I can't let go » kth + ksj

Veinte

Advertencia: ataque de pánico, síndrome de estrés post traumático.

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❝ Pensemos, por lo tanto, que nosotros tenemos que llegar pronto allí donde nos lamentamos que ha llegado él ❞

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Jin estaba sumamente feliz, la noche estaba fría y la luna brillaba sobre él y Namjoon mientras caminaban agarrados de las manos. Estaban regresando de cenar y diciembre realmente estaba haciendo de las suyas para enamorarlo con sus noches que comenzaban a ser bastante frías, lo que lo obligaba a pegarse a su novio lo más posible.

Había pasado una velada increíble. Su cumpleaños había sido unos días antes, pero todavía se sentía como si estuviera celebrando algo. Tal vez sólo estaba disfrutando mucho del momento.

—Gracias por hoy, Nam —suspiró con felicidad—. Te amo mucho, ¿sabes?

—Claro que lo sé —murmuró su novio en su oído, plantándole un pequeño beso que lo hizo sonreír de lo tibio que se había sentido—. Me gusta mucho salir así, sólo tú y yo, tomados de las manos...

Y llevó sus manos entrelazadas a sus labios para besarlas, provocando que el corazón de Jin gritara como un loco por todo el amor que estaba sintiendo en ese momento. Un beso, sin importar en dónde se lo diera. Era  un beso de Namjoon solamente lo suficiente para que Jin se derritiera, se fundiera en sus emociones, sintiendo una vez más cuán afortunado era por tener tanto amor cobijándolo, protegiéndolo de todo y todos.

—A mí también me gusta salir así —le dijo—. Espero que podamos seguir haciendo esto por mucho más tiempo.

—Claro que lo haremos —le aseguró su novio, moviéndose para posicionarse detrás de él, abrazándolo desde atrás, metiendo sus manos en los bolsillos del abrigo que traía puesto.

Jin rió por las cosquillas que le hacía el aliento frío de Namjoon en su cuello.

—Estos días me he sentido tan feliz —contó, sosteniendo los brazos de su novio para que el abrazo fuera más fuerte—. Me haces feliz como no tienes una idea...

—Me quiero imaginar que tu regalo de cumpleaños te gustó mucho —bromeó Namjoon.

—No es sólo eso, tonto —rió, dándole un pequeño golpe en un brazo—. Aunque debo admitir que este año te luciste.

—¿En serio te gustó mucho?

—Namjoon, ¡lo amé! Sigo sin poder creer que te acordaste de esa estatuilla —dijo, recordando lo emocionado que se había sentido al ver que su novio se había acordado de un detalle así—. Aún no estoy muy seguro de cómo la conseguiste.

—Ah, eso... —murmuró con pena—. Debo admitir que tuve que pedirle ayuda a Tae.

—Ah, eso explica tu salida tan improvisada con él hace un mes —Namjoon asintió a su lado, recargándose después sobre su hombro, todavía sin soltarlo—. De todas formas, Nam. Fue un regalo increíble. Temo decirte que va a ser muy difícil que puedas superarte en un año.

—¿Ah, sí? —retó Namjoon—. Creo que te equivocas, porque ya tengo planeado qué te voy a regalar el año que viene, y creo que te va a encantar.

Jin rió, sintiendo a su novio llenarlo de besos por toda la cara, bastante exagerados y un poquito agresivos aunque todo a modo de broma.

—Entonces esperaré con ansias —le aseguró.