En camino. [Birdflash]

Extraño.

Blüdhaven. 8:34pm

Richard Grayson entra en su apartamento deshaciéndose poco a poco de su uniforme mientras enciende las luces del lugar y camina directo a su cama.

Como siempre, a sido un día aburrido en el trabajo. Blüdhaven en comparación con Gotham, es realmente tranquilo.

Hace algunos años que se mudó de la mansión Wayne, dejando atrás su papel como Robin. Ahora era conocido como Nightwing, ayudando donde le llamarán. En ocasiones patrullaba junto a Bruce o los chicos, como también ayudaba a Starfire con el entrenamiento de los Jóvenes Titanes; sobre todo a controlar a Damian.

Como Bruce y a diferencia de otros súper héroes, Dick cree que Damian tiene potencial para ser un buen súper héroe, sólo necesita controlarse y alguien que le apoye a ser mejor. El niño tiene una actitud demasiado arrogante acompañada de un instinto asesino y problemas con la ira, lo que era la peor combinación para alguien tan explosivo como Damian.

Moviéndose en la cama, Grayson se acuesta boca arriba, pensando en levantarse para patrullar como Nightwing un rato. Sólo que, inesperadamente, desde que tocó la cama ya no quiere pararse. Salió del trabajo lleno de energía para patear traseros fuera de la ley, pero ahora un cansancio enorme le ha llenado el cuerpo.

Dudando más y más en moverse, piensa que no es la primera vez que le pasa aquello de sentirse cansado sin razón ninguna. Es realmente raro...

(...)
—Dick... Dick... —escuchando a alguien llamarle, Richard comienza a despertar. Parpadeando varias veces, se da cuenta de que se a quedado dormido.

Sentándose de golpe, Wally puede apreciar a su novio limpiar el hilo de saliva que va desde su boca hasta la barbilla, su cabello está hecho un desastre del lado que se quedó dormido y es divertido de ver.

Soltando una enorme risa, Dick frunce el ceño ante el ruido —¿Qué hora es? —pregunta algo desorientado.

—Las cinco de la mañana —responde Wally como si nada, sentándose a un lado de Dick en la cama —¿Estás bien? —pregunta con cuidado, peinando el cabello desarreglado de su pareja.

Hace semanas que Wally se a dado cuenta de que Dick está distraído y cansado constantemente, algo extraño en él. West está preocupado por el ex chico maravilla, quien parece no darse cuenta por sí mismo del cambio en él.

Y cada que le pregunta si esta realmente bien...

—Estoy bien, Wally —le responde aquello.

Así que el velocista pelirrojo habló con la única persona que puede hacer hablar a Richard, y ese es Bruce.

Wally está realmente preocupado, porque si no, no hubiera recurrido al aterrador murciélago de Gotham, quien no le tiene en el mejor pedestal desde que descubrió que estaba saliendo con Dick cuando aún era Robin.

Estirando sus músculos, Dick está más despierto y se da cuenta de que Wally tiene aún su traje de Flash —¿Acabas de llegar? ¿Dónde estabas?

—Lo sabrías si hubieras respondido a las llamadas —levantándose de la cama, West comienza a quitarse el traje.

Confundido, Dick busca su teléfono y ve el montón de llamadas perdidas y mensajes que tiene de su familia y Wally.

Soltando un suspiro mientras sostiene su cabeza con una mano, Grayson se siente frustrado ¿Cómo no escuchó el teléfono? ¿Qué le está pasando? El trabajo no es, porque prácticamente no hace nada, y patrullar lo ha hecho siempre. No es algo que cree lo afecte a esas alturas, aún era joven.

—Tuviste que haber ido, en serio, Batman quedó bañado en sangre de alienígena —se burla Wally cayendo en la cama y acostándose de lado para ver al azabache —¿Qué te pasó? —con el codo apoyado en el colchón y su cabeza sobre su mano, el pelirrojo de pecas mira fijamente al hombre de ojos azules.

Desviando la mirada, Richard se vuelve a dejar caer en la cama, sólo faltan unas horas para levantarse e ir a trabajar. Con la mirada en el techo, le dice a Wally que no es nada, que sólo se quedó dormido porque se sintió cansado de repente.

—Dick...

—Estoy bien, Wally. Realmente, no te preocupes por nada.

—Tú no eres así. No te cansas de la nada... O simplemente no te cansas. Recuerdo los entrenamientos y las misiones que a veces duraban días, siempre estabas tan lleno de energía, tan fresco como una lechuga mientras que los demás estaban ya tan cansados por sólo unas horas de caminata.

—¿No crees que exageras?

—Tal vez un poco —mirando hacia abajo, donde Dick estaba acostado, Wally frunce el ceño —La cuestión es que tienes algo.

—¿Estás diciendo que puedo estar enfermo?

—Amigo, no seas tan difícil.

Quejándose en voz alta, Dick alza la vista, encontrando los ojos verdes de Wally sobre él. Realmente se ve preocupado y frustrado, como si quisiera golpearlo y llevarlo al hospital más cercano al mismo tiempo —Esta bien —termina cediendo —Mañana después del trabajo iré al médico ¿contento? —cambiando su expresión, Wally sonríe complacido —Aunque es una pérdida de tiempo, estoy bien.

Y es así, porque además de ese extraño cansancio, no había nada mal en él.

—Con que vayas es suficiente —se desliza Wally por la cama, llegando a la altura de Dick para besar a su chico —Por cierto —West corta el beso, ganándose una queja de parte de Richard —Bat me dijo que te dijera que fueras a desayunar hoy a la mansión.

Frunciendo el ceño, Dick se sienta en la cama —¿Qué le dijiste? —le pregunta con molestia.

Sentándose también, Wally alza inmediatamente sus manos en una muestra de rendición —El preguntó cómo estabas.

Gruñendo en frustración, Grayson sale de la cama.

—¿A dónde vas? —pregunta Wally saliendo detrás de él.

—Iré a bañarme. Es mejor ir a ver a Bruce temprano y acabar con esto de una vez —a Dick no le molestaba visitar a los chicos, a Alfred o incluso a Bruce de ves en cuando fuera del trabajo de súper héroes, pero le molestaba que Wally los hubiera preocupado por nada. Seguro a su novio se le había ido la lengua, exagerando su extraño actuar esa última semana.

—Pero son la cinco de la mañana, llegaremos en unos segundos si cor-

—Iré solo. Tomaré la moto —le corta el ex-Robin, viéndolo con esa mirada tan parecida a la de Bruce cuando quiere dejar en claro una advertencia.

—Viejo, no te enojes conmigo... —Dick termina cerrando la puerta del baño en su cara. ¿De dónde venía tan mal humor?