Capítulo 31

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Hürrem miro a sus criadas jugar junto a sus hijos, las niñas corrían de un lado a otro probándose todas sus joyas mientras que Mehmed y Süleyman jugaban con una pequeña espada de madera

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Hürrem miro a sus criadas jugar junto a sus hijos, las niñas corrían de un lado a otro probándose todas sus joyas mientras que Mehmed y Süleyman jugaban con una pequeña espada de madera.

—Sultana -dijo Nurhan — todo sigue tranquilo.

—Lo se, algo planean - bostezo —Deberíamos de jugar un poco.

—¿Cómo?

—Esma estuvo escuchando a algunos ratones hablar, dice que Nurbanu visito a Handan y que le dijo algunas cosas.

—¿Es sobre la bruja? - Hürrem asintió —¿Que planea hacer?

—Tengo a alguien vigilando a Nurbanu, así que me enteré de algunas cosas buenas -sonrió —Así que solo queda hacer realidad lo que Nurbanu dijo.

Nurhan asintió y miro a la pelirroja, la ayudo a sentarse y siguió escuchando atentamente cada palabra que esta le decía.




















Nurhan asintió y miro a la pelirroja, la ayudo a sentarse y siguió escuchando atentamente cada palabra que esta le decía

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—¡Halime! -dijo Handan tirando la puerta, el pequeño Mahmud se escondió entre los brazos de su madre mientras que Handan miraba con odio a Halime

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—¡Halime! -dijo Handan tirando la puerta, el pequeño Mahmud se escondió entre los brazos de su madre mientras que Handan miraba con odio a Halime. —¡Bruja maldita!

—¿De qué hablas? No vengas a gritar a mis aposentos  -Handan le propinó una bofetada.

—Vuelve a cruzarte en mi camino y yo misma te mataré Halime, a ti y a tu asquerosa descendencia ¡con mis hijos no te metas nunca! ¡nunca! -dijo echa una furia, Nurbanu detrás de las puertas reía sin parar, introdujo a una criada a los aposentos de Halime y enterró una evidencia que llevaría a muchos a morir.


















Sultanas: Guerra por el poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora