Introducción [2&3/3]

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Fue un día un tanto largo, no en el sentido literal, más bien por el hecho de ser agotador.
Actualmente estoy caminando por debajo de los techos sobresalientes de las casas que están muy cerca de la vereda peatonal, no es que esté buscando la sombra en un día caluroso, está lloviendo, aunque no en el grado de ser catalogado como una lluvia fuerte pero de alguna manera no se hallan rastros de las nubes grisáceas que se supone deberían estar visible en el vasto espacio del cielo, en particular me agrada este tipo de visión y sensación.
Una refrescante lluvia en una noche con un tono morado y negro al unísono hace tocar las fibras sensibles de una persona como yo, tan bella noche, si tengo que ser sincero... Esta es una de las pocas cosas hermosas que puedo disfrutar, como si de alguna manera me hiciera sentir más alegre, no soy una persona que anda trista ni nada por el estilo, muchas veces el desinterez es malinterpretado como tristeza o infelicidad.
Retiro la mirada de mis delirios pseudoemocionales, bajo el volumen de la música que estoy escuchando y sigo caminando de forma natural, la visión no es tan clara como si fuera una noche común, como era de esperar de la lluvia, aun así no es como si haya problemas para ver de lejos.
Veo una figura, al parecer de una persona de cuerpo pequeño ¿qué hace un niño en el medio de la calle a estas horas de la noche? Al acercarme pude distinguir que realmente tenía la altura de un niño, aunque me parece raro no haberlo distinguido antes ¿Será el cansancio? El niño se queda quieto donde está.
Se oye un sonido de algo rozando el pavimento de la calle mojada y se puede ver claramente una luz blanca en movimiento, ¿Qué le pasa a este niño? No se mueve en absoluto, si esto sigue así podría llegar a ser una escena catastrófica. El niño gira la cabeza en mi dirección, no hay mucha luz por parte de los faroles que alumbran las calles, además no puedo ver bien su rostro porque lleva una capucha de color negro que se adjunta a su vestimenta, tampoco lleva un paraguas.
El niño sólo se queda viendo un poco y empieza a quitarse la capucha de encima, me quedo desconcertado por lo que veo.
-Es la niña de antes.
No pude distinguir su género hasta el momento por lo poco que se veía de su rostro debido a la baja luz.
Ella no se mueve una pulgada. Bajo de la vereda hasta la calle y me acerco un poco
"Hey, se está acercando un bus"
Le advierto, y aunque le haya dicho eso... Ella sólo curva su cabeza como si estuviera desconcertada ¡No, No, ¿por qué no te mueves?! Pero sus siguientes palabras me dejaron aun más desconcertado que el momento donde se quitó la capucha
"¿bus? Yo no veo nada"
Eh? ¿Es eso una especie de broma de mal gusto a pesar de la situación?
El bus se acerca y la niña aun no se mueve, que escenario más raro. Vuelvo a reproducir la música al máximo volumen.

La luz hace una corvatura y el transporte pasa por detrás de ella mientras hace un sonido muy molesto con la bocina.

Me acerco a la niña con la intención de regañarla aunque no sea una persona que conosca, después de todo es una niña, es peligroso que haga este tipo de bromas de mal gusto.

Estaba preparado para bajar nuevamente el volumen de los auriculares pero ella de repente mueve la boca y señala una dirección, al parecer es la dirección de la que vino el bus.

Veo una sonrisa angelical, su rostro luce resplandeciente como si hubiera estado esperando a que algo sucediera. Como si esa mirada muerta nunca hubiera estado plasmada alguna vez en su rostro.
Me pregunto por un breve momento qué le sucede a esta niña, y para ahorrar el tiempo simplemente decido quitarme los auriculares. Rápidamente me congelo, la sangre ya no fluye por mi rostro, me quedo paralizado ante lo que probablemente sean los últimos segundos de mi vida, no me di cuenta. Es lamentable que sólo en mis últimos momentos logro entender cuan importante son los sentidos de la audición y la vista para la vida diaria.

El automóvil que está justo delante de mi, no lleva las luces encendidas, el chofer está con el teléfono. Una combinación perfecta de requisitos para un accidente de tráfico.

Mi cuerpo no responde, de alguna manera y por una razón que no entiendo observo por última vez a la niña, sólo para ver que su expresión se hizo aun más brillante que antes.

Mi cuerpo no responde, de alguna manera y por una razón que no entiendo observo por última vez a la niña, sólo para ver que su expresión se hizo aun más brillante que antes

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『Al filo de la Creación』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora