La Bella Durmiente

4

Por las noches, Thor volvía Jotunheim, siempre listo para jugar con las mágicas creaturas que ahí habitaban. Peleando con barro, admirando a las hadas, deslizándose en el río,

Loki no se cansaba de verlo sonreír tan brillante con el sol, incluso con más fuerza  cuando el se unía a su juego. Siempre devolviéndole al amanecer a su casa con las hadas, admirandolo he intentando noche tras noche, poco a poco, romper su hechizo.

Arropo al rubio, que cada día parecia ser más fuerte y alto, cumpliéndose palabra por palabra su malicion.

Miró al joven desde la ventana, mientras lo arropaba.

—yo revocó el hechizo—murmuró —no atormentara nunca mas— de sus manos salieron chispas verde claro —yo recovo el hechizo, no atormentara nunca mas— del cuerpo de Thor salieron llamas verde oscuro —¡Yo revocó mi hechizo! —grito, levantando sus manos en alto. Arrancando con mucho esfuerzo su propio maleficio —¡No atormentara nunca más! —el cielo trono, los truenos rodearon la casa y la lluvia la azotó sin piedad —¡Yo revocó mi hechizo, no atormentara nunca más! —pero la magia oscura no se alejaba de Thor —¡No atomentara nunca más! — su magia reventó contra la magia oscura, pero de nada sirvió.

El hechizo oscuro volvió a Thor y sus propias palabras volvieron a él — durará hasta el fin de los tiempos. No habrá poder en la tierra que lo altere—

La noche siguiente, cuando Thor volvió a jugar con las creaturas, Loki solamente lo contemplaba desde lejos, sintiendo el arrepentimiento a flor de piel.

—¿todo el pueblo tiene alas? —pregunto, sorprendiendo a Loki al aparecer de pronto.

—la mayoría, si —avanzó despacio para no mirar al casi adulto.

—¿y porque tu no? — camino más cerca —las otras hadas vuelan—

—solia tener alas pero alguien me las robo —miró fijamente a Thor —solo eso diré al respecto —

Thor detuvo a Loki —¿de que color eran? ¿Eran muy grandes? —

Loki se detuvo de golpe y sin poder evitarlo sonrió —al caminar las arrastraba por lo grandes que eran. Y eran fuertes, me sostenían por sobre las nubes y contra los vientos. Jamás titubearon, ni una vez. Creía en ellas—

Thor tomó la mano de Loki, asiendo que una corriente entre ambos se liberara. El rubio miró fijamente al pelo negro delante de él y quizo acortar un poco más la distancia entre ellos.

Loki se alejo y continuó caminando.

Thor pasó la noche en Jotunheim, sintiéndose algo triste por la reacción de Loki. Al amanecer intentó evitarlo y pasar solamente con las mágicas creaturas, pero su mente no podía enfocarse.

—Thor—llamó Loki —ven aquí —El rubio se emocionó y corrió sin pensarlo hacia el otro. Loki trató de no sonreír ante eso.

Loki lo miró frente a el— siéntate —le pidió —es tiempo de decirte —

—¿que sucede?

—existe un mal en este mundo, del cual nada podrá protegerte, ni siquiera mi magia—

Thor se acercó más a Loki —cumpliré 18 pronto —le sonrió, tan radiante como solo el podía —puedo cuidarnos a ambos —

—si, entiendo. Eso no es lo que vine a decirte...

El olvidado príncipe lo interrumpió emocionado —tengo un plan —le anuncio —cuando sea mayor, voy a vivir aquí en Jotunheim contigo. Estaremos junto siempre, nos cuidaremos entre nosotros —