El Eco De Las Flores De Cerezo

El dulce perfume de una flor muerta

《Nam》

"Nam? Hace mucho que alguien no me llama así"

《Despierta Nam, hay mucho por hacer el día de hoy.》

"Aún es muy temprano."

《Si no despiertas me comeré tu desayuno.》

Namjoon gruñó.

《¿Qué hay de comer?》

Preguntó sin abrir los ojos.

《Comida.》

Soltó, sonríendo con picardía. Le gustaba burlarse sutilmente de aquel chico, lo hacía sentir superior y se sentía bien.
Al parecer en los libros puedes aprender más cosas de las que crees; e s algo que no había podido comprobar con nadie más que con sus aburridas obejas.

Namjoon se decició al fin a abrir sus ojos.
Lo que había delante suyo lo desconcertó.
Del cuello para abajo había una silueta femenina bien contorneada por un hermoso vestido color crema con detalles de encaje, y del cuello para arriba...
Bueno, ahí se encontraba el rostro de Seokjin, que de muy sonriente e irónica, su cara había pasado a una tremendamente avergonzada y sonrojada.

《Que lindo vestido》

Soltó Namjoon, fue lo primero que se le ocurrió, y fue honesto.
También pensaba que se le veía partícularmente bien, pero hubiera sonado muy romántico para ser una persona que acababa de conocer.

《Idiota》

Susurró Seokjin, de manera que el otro no lo escuchara.

《Muy gracioso.》

Seokjin, molesto, le aventó un enjambre de telas que luego serían descubiertas como ropa.

《Vístete y baja antes de que coma todo》

Dijo, desapareciendo de la habitación, al son de los sus pasos a pié descalzo.
Namjoon hizo lo que dijo, con la poca luz que despedía la ventana a través de la abertura de la cortina.
Pensó en abrirla, pero al recordar que no le correspondía al no ser su habitación, decidió no hacerlo. Con la poca luz que había se podían ver una serie de objetos sospechosos en el escritorio, pero decidió no prestarle atención a aquello ya que de lo contrario -conociéndose- su curiosidad terminaría con romper algo y con un Seokjin corriéndolo de su casa a patadas.
Con esa misma curiosidad comenzaron a surgir preguntas.

"¿De quién sería ese vestido?"

Se preguntaba, habiendo notado unas iniciales bordadas en las mangas.
Al recordar su momento estrella (alias el más incómodo) de la noche anterior se dio cuenta de su estúpida duda.

Bajó las escaleras y caminó hasta la cocina, para luego encontrarse a un Seokjin sentado en la mesa, con el plato de madera lleno de comida.

Seokjin no había tocado nada, estaba esperando a que el otro bajara a comer junto a él.

Una vez los dos sentados y comiendo, Seok terninó de tragar su primer bocado para proferir palabra.
Namjoon lo había estado mirando con curiosidad desde que llegó a la cocina, Seok estaba comenzando a sentirse incómodo.

《Si te atreves a volver a burlarte, te saco de casa a patadas. Puede que haya estado en esta isla toda mi vida pero sé que clase de personas son ustedes los de afuera. Y antes de que juzgues, me veo obligado a usar las ropas de mi madre, se me enseñó desde pequeño a como aprovechar las cosas al máximo y no me puedo permitir tirar sus ropas solo por ser de mujer. A mi padre no le importa, espero que a tí tampoco.》

Soltó, y continuó comiendo satisfecho y orgulloso por su valentía a confesarle aquello.
Porque vamos, no sabía que interactuar con los hombres "de afuera" se le daría tan bien.
Por suerte su padre fue una persona de gran caracter y buenas enseñanzas.
Quería criar a su hijo fuerte antes que siquiera enseñarle los modales.
Pero aún así Seokjin sabía ser amable y dulce si la persona lo merecía.

《N-no quise burlarme de tí》

Dijo, haciendo una breve pausa.

《es lo que pienso》

《Perfecto》

Respondió, continuando a comer.
Talvez, en su ciudad, más de un hombre le hubiera escupido en la cara. Al principio le pareció extraño, pero pensandolo mejor, no tenía nada de malo.
Es decir, es ropa, ¿no? Cumple su función.
No había hombres para escupirle o para gritarle esas cosas que les gritan a las rameras del barrio vecino.
Y

si la excusa fuera que parece una mujer, en realidad, aún llevando un vestido, ciertos ademanes hacían ver al chico muy viril, sus expresiones faciales hacían que Namjoon olvidase que en realidad el chico llevaba ese vestido.