Comimos pizza hasta tarde, hablamos y vimos televisión. También tomamos un poco de vino, pero muy poco.
En ese momento estábamos viendo una película a las 4 am, cuando me comenzó a dar sueño. Finalmente cerré mis ojos, quedando dormida.
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Me desperté con una pesadez increíble. Quería seguir durmiendo sin embargo recordé que estaba en casa de Jotaro.
Miré para todos los lados hasta que me encontré con unos ojos azules mirándome con dulzura y con su típico aire de seriedad, vestido con su ropa blanca ligeramente diferente y olor a jabón.
- _____, por fin despiertas. ¿Cómo amaneciste? - Preguntó.
- Bien... ¿Y tú?
- Igual. Te hice un desayuno. - Lo miré incrédula. - Es en serio. Ahora cómetelo antes de que me arrepienta de habértelo hecho.
Reí un poco ante su respuesta. Tomé el plato en mis manos y comencé a comer esos deliciosos waffles con mermelada de fresa. Sabía que eran mis favoritos. Él se paró después de que probé el primer bocado.
- ¡Está muy rico! - Dije con la boca llena. Seguí comiendo.- Nunca pensé que sabrías cocinar. -
Terminé de comer. Tenía suerte de que mi plan era quedarme y había traído ropa, así que me bañé y me cambié. Su “casa” era realmente amplia; al parecer el había dormido en la habitación de visitas.
Salí de la ducha y me cambié a una camisa negra con rayas y un Jean de mezclilla.
Me dirigí a Jotaro quien estaba sentado en frente de un computador portátil en la mesa enfrente del televisor.
- Jotaro, ¡gracias por dejarme quedar! Y perdona por qué me tuvieras que cargar y por cualquier molestia que haya causado... - El volteó hacia mí.
- No te preocupes, nunca es una molestia si es para ti - Dijo con una media sonrisa, desvié su mirada y me sonrojé.- a demás, no es la primera vez que te cargo. - Amplió su sonrisa. Yo simplemente le sonreí avergonzada. El timbre del departamento sonó. Ambos estábamos confundidos.
- No espero visitas. Que extraño. - Se paró y abrió la puerta. Antes de que él pudiera decir nada, una mujer castaña, casi de mi misma altura, entró sin aviso y una sonrisa. Vestía un vestido rojo con tacones altos.
- ¡Jotaro! ¿Cómo has estado? - Echó un vistazo a todo el sitio y me vió. - ¿Quién es esta, y que hace aquí? - Jotaro se veía enojado.
- Esta tiene nombre. - Dije acercándome a ella, pacíficamente. - ¿Y en qué te importa que esté aquí? -
- _____, disculpa, lo había olvidado por completo. Ella es... ¿Caroline? - ¿Estaba preguntando? - Bueno, su nombre no importa. - Ella se vió ofendida - El punto es que es mi compañera de un trabajo asignada por alguien más. Perdóname, quería pasar la tarde contigo. - Me dió un beso en la frente que me hizo sonrojar. - Tu decides si te quieres ir o te quedas hasta que me desocupe.
- ¿Quién es Ella y porqué la tratas así? - Jotaro la miró con disgusto.
- Eso no te incumbe. Ahora, rápido maldita sea, terminemos esto. - No supe porqué pero sentía Celos. No éramos nada.
Rápidamente me dirigí a la habitación de Jotaro, dejé la puerta abierta y me senté en la cama revisando mi celular. Los minutos pasaban y nada que terminaban.
Salí de la habitación.
- ¿Te importa si cojo algo de tu comida?- Asintió sin mirarme. Abrí la nevera negra en su cocina y sólo había una manzana así que la tomé y comencé a comerla con algo de desesperación caminando por toda la sala, viendo a Jotaro concentrado en su trabajo y a ella mirándolo.
Me estaba atormentando ese sentimiento de celos. El no era de mi propiedad y ya no éramos nada; sin embargo ese sentimiento estaba presente.
¡Qué posesiva! Pensé. Terminé la manzana y la arrojé a la basura.
Miré a Jotaro. Me puse detrás de él y lo abracé por encima de sus hombros. Me miró por encima de mis brazos, su mirada era tan... linda.
¿Cuándo me había vuelto tan posesiva? Quería su atención en mi, sólo en mi. Le dediqué una sonrisa tierna intentando esconder mi incomodidad. Estaba sorprendida por mi actitud pero el no parecía molesto.
- ¿Estás aburrida? - Asentí con un "puchero" Se paró del sillón y se dirigió a mí. Era claramente más alto que yo y al estar tan cerca de él tenía que levantar más la cabeza. Miré de reojo a esa chica quién nos miraba. Olvídalo, ella no importaba, pensé. Qué estupidez, los celos. Era obvio que el me quería y eso era suficiente.
- ¡Jo-Jotaro~! ¡Tenemos que terminar esto! Después podemos salir tú y yo a comer algo... ¿No? Sin ella. - Jotaro no se atrevió a mirarla y de mantenía en mi.
- No. Podemos terminar esto después. Realmente quiero pasar tiempo con mi novia. - Sus palabras le llegaron a la castaña. ¿Novia? Pues bien. Sólo se quería deshacer de ella así que no importaba.
- ¡No! A mí... A mí me gustas mucho. Y ella-ella sólo será algo pasajero; ¡yo te amaré por siempre! -
- Yare Yare Daze. Qué perra más escandalosa. Tienes mi respuesta, ahora vete. - Ella, con lágrimas en los ojos salió corriendo dejando su laptop. - ¡Espera! - Dijo Jotaro antes de que ella cerrarabla puerta. El brillo en los ojos de ella volvió.
- ¿Si JoJo? ¿Aceptarás mi invitación?¿Quieres que salgamos a otro lado? - Tsk, salió de Jotaro.
- Nada de eso. Dejaste tu laptop - Tomó el mentón de la chica subiéndolo. - Y no te vuelvas a acercar a este lugar, ¿Quieres? Tu haz tu parte y yo hago la mía. No entiendo la necesidad de que estés aquí; solo estorbas. - Soltó su mentón después de su “Dulce Declaración” , ella había salido corriendo con su laptop.
- ¿No fuiste muy cruel? -
- ¿Y? - Dijo antes de darme un beso. - Ella en un principio no te trató de la mejor manera. - Sus ojos azules se desplazaban por los míos; era tan relajante tenerlo cerca.
- Hay algo que no te he contado. - Prestó atención. - Recuerdo algunas cosas de antes de ese incidente.
- ¿Qué cosas?
- En realidad, son sólo cosas contigo. Creo que sabes a lo que me refiero. - Dije con suma vergüenza en cada palabra, NO, en cada letra, cada una. - Y me... Me gustaría que fuéramos lo que éramos antes. - No supe de dónde saqué la valentía de decir eso, a costa de mi cara completamente roja.
- Oh. Si es lo que quieres... Yo no me puedo negar.
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Bello.
En serio amo leer sus comentarios, jsjsjs. Dejen más xfa 'u'
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LA CHICA QUE NO LO QUIERE 🌺 (Jotaro x Reader)
Fanfiction______, una chica con un stand impresionante. Pronto conoce a Jotaro y sus compañeros. (Todos los derechos de copyright van hacia Araki, el creador de casi todos los personajes en esta historia y a las personas que realizaron todos los dibujos expue...