Sultanas: Guerra por el poder

capítulo 4

Ayşe la miró con envidia y luego suspiró, por cosas del destino sus aposentos ahora estaban juntos y tendría que verle la cara siempre.

Tres meses habían pasado Ayşe fue dos veces más, mientras que Mahidevran fue todo el tiempo, Mahidevran no era esposa oficial del sultán pero los jueves eran los días que iba sin faltar, la relación de ambas se había deteriorado, cruzaban palabra apenas.

Mahidevran y Gulşa se volvieron amigas y confidentes, mientras que Ayşe y Daye Hatun se conocieron e hicieron clic de inmediato.

—¿Que tienes Ayşe?—dijo Daye al ver cómo ella se ponía pálida

—No me siento muy bien, todo me da vueltas —murmuró y Daye le paso un cuenco cuando miró que ella iba a vomitar.

—Vamos con la doctora—le aconsejo

—Ya pasará seguro fue la comida—suspiró

—No, vamos—la arrastro hasta la enfermería del palacio, Hafsa se negaba diciendo que era el almuerzo pero la joven Hatun tenía sus dudas.

—Felicidades Hatun, estás embarazada, Allah le de un miembro fuerte y sano a la dinastía —dijo la doctora y Daye abrazo feliz a su amiga

—Al fin—dijo Ayşe sonriendo—vamos con la valide

—Vamos, ya rápido —dijo Daye sonriendo y ambas aceleraron su paso para llegar a los aposentos de la valide, Ayşe les aviso a las criadas que custodiaban la puerta de que era algo sumamente importante a lo que una entro a avisarle a la valide la cuál acepto recibirla.

—Valide Hatun —hizo reverencia

—¿Qué deseas Hafsa?—dijo viéndola

—Le traigo buenas noticias, estoy embarazada —Gülbahar Hatun la miró con alegría

—Allah nos ha bendecido Hafsa, Nazperver kalfa—gritó y la kalfa llegó ante su llamado.

—¿Si mi Valide?

—Ve de inmediato dónde mi hijo y dale las buenas noticias, dile que Ayşe Hatun está embarazada, luego reparte oro y dulces al harén, haz una pequeña fiesta, pero ve ya niña—dijo feliz la valide.

Mahidevran estaba en el harén cuando llego Nazperver Kalfa y comenzó a repartir oro.

—¿Que sucede Kalfa?—Pregunto Mahidevran viendo como también repartían dulces. Eso solo podía significar una cosa.

—Ayşe Hafsa Hatun esta en cinta —Le respondió Nazperver con una sonrisa.

Gülbahar cerro los ojos con fuerza. Se lo estaba esperando. Lentamente abrió los ojos y puso una sonrisa en su rostro.

—Allah nos de un şehzade o sultana sano y fuerte —Dijo rogando en su interior que fuera una niña.

—Amén—

Las criadas que bailaban y tocaban llegaron y la fiesta dio inicio.

Ayşe hizo aparición luego de que llegaran la Valide y Aynişah Sultán. 

El sultán le había mandado como regalo un hermoso collar, el collar que Mahidevran había visto una de las tantas noches en sus aposentos, el collar que ella quería pero que jamás tendría.