioneta, pues a penas bajamos en el aeropuerto varios fotógrafos se acercaban hacia a mí con millones de preguntas que evadia.

—¡Camila! ¿Qué tal tu relación con Shawn?— gritaba cerca de mi odio y yo me limitaba en sólo mirar por donde pasaba hasta llegar al interior del lugar

—¿Tienen algo planeado para su fiesta de cumpleaños?
—La pasarás con él, ¿Verdad? ¿Confirmarán su relación allá?— sólo me limité a sonreír, o hacer una mueca, como si esa fuera la única respuesta que daría.

Entonces, al lograr entrar me sentí completamente libre a pesar de que la multitud en el aeropuerto ya tenían los ojos puestos en mí, y quizás, aunque no supieran quién era ya suponían qué era lo que hacía como para que los paparazzis me estuvieran llenando de preguntas. Preguntas que amaría que fueran sobre la persona que tanto quería en este momento a preguntas sobre una relación que sólo era... mentira.

—¿Todo bien?— preguntó Roger cuando ya estábamos en nuestros asientos dentro del avión que ya estaba en medio de las nubes

—Si— contesté —Sólo pensaba

Seleccioné la cámara en mi móvil y apunté a la ventana de mi lado dónde la vista de cómo caía la noche y los varios tonos de grises en las nubes era maravillosa para capturarla en una foto. Lo publiqué en mis contactos añadiendo: every second is torture.

Sabía que ella lo vería a pesar de que no fuera capaz de responder alguno de mis mensajes o las pequeñas frases de las canciones de un nuevo álbum que le enviaba, pero a pesar de eso quería que ella supiera lo que pasaba por mi mente, lo que sentía y lo inspiradora que era para mí a pesar de estar en estas condiciones. No sabía si en algún momento la soltaría por completo o si ella llegara a bloquearme, pero agradecía que ella entendiera que quería soltar varias palabras luego de pensarlas.

—Roger— hablé y el mayor movió levemente su cabeza dándome paso a proseguir con lo que iba a decir —¿No tengo ningún evento luego de mañana?

—No— respondió fijándose en su libreta —Tienes tus vacaciones. Y tranquila— dijo mirándome una sonrisa —Hablé con el jefe y tienes todo el tiempo que quieras para volver a empezar con el siguiente álbum— asentí ante sus palabras, y aunque quizás no haya descansado lo que merecía prefería hacer esto:

—Que bueno, porque a penas regrese a Los Ángeles quiero hacer un EP en la disquera.

La cara de confundido y asombrado de Roger me hizo saber que mis palabras fueron realmente decididas. Quería mantener mi mente ocupada y sabía que no estaría tranquila si no soltaría con música las nuevas letras que estaban en el chat de _______, pues, a penas tenía alguna frase en mente era a ella a quién se la enviaba primero. Por lo tanto, ella es mi nuevo cuaderno de composición.

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La mano dura de Shawn sujetaba la mía mientras varias personas caminaban con nosotros a nuestro alrededor. Los fotógrafos y sus flashes ya estaban sobre nosotros mientras ambos intentábamos pasarla bien al frente de todos, ya que para Shawn llevar su trabajo a su fiesta de cumpleaños no era una idea cómoda.

—Supongo que la pasaremos bien— hablé intentando tener un tema de conversación con el cantante aún amargado aunque no pareciera —Sólo serán unos besos y podré irme a otro lado.

—Camila, no haremos nada de eso— contestó con una sonrisa —No adelante de mi familia y amigos cercanos
—Sabes que nos regañaran por no...
—¿Podemos hablarlo luego?— preguntó y acepté su petición —Lo que menos quiero es que alguien escuche...— se acercó a mi oído y susurró: las mentiras.