Tulay: La Vida Sigue

NUEVA YORK

-Por fin vamos a Nueva York- me alejo de golpe de Sema.

-Si -contesto-, espera ahí está Yakin, tengo que ir a hablar con él.

Cuando me mira a los ojos, estos no carecen de amabilidad pero tampoco me perdona del todo.

-Yakin, ¿podemos hablar? -pregunto.

-No, estoy ocupado.

-Hola Yakin, ¿quieres sentarte conmigo en el avión? – pregunta Adalet.

-Yakin -dije con voz coqueta y, en efecto, capté su atención.

-¿Qué? -pregunta el. Me doy cuenta de que Tulay no para de mirar a Yakin, entonces corto la conversación con un profundo y apasionado beso.

-Vamos a nuestro cuarto- oigo que le ordena Sema a su amiguita.

-No puedo creer que compartamos habitación. Tulay, ¿estas bien? -Ahí esta la maldita hospitalidad de Sema.

-Si, solo estoy un poco distraída -Sema asiente con expresión cálida.

-¿Qué pasa Tulay? -pregunta. Esta chica tiene demasiada azúcar en la sangre.

-Vi a Yakin besándose con Adalet -murmuro.

-¿Por qué no vas a despejarte un poco? -propone Sema.

Como no se decir que no a sus órdenes, salgo de la habitación y el resto de sus palabras se pierden en el aire.

-¿Te puedo hacer una pregunta? -Adalet parece enojada, a veces creo que no tiene ganas de escucharme.

Al ver que la sigo mirando, me da permiso a lanzar la pregunta.

-¿Besaste a Yakin?

-Si, me quiero vengar de Tulay -siento como mis mejillas se tiñen de rojo. No sé porque odia tanto a esa chica, pero debo hacerle creer que yo también si no quiero que se enoje conmigo.

-Me hiciste un gran favor, odio a esa chica.

-No puedo creer que esto esté pasando -estoy tan preocupada que ni siquiera me importa el hecho de que alguien me escuche. Sin previo aviso, echo el pie hacia atrás y doy una patada al barandal con todas mis fuerzas. Auch, no debí golpear algo de metal, siento que mi pie va a morir.

-Hola Tulay.

-No quiero hablar contigo -le replico a Yakin.

-¿Qué te hice? -En ese momento me doy cuenta, es Yakin, estaba hablándome de nuevo como si nada hubiera pasado, dedicándome el brillo de sus ojos. No puedo moverme o no quiero, desearía quedarme por siempre en este momento. No tiene sentido desconfiar en él, siempre ha demostrado estar de mi lado y cada día me hace ser la mejor versión que puedo ser, pero nunca me entrenaron para enamorarme.

Naturalmente, en el puente hay algo de gente. Esta charla emocionadamente entre sí y hay un súbito clamor de voces. Permanecí apoyada en el barandal muy quieta. Llevo el pelo suelto, pero aun así puedo escuchar las voces por ambos lados, retazos de historias mezclándose entre sí.

-¿Si tanto te importo porque besaste a Adalet? -pregunto.

Clavo mis ojos en Adalet, no se cuál es su plan pero me da mala espina.

-¿Y qué vamos a hacer? -pregunto con amargura.

-Es obvio Karli, le voy a decir a Tulay que Yakin es mi novio para darle celos.