Capítulo 21

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Guardián ha vuelto -dijo la hermana de Olsen.

—¿Cómo tú por aquí, James? —la verdad es que me sorprendió. Nos dio una charla motivadora y solo se fue hace unos días para verle de nuevo por estas calles.

—Os echaba de menos y tenía ganas de volver a veros —sonrió enseñando los dientes-. Me habéis echado de menos vosotros también, lo sé.

Todos a su alrededor asintieron y yo me hundí en el miedo. ¿Qué pasaría si Lena lo vuelve a ver? ¿Al hombre que le dejó? ¿Al verdadero James? ¿Su ex-novio?
Todos empezaron a hablar sobre su vuelta, pero yo no tuve ánimos para seguir la conversación y fui a buscar a J'onn.

—Kara, qué bien que hayas vuelto —sonreí y me dio un abrazo.

—¿Tienes algo para mí? —suspiré suplicando por qué hubiera algo.

—Nada grave en realidad... Lo siento —sonrió con tristeza al ver mi sonrisa apagarse y mi mirada de súplica al desvanecerse.

—Entonces iré a casa.

—¿Todo bien, Supergirl? —preguntó extrañado.

—Estupendamente.

Me dirigí hacia fuera sin despedirme de nadie. Llegué a mi apartamento y me quité la ropa para ducharme. Se estaba haciendo de noche, el cambio de tiempo era muy brusco, lo notaba mucho por el cansancio. Me vestí cómoda y fui hacia el salón. Suspiré varias veces cogiendo mi teléfono. Ninguna llamada ni ningún mensaje. Quería llamar a Lena y hablar con ella con cualquier excusa, pero tampoco quería agobiarla. Puse la radio a todo volumen y fui a servirme un poco de vino. Aunque no me hiciera efecto me gustaba el sabor. Me senté, y varios minutos después, sonó mi teléfono. Ignoré el nombre de la pantalla y lo cogí sin más.

—¿Sí?

Hola Danvers -musitó Lena y casi me atraganté con la bebida —. No sabía si llamarte o no, ya que habíamos quedado mañana.

—Si te soy sincera —me aclaré la garganta—, yo también quería llamarte, pero no quiero ir como una bala —escuché su risa.

Bueno, qué tal el día.

Dude en decirle lo de James. No sabía cómo se lo tomaría y me daba miedo cualquier reacción.

—Bien, he estado en casa hasta ahora.

—¿Tú sola? ¿Todo el día? ¿Por qué no me lo has dicho?

—Supuse que tenías cosas que hacer. Acabamos de volver y L-Corp no se va a mover solo —soné con tono vacilante.

Bueno, yo ya he hecho mi trabajo por hoy. Un par de reuniones, pero ahora estoy libre.

—Que bien —no sabía que decir, la verdad. No quería parecer desesperada en invitarla a salir.

—¿Quieres que te lleve la cena? —musitó de un largo silencio. Rao, parece que me leyó la mente.

—Sí, estaría bien —sonreí como una idiota.

—¿Chino o pizza?

—Lo que sea que tenga pollo —reí y ella se echó a reír también.

Colgó después de decirme que vendría en una hora. Yo rápidamente me vestí un poco más formal, no quería que me viera echa un desastre. Recogí todo el desorden que había, hasta ordené mi habitación sin saber muy bien el por qué.
Después de un largo tiempo, sonó el timbre. Respiré hondo y fui directamente a abrir la puerta. E
Lena estaba de espaldas y se giró con una sonrisa con dos bolsas en la mano. Cogí las bolsas un poco nerviosa, sin saber muy bien que decir. Ella pasó y cerró la puerta. Puse la cena encima de la mesa.

Supercorp | Otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora