Sultanas: Guerra por el poder

Capítulo 5

La fiesta había concluido y Ayşe y Mahidevran caminaban a sus respectivas habitaciones.

Sus aposentos estaban cerca por lo que se fueron juntas.

—Felicidades por tu embarazo Hafsa.

—Muchas gracias Mahidevran. Alá quiera que de a luz a un heredero.

Alá quiera que no, pensó Mahidevran.

—Ojalá. Y ojalá también yo pueda darle hijos a su majestad.

Hafsa puso una mueca en su rostro.

—Eso si no eres infértil- Mahidevran la miro con los ojos abiertos- Ah y si puedes cuidarlos. Y recemos para que no les pase lo mismo que a tu hermana.

A la mención de su pequeña hermana, Gülbahar se le tiro encima a Ayşe, sin importarle si estaba embarazada o no.

La comenzó a golpear con todas sus fuerzas.

—¡Nunca vuelvas a mencionar a mi hermana, ramera!

Mahidevran siguió golpeando a Ayşe hasta que sintió que alguien la jaló y la alejo del cuerpo inerte de su prima.

—Mahidevran ¿que haz hecho?- Le decía Gulşah con horror, ambas vieron a Ayşe, estaba todo golpeada y sangrando.

—La he matado-  Sollozo- ¿Qué haré? Me van a matar. Por Dios ¿que hice?- Sollozo.

—Cállate. Ve a tus aposentos y limpiate las manos. Oculta todo rastro de culpabilidad, yo esconderé a Ayşe y limpiare aquí. Vete- le gritó y Mahidevran se alejo corriendo. Gulşah junto fuerza y valor para comenzar a arrastrar a Ayşe hacía un lugar desconocido.

Por otro lado Mahidevran, estaba muy nerviosa, si se enteraban de que había sido ella la matarían, y más si Ayşe despertaba y decía toda la verdad. Estaba pérdida, acabada, podía sentir su fin.

—Mahidevran- Dijo Gulşah entrando a sus aposentos luego de dos horas.

—Me asustaste- Susurró

—Cambia esa cara. Le echaremos la culpa a otra criada. Deja de estar nerviosa, disimula si no ambas moriremos- La regaño y le revisó las manos-  ¿La ropa no tiene sangre?

—No, ya revise todo, pendientes completos, ropa limpia, manos, estaban lastimadas pero logré ocultarlo-Susurró

—Perfecto. Nur Hatun será culpada, no soportaba a Ayşe y si te preguntan, Nur la amenazo.

—Gracias -La abrazo.

En el transcurso del día Mahidevran no dejo de morderse las uñas del nerviosismo, sabía que el sultán llamaría esa noche a Ayşe, sabía que estaba en problemas si ella hablaba.

—Su majestad- dijo Nazperver Kalfa muy nerviosa.

—¿Y Ayşe?

—No aparece su majestad- El alzó la vista.

—¿¡Que es lo que dices!?- Alzó la voz.

—La hemos buscado por todos lados, sus amigas no la han visto-Dijo.

—¡Aghas!- Gritó- Traigan a Mahidevran y busquen a Ayşe ahora mismo. Si no aparece ustedes perderán sus cabezas - Gritó furioso.

—Mahidevran Hatun, su majestad la manda a llamar- Dijo Esma Hatun.

—Enseguida voy-Susurró nerviosa y se miró en el espejo, para luego salir y caminar segura hacía los aposentos del Sultán.

—Mahidevran- Dijo al verla llegar.

—Su Majestad ¿Pasa algo? -Le sonrió.

—¿Cuando fue la última vez que viste a Ayşe?-Mahidevran trago en seco.

—Cuando la fiesta acabó, ambas fuimos a nuestros aposentos. Nur Hatun la interceptó en el camino y se quedaron hablando, ¿Ha pasado algo con ella?- Fingió preocupación.

—No aparece- Dijo serio.

—Oh Dios- Susurró- Nur y Ayşe no se llevan bien su Majestad. Encuentre a mi prima por favor- Fingió llorar.

—Lo haré Mahidevran, no llores- La abrazó y ella sonrió para sus adentros.

Dos, tres, cuatro horas habían pasado. El Sultán estaba desesperado, la Valide angustiada y yo nerviosa. Gulşah había hecho un gran trabajo, al caer la noche el gran visir llego con Ayşe, se miraba terrible, caí en cuenta de lo que hice, estaba perdida.

—Por Allah, traigan al Efendi- Gritó Selim mientras la Valide miraba con terror la escena y Mahidevran sollozaba y no por su prima, sino por ella, la matarían si despertaba y confesaba el terrible suceso.

—Ya calmate Mahidevran- Dijo la Valide abrazándola

—No puedo- Susurró.

—Se que es tu prima, pero recuerda, que si quedas embarazada, será tu enemiga- Susurró sólo para ellas dos- La familia se olvida cuándo ingresas al harén.

—Pero Valide...

—Nada Mahidevran, cuídate. Nur Hatun será ejecutada mañana. Allah tu también me des un nieto-Le sonrió y Mahidevran la miró.

—Es como la madre que perdí hace años- Susurró

—Y tu la hija que no tuve- Le sonrió  y se dirigió hacía su hijo. Mahidevran se fue a sus aposentos.

—¡Mahidevran!- Grito Gulşah.

—No ha pasado nada aún. No va a despertar hasta mañana supongo, por Dios, estoy al borde del colapso- susurró.

—Lo haz hecho bien, nadie ha sospechado. Nur está siendo torturada.

—Pero Nur no es culpable.

—Nur si la amenazo- La miró- Nur es más culpable que tu, olvida esto, peores cosas vendrán y tendrás que enfrentarlo con la cabeza en alto, aprovecha a tener al Sultán a tus pies ahora que Ayşe ni caminar podrá. Si ese bebé se salva, es tu perdición- La miró y Mahidevran asintió para luego ir a su pequeña cama y descansar.

Al siguiente día todo el harén estaba echo un caos, Ayşe había despertado desorientada y sin saber lo que pasaba.

—Mi hermosa Ayşe, ¿No sabes quién te ha hecho esto?- Dijo el Sultán.

—No lo recuerdo muy bien, sólo sentí los golpes -mintió.

—Nur Hatun- dijo la Valide.

-Ella, ella me ha amenazado varias veces, ella me odia- Susurró- ¿Mi bebé?

—Gracias a Allah el está bien-Dijo el Sultán- Madre, quiero que Ayşe tenga nuevos aposentos, criadas y Aghas a su disposición.

—Claro hijo, será vigilada por la partera y sus comidas probadas antes- Dijo viéndola.