capítulo 11

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Mahidevran miró a su pequeño con amor. El Sultán, la Valide y las demás favoritas ingresaron de inmediato. Hafsa la miró con odio, todo se lo había quitado. Hürrem solo atinó a suspirar con envidia.

—Allah es el más grande y misericordioso. Tu nombre será Mustafa, tu nombre será Mustafa, tu nombre será Mustafa— susurró.

Comenzó a recitar el shada y a colocar, Khol para que tuviera una mirada profunda, azúcar en su boca para que solo diga palabras dulces y toco el Corán tres veces en su frente para que fuese fiel creyente del Islam.

—Madre que tiren diez cañonazos, que todo Estambul sepa que ha nacido el şehzade Mustafa de Mahidevran Kadin.

La nombrada lo miró con pena. Creía que por dar a luz a un príncipe el la nombraría Sultana. Se había ilusionado.

Hürrem y Hafsa se vieron con una pequeña sonrisa. Quién diría que Hafsa y Hürrem se llevarían bien.










 Quién diría que Hafsa y Hürrem se llevarían bien

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Cecilia era preparada para su noche. Había escogido un hermoso vestido, se había colocado perfume y se había puesto Khol en los ojos.

Ella estaba segura de que el sultán caería rendido a sus pies. Hürrem ya podría ir pasando al olvido.

Cuándo ingreso a sus aposentos comenzó a mover sus caderas sensualmente

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Cuándo ingreso a sus aposentos comenzó a mover sus caderas sensualmente. El Sultán la miró embobado y con un asentimiento Cecilia se había desechó de su ropa.

Al día siguiente ambos desayunaban entre risas. Él la miró por un largo rato y luego le sonrió.

—Te llamarás Nurbanu. Ahora regresa al Harem —Beso su frente y la joven hizo una reverencia y salió de ahí con una enorme sonrisa.

Al llegar al Harem miró a todas con desdén sobre todo a Hürrem y luego fue junto a la Kalfa.


















Al llegar al Harem miró a todas con desdén sobre todo a Hürrem y luego fue junto a la Kalfa

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Sultanas: Guerra por el poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora