En camino. [Birdflash]

Clark y Bruce.

Blüdhaven; apartamento de Wally West y Richard Grayson. 2:40pm.

Acostado de lado en el sofá, Richard cambia los canales del televisor frente a él. No tiene trabajo, Wally no está, nadie le a escrito, ya hizo ejercicio, yoga y almorzó.

El piso esta lleno de papeles con pequeñas manchas de sangre. No es grave, pero incluso de vez en cuando las encías le sangran y el sabor de la sangre le da asco, así que la limpia con los pañuelos.

Suspira cansado, apenas es su sexto mes y ya quiere que acabe. Creyó que lo peor ya había pasado; el cansancio, los vómitos, los cambios de humor y la sangre, pero no, ahora su pecho estaba... Dick quería desaparecer.

Hace unos días, cuando despertó solo, se encontró con una incómoda leve humedad en su pecho, cuando se movió y revisó, no pudo sentirse más avergonzado; aunque estaba solo. Llamó a la doctora, quien siempre estaba para responder sus preguntas. Sabía que Bruce le había pagado para tan buen servicio de atención.

Ella le había asegurado que eso era totalmente normal en el sexto mes; pequeñas gotas de la primera leche. ¡Qué horror! Pero eso explicaba también la hinchazón de su pecho.

A veces Dick realmente se sentía en una pesadilla.

Los pañuelos en el piso también estaban llenos de un poco de eso. No era constante, pero las inesperadas gotas siempre mojaban su camisa. No le había dicho a nadie sobre aquello, era simplemente demasiado, todos le verían raro, lo sabía; aunque fuera normal en el embarazo.

Gruñendo, Richard se estira por más pañuelos. Al parecer, si piensa sobre el asunto, simplemente brota. Cuando su mano esta por alcanzar lo que necesita, siente una pequeña presión en el abdomen. Encogiéndose, se preocupa, porque no se siente como el típico movimiento del bebé.

Tocando el área, respira y espera a que sólo haya sido idea suya, pero allí esta otra vez la extraña presión. Entonces comienza a asustarse.

Y otra vez, una presión sin dolor.

[...]

Gotham City; Empresas Wayne. 3:45pm.

Bruce Wayne salía de su oficina luego de una llamada de negocios que duró dos horas entre negociaciones y arreglos. Aflojando un poco su corbata, su asistente se pega a su lado mientras va por un café.

—Señor Wayne, recuerde que en quince minutos inicia la reunión con industrias Stark.

Asintiendo diplomáticamente, el hombre de negocios prepara su taza de café a gusto. Entonces, su teléfono suena. Con su típica actitud seria, saca el aparato de su bolsillo y contesta con un frío y calcular "Wayne"

—Bruce. —del otro lado de la linea, la voz temblorosa y asustada de Richard le hace perder la expresión monótona de siempre por una de pánico.

—¿Dick? ¿Qué pasa? ¿Estas bien?

—¿Estás ocupado? —pregunta Grayson como puede.

—No. Dime ahora mismo qué sucede.

—Necesito que vengas. Duele mucho. —no puede evitar sollozar lo último. —No sé qué pasa. —y luego el llanto sin control.

—¡Dime dónde estas! —Bruce se altera comenzando a correr hacia el elevador del edificio.

—Señor... —titubea la asistente.

—En el apartamento.

—¡Mantente en el teléfono, ya voy para allá! —desesperado porque el elevador no llega, Bruce corre hacia las escaleras de emergencia.