Despertó entre sábanas suaves. No era la habitación donde estaba presa ¿quizá la de Hades? Lo confirmó cuando vio una armadura. Se movió, el dolor había desaparecido. Se sentó en la cama, su pecho estaba cubierto con un vestido de seda y la puerta del baño se abrió, mostrando un Hades empapado con una toalla. Ella notó su formado cuerpo y se sonrojó.
-¿Dormiste bien?
-Eso creo... -Ella disimuladamente vio sus muslos. No había ninguna marca de lo que la noche anterior había pasado.
-No te preocupes por ello, cariño... Hoy quiero mostarte algo. Primero iremos a comer.
Como siempre, para Perséfone eran comidas de la tierra y para Hades del inframundo. Luego de ello Tánatos le preparó el caballo a su amo y salieron juntos.
Después de un rato Hades se bajó y llevó al caballo a su lado, Perséfone permanecía arriba. Un árbol frondoso se asomó y él permaneció quieto.
-¿Reconoces las flores? -Ella asintió. -Déjame contarte la historia tras mi atadura a este infierno y este árbol...
"Cuando Zeus nos liberó del estómago de nuestro padre entre los 3 más poderosos nos repartimos las partes del planeta... Se supone que tu padre le tocó el cielo, a Poseidón el mar y a mí la tierra. Pero no fue así... Él me enseñaría lo más tétrico de la parte de mi reino y me presentó este árbol... Me tentó con esta fruta. La Granada... La delicia de estas semillas era fantástica, pero no sabía que me ataría para siempre al inframundo. Zeus confesó que me temía, mis poderes son superiores a los de él y sabía que sin mí, cuando luchamos con los Titanes, no podría haber ganado. El primer día acá me hizo temer, yo no sabía que haría. Tantas almas sin rumbo... Hasta que conocí a Tánatos y a mi querido Cerbero. Pero siempre he estado algo solo, incluso cada demonio que me acompaña en mi reino para mí no son nada"
Perséfone miró asombrada. No creía que Zeus podía ser tan cobarde y tramposo... Debía sospechar de tantos hermanos de distintas madres esparcidos por el Olimpo y la tierra.
-¿Cómo no decidiste atacarlo?
-Desde que domino estás tierras tengo mala fama. Incluso, cuando sepan que te he secuestrado bajará aun más y la única persona que me estimaba, tu madre, me odiará por la eternidad. -Él tomó su mano para posarlo sobre su pecho con cuidado. Los latidos de Hades eran acelerados y por primera vez se sentía su piel tibia. -Si quieres acompañarme por toda nuestra inmortal vida... Si quieres ser ama y señora de mi vida y de mi reino tendrás que comer una granada. No te obligo a hacerlo, es tu decisión ¿vale? Jamás te obligaría a atar tu vida a este lugar lúgubre.
Perséfone miró los ojos de Hades. Con cariño reposó su cabeza en su pecho para oír su corazón... ¿Debería obtener esa "libertad" que no tenía con su madre? Miró las flores del arbol, la fruta, cerró sus ojos. Cogió una granada y la partió por la mitad y las semillas que se reventaron soltaron el jugo que se desparramaba por sus manos. Sacó algunas para comerlas, Hades la observaba con cuidado ¿ella estaba segura? No lo sabía. Pero luego ella le dio un par de semillas consumando el acto: la vida de aquella dama primaveral estaría atada para siempre al inframundo y al ahora su marido.
Él sonrió con levedad y ternura. Se sentía algo halagado, pues ella estaba dispuesta a renunciar a todo por él.
Perséfone acarició sus labios y luego le dio un suave beso. Él la abrazó mientras cerraba sus ojos... Ers un sentimiento demasiado puro.
Mientras tanto, en la superficie Démeter secaba más la tierra. Zeus quería que parase, pero nada le hacía sentir consuelo. Las lágrimas que caían eran dolorosas. Helios la vio llorando y se compadeció de ella, acercándose con cuidado y oyó su llanto desesperado.
-Tía ¿qué es lo que ha sucedido?
-Mi pequeña Koré... Ha sido secuestrada... Tú que todo lo ves ¿sabes quién se ha llevado a mi querida hija?
-Si. Lo sé. He visto absolutamente todo... Es culpa de Afrodita y Eros, querida tía... Han mirado celosos a Perséfone porque la mantienes casta y a su captor, Hades, porque él no conoce el amor... Eros primero flechó al señor del inframundo y al final, cuando Perséfone llevaba seis meses capturada le flechó también.
Démeter salió sin decir gracias y subió al Olimpo hecha una furia. La tierra se había secado bastante, los humanos morían de hambre. Cuando encontró a Afrodita coqueteando con Ares ella la agarró de los cabellos con fuerza y la arrastró por el suelo. Atenea, Artemisa y los demás dioses vieron la pelea. Démeter se encontraba encima de la diosa del amor agarrándola por el cuello, ahorcándola. Un rayo cayó cerca de las diosas y liego se oyó el trueno para mostrar a Zeus enfurecido por la disputa. Y más porque su hermana había descuidado sus deberes.
-¡Paren ahora mismo! Démeter ¿Por qué haces esto?
-Ella es la responsable junto con su bastardo de que mi hija Koré haya sido secuestrada por Hades. ¡Es lo mínimo que se hace! Ya que tú como rey no mueves ni siquiera un dedo por nuestra hija. ¡Hasta Hécate ha sido más de ayuda que tú, maldito!
-Mi deber como diosa del amor era hacer esto... Lo sabes muy bien. Que mi hijo Eros me haya ayudado es otra cosa ¿Okay?
-Paren. -Gritó Zeus y levantó la mano. Los dioses que observaban la pelea se fueron y él se cruzó de brazos. -Afrodita y Eros hicieron su trabajo, hermana. Te ayudaré. Irás con Hermes a los dominios de Hades y recuperarás a tu hija. ¡En cuánto eso suceda quiero que vuelvas la tierra a su normalidad o te castigaré!
Démeter miraba con odio a Afrodita y refunfuñó. Salió del gran salón con la cabeza en alto y el ceño fruncido. Hermes voló hacia ella y bajaron a la tierra...
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El Rapto - Perséfone x Hades
FanfictionEn la antigua Grecia se conoce como el Rapto de Perséfone fue quien le dio vida a las 4 estaciones. Algunos dicen que huyó, otros que fue raptada. Pero el amor de Hades por ella es algo bastante misterioso y cuanto tiempo pasó entre las almas.